“La iniciativa privada puede hacer sus trámites y pedir sus créditos” pero el Gobierno de México se centra en el apoyo a pequeños empresarios con créditos de 25 mil pesos que, según el Presidente, servirán para impulsar a los grandes y medianos porque “al haber dinero abajo la gente tiene dinero para gastar, se fortalece la capacidad de consumo y venden las corporaciones”.
Desde ayer organismos empresariales y propios representantes del BID y el CMN aseguraron que los créditos no endeudan al país.
Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo).- “No nos oponemos, nada más que no sea a costillas del erario”, expresó el Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre los créditos que Bidinvest, brazo de inversión en el sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), acordó con la Comisión Nacional Bancaria (CMN) para entregar hasta 3 mil millones de dólares a micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes).
“Es lo mas normal que las empresas puedan obtener créditos”, dijo porque tienen capacidad para obtenerlos, “lo que no queremos, no vamos a permitir es que esos créditos, si no se pagan, pasen a ser deuda pública”, afirmó. Su Gobierno no abala darle un trato preferencial a quienes tienen capacidad económica “habiendo en México tanta pobreza”.
Ayer, aseguró que no le gustó “mucho el modito” en que el BID y el CMN se pusieron de acuerdo para tratar de imponer a su Gobierno la entrega de créditos por hasta 12 mil millones de dólares a 30 mil MiPymes afectadas por la propagación del virus SARS COV-2 que desató la pandemia por el nuevo coronavirus (COVID-19)
“No me gusta mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieren imponernos sus planes. Ya no es como antes, antes el poder económico y el poder político eran lo mismo, se alimentaban, se nutrían mutuamente. Ahora ya no, ahora el Gobierno representa a todos. Hay una separación entre poder económico y poder político. ¿Cómo que se hace un acuerdo y que Hacienda lo avale? ¿Qué estamos aquí de florero, de adorno? Entonces ver todo esto es protegernos como nación, además no dar ninguna oportunidad a la corrupción”, dijo en la conferencia de prensa del lunes.
Empresarios y gobiernos del PAN le contestaron al mandatario y le pidieron no reñir ante las medidas que se requieren para superar la crisis económica. Por su parte, el BID y el CMN aseguraron que estos apoyos económicos no significan más deuda para el Estado mexicano.
Los dirigentes de dos de los principales organismos empresariales en México también contestaron las declaraciones. “El Presidente López Obrador no ayuda, ni se deja ayudar. Pero si miente”, afirmó Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). “Jamás se ha pedido apoyo para ninguna empresa, ni se ha pedido el salvamento de nadie” protestó Carlos Salazar Lomelí, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“Desde luego que la iniciativa privada puede hacer sus trámites y pedir sus créditos, nosotros nos estamos ocupando de los pequeños empresarios con estos créditos que se están dando y al mismo tiempo se ayuda a los grandes y medianos empresarios porque al haber dinero abajo la gente tiene dinero para gastar, se fortalece la capacidad de consumo y venden las corporaciones. Estamos entregando recursos para que la gente tenga capacidad de compra”, expuso hoy por la mañana el Jefe del Estado mexicano.
El mandatario mexicano comparó los préstamos del Bidinvest, con las reservas del Banco de México, pues su administración, manteniendo la autonomía del organismo, observa el manejo de los recursos porque no pertenecen al banco central ni al Gobierno, sino de la nación. “Ese dinero lo tenemos que cuidar todos. Nada de transferencias de recursos a particulares por influyentismo. Ya eso se acabó”, puntualizó.
La experiencia, contó, ha mostrado que los recursos que se solicitan a organismos internacionales, ya sea utilizados para apoyar a pequeñas empresas, para impulsar el crecimiento económico nacional o para la creación de empleos “está demostrado que esos rescates arriba son equivalentes a corrupción”. “Yo respeto ese punto de vista pero no lo comparto”.
“Querían que nos endeudáramos, ¿Ustedes creen que yo voy a solicitar crédito a la primera sin hacerle la lucha de ahorrar?”, preguntó.
