Sobrevivir es la clave en Days Gone, si bien un juego donde estarás rodeado de zombies ya es un desafío, imagina que te quedas sin gasolina en tu moto en medio de la nada y estás rodeado de zombies, con pocas municiones. Este es el tipo de potencial que por momentos crean un destello de grandeza en el juego, pero que se ve opacado por las misiones repetitivas.
Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo).- A lo largo de los últimos años hemos tenido entregas exclusivas para el PS4 de una calidad excepcional, como God of War, Horizon: Zero Dawn y más recientemente Marvel’s Spider-Man. Days Gone marca una pauta en estas entregas exclusivas que muy seguramente terminarán con el lanzamiento de The Last of Us Part 2. Days Gone tenía una tarea bastante importante y complicada: seguir con la hegemonía que ha marcado Playstation en los últimos años, sin embargo, parece que no todo lo que brilla es oro.
Un mundo abierto, zombies y grandes opciones de personalización a nivel de jugabilidad, esa es la fórmula que tomó Days Gone para crear un nuevo juego con una temática tan explotada y experimentada como se ha podido, la idea no era mala, el gameplay es uno de los puntos más fuertes, pero conforme transcurre el tiempo podemos caer en cuenta que Days Gone carece de una identidad propia, existen grandes elementos tomados de otros juegos (específicamente de entregas de Sony) pero a su vez, cae en el error más común de este tipo de entregas que es la repetición. Y es que un mundo abierto plagado de zombies, con elementos limitados suena divertido y lo es... en un principio. El problema llega cuando caemos en las mismas misiones una y otra vez.
Nuestro protagonista, Deacon comienza su aventura al separarse de su esposa malherida en medio de un mundo que está a punto del colapso y con zombies por todos lados, tiene que tomar la decisión de subir a un helicóptero y escapar con su esposa o quedarse y ayudar a su hermano con la pierna herida a escapar de una horda de zombies que se avecina. Aquí comienza nuestra historia, escogemos ayudar a nuestro hermano y prometemos a nuestra esposa que nos encontraremos con ella. Sin embargo, la travesía ha sido más larga de lo normal, por lo que estamos asentados en un campamento dentro de un mundo que ya ha pasado su peor momento, sin embargo, la lucha contra humanos y zombies continúa mientras intentamos volver a casa. En lo personal la historia me recordó muchísimo a Soy Leyenda y la ambientación por obvias razones me recordó al mundo que experimentamos en The Last of Us.
En cuanto al gameplay, el juego nuevamente toma elementos de The Last of Us y aunque no sabemos si es una simple coincidencia, el parecido es enorme, así como un elemento muy característico de Horizon: Zero Dawn. No es queja, al contrario, son elementos que van muy bien con el juego y funcionan a la perfección tanto en exploración como al momento del combate, los movimientos son fluidos y dinámicos para cambiar un arma, equiparnos algún objeto o crear algún vendaje/bomba, así como curarnos; cada uno de estos elementos hacen del juego una experiencia sumamente diferente a otras entregas con la misma temática. A esto, añadimos que dentro del juego podemos subir distintas habilidades enfocadas en nuestro combate cuerpo a cuerpo, con armas o simplemente en nuestra salud y stamina, todo esto dependerá completamente de nosotros y de las habilidades que queramos subir o en que rama queramos enfocarnos.
Sobrevivir es la clave en Days Gone, si bien un juego donde estarás rodeado de zombies ya es un desafío, imagina que te quedas sin gasolina en tu moto en medio de la nada y estás rodeado de zombies, con pocas municiones. Este es el tipo de potencial que por momentos crean un destello de grandeza en el juego que se ve opacado por las misiones repetitivas y a veces no tan divertidas que tenemos. Si bien la historia no es lineal y podemos explorar el mundo como nos plazca, en momento no es tan divertido como uno esperaría que fuera.
Gráficamente el juego luce muy bien tanto en un PS4 normal como en un PS4 Pro, la ambientación es increíble y le da un toque único con escenarios en su mayoría boscosos. Así mismo, los espacios llenos de zombies, vías del tren, tienda, campamentos y demás transmiten muy bien la esencia que quiere el juego, sin embargo, pudo ser más explotado en cuanto a los espacios que se pudieron diseñar tanto subterráneos como en la superficie, pudieron haber escenarios más tenebrosos que aprovecharan al máximo el tipo de zombies que tenemos, las hordas son una experiencia única y sobrevivir o morir ante ellas definirán por completo la experiencia en el juego.
Days Gone si bien no es un mal juego, deja mucho que desear en comparación de entregas exclusivas anteriores, el juego es ambicioso, es una gran idea en todos los aspectos, cuenta con un gameplay excepcional, pero entre más se profundiza más se necesita una experiencia ambiciosa y que represente un desafío total para el jugador, cosa que al final es inexistente.