La otra cosa que pidieron los empresarios, recordó, fue un aplazamiento en el pago de las obligaciones fiscales, pero expresó que con ese dinero se cubren los apoyos a personas vulnerables como con discapacidad o adultos mayores. “Eso a ellos no les interesa”, expresó sobre las actividades prioritarias de su Gobierno. Dijo que los partidos conservadores se negaron a elevar a rango constitucional la entrega de becas y apoyos a las personas con menos recursos y grupos en riesgo.
“¡Cuántos años, décadas de condonación de impuestos a las grandes corporaciones? ¿Con qué excusa? Que así se fortalece el crecimiento ¿y hubo crecimiento en el periodo neoliberal? No pagaban impuestos y la economía no crecía”, afirmó.
“Imagínense si decretamos una prórroga para que se paguen los impuestos después, nos quedamos sin recaudación y ¿cómo vamos a proteger a los pobres? (…) Imagínense que yo autorizo prórrogas para el pago de impuestos si no están acostumbrados los de arriba al pago de impuestos ¿qué estoy fomentando? La cultura del no pago”, afirmó.
Recordó que para poder dar más apoyos a las pequeñas empresas, y con base en las normas nacionales, solicitó a los empresarios le apoyaran con sensibilizar a otros empresarios a pagar las obligaciones fiscales que les correspondían, sobre todo en el caso de 15 empresarios con 50 mil millones de adeudo al SAT. “Yo sé que no es obligación”, expresó, pero que pidió su apoyo para poder aumentar los apoyos a pequeños empresarios.
Del millón de créditos iniciales que el mandatario anunció el 5 de abril, a este martes se han elevado a dos millones y ha mencionado que podrían llegar a tres. El segundo millón de apoyos de 25 mil pesos a microempresas es el que empezó a otorgar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a partir del pago o promesa de pago de 15 mil millones de ocho o nueve grande deudores al SAT.
“Es que eso puede ser garantía y se puede convertir en un millón sino en ocho millones de créditos si los 25 mil millones se entregan como garantía. ¡Ah! Pues así sí. Hasta hice mis cuentas”, contó el Presidente sobre una propuesta que le hizo un empresario antes del domingo 5 de abril en que presentó el plan de recuperación económica. Dijo que la propuesta que le hicieron llegar fue por un millón 140 mil créditos, es decir 140 mil más de los prometidos por el Gobierno.
Los créditos que la administración actual entregan son a la palabra sin garantías, “la garantía es la palabra porque la mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo”, afirmó el Presidente. Otro beneficio de estos apoyos es la prontitud con la que se entregan.
ADEUDOS AL SAT Y CORRUPCIÓN
El Presidente López Obrador aseguró que giró instrucciones para que se presenten las querellas correspondientes para exigir el pago de ocho y hasta 10 mil millones de pesos en el caso de algunos grandes consorcios empresariales. “No soy un encubridor”, sentenció, además “no es nada personal, es que tenemos que poner orden en el caos, esa es la política”. Sin embargo reconoció que “no todo el que tiene es malvado”, porque hay empresarios que no han dado de baja a sus trabajadores y han sido solidarios. Adelantó que se presentó una querella en contra de una empresa “grande, grande, grande” que debe alrededor de 10 mil millones de los que mil 500 millones podrían ser tipificados como defraudación fiscal.
“Hay corporaciones extranjeras que deben y no hacen lo mismo en sus países, están pensando que México es tierra de conquista porque se los permitieron y no es cerrarle la puerta a la inversión extranjera, al contrario, eso ayuda a todos que haya un piso parejo”, dijo.
“No hace falta endeudar al país, si pagan, imagínense cuanto podríamos tener si no hay defraudación fiscal, evasión fiscal”.
Recordó que cuando el barril de crudo nacional llegó a costar 100 dólares por barril fue cuando México más deuda adquirió. De acuerdo con el Presidente López Obrador, cuando entró más dinero a las arcas nacionales a partir de la venta petrolera fue cuando creció la deuda en un 200 por ciento en un sexenio. “Yo creo desde 1901 hasta la fecha, sólo en ese sexenio fue cuando se obtuvo más dinero en la venta de petróleo al extranjero y la deuda creció de 1.7 billones a 5.2 billones”.