Los expertos detrás del estudio afirman que los resultados reafirman la necesidad de vacunarse contra la COVID al igual que contra la gripe.
Madrid, 28 de marzo (Europa Press).- Los adultos hospitalizados que tienen COVID-19 y gripe al mismo tiempo corren un riesgo mucho mayor de padecer una enfermedad grave y morir en comparación con los pacientes que tienen COVID-19 sólo o con otros virus, según muestra una investigación publicada en la revista The Lancet.
Los expertos descubrieron que los pacientes con coinfección por el virus del SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, y por el virus de la gripe tenían más de cuatro veces más probabilidades de necesitar asistencia respiratoria y 2.4 veces más probabilidades de morir que si sólo tenían COVID-19.
Los investigadores afirman que los resultados demuestran la necesidad de realizar más pruebas de gripe a los pacientes con COVID-19 en el hospital y destacan la importancia de la vacunación completa tanto contra la COVID-19 como contra la gripe.
El equipo de la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Liverpool, la Universidad de Leiden y el Imperial College de Londres, todos ellos en Reino Unido, realizó las conclusiones en un estudio de más de 305 mil pacientes hospitalizados con COVID-19.
La investigación –realizada en el marco del Consorcio Internacional de Infecciones Respiratorias Agudas Severas y Emergentes (ISARIC) para la caracterización clínica de los coronavirus– es el mayor estudio jamás realizado sobre personas con COVID-19 y otros virus respiratorios endémicos. El estudio del ISARIC se creó en 2013 en previsión de una pandemia como esta.
👇La co-infección de Covid-19 y gripe aumenta la mortalidad y necesidad de ventilación mecánica. https://t.co/GNy8R0sabb pic.twitter.com/ilQgiI89kl
— JuMa (@JumaLazzati) March 26, 2022
El equipo examinó los datos de los adultos que habían sido hospitalizados con COVID-19 en el Reino Unido entre el 6 de febrero de 2020 y el 8 de diciembre de 2021.
Se registraron los resultados de las pruebas de coinfecciones virales respiratorias de 6 mil 965 pacientes con COVID-19. Unos 227 de ellos también tenían el virus de la gripe, y experimentaron resultados significativamente más graves.
La doctora Maaike Swets, estudiante de doctorado de la Universidad de Edimburgo y la Universidad de Leiden, apunta que “en los dos últimos años se ha observado con frecuencia que los pacientes con COVID-19 enfermaban gravemente, lo que a veces llevaba a un ingreso en la UCI y al empleo de un respirador artificial para ayudarles a respirar. Ya se sabía que una infección por gripe podía dar lugar a una situación similar, pero se entendía menos sobre los resultados de una infección doble de SARS-CoV-2 y otros virus respiratorios”.
Por su parte, el profesor Kenneth Baillie, catedrático de Medicina Experimental de la Universidad de Edimburgo, destaca que han descubierto que la combinación de los virus COVID-19 y de la gripe es especialmente peligrosa. “Esto será importante a medida que muchos países disminuyan el uso de medidas de distanciamiento y contención social –recuerda–. Esperamos que la COVID-19 circule con la gripe, lo que aumentará la posibilidad de coinfecciones. Por eso debemos cambiar nuestra estrategia de pruebas para los pacientes de COVID-19 en el hospital y hacer pruebas de gripe mucho más amplias”.
El profesor Calum Semple, catedrático de Medicina de Brotes y Salud Infantil de la Universidad de Liverpool, señala que se está viendo un aumento de los virus respiratorios estacionales habituales a medida que la gente vuelve a mezclarse con normalidad.
“Por tanto, podemos esperar que la gripe circule junto con la COVID-19 este invierno –apunta–. Nos sorprendió que el riesgo de muerte se duplicara con creces cuando las personas se infectaban con ambos virus, el de la gripe y la COVID-19. Ahora es muy importante que la gente se vacune completamente y se refuerce contra ambos virus, y no lo deje para cuando sea demasiado tarde”.
El doctor Geert Groeneveld, médico del departamento de enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Leiden, resalta que “entender las consecuencias de las infecciones dobles de SARS-CoV-2 y otros virus respiratorios es crucial, ya que tienen implicaciones para los pacientes, los hospitales y la capacidad de las UCI durante las temporadas en que el SARS-CoV-2 y la gripe circulan juntos”.
Finalmente, el profesor Peter Openshaw, catedrático de Medicina Experimental del Imperial College de Londres, subraya que “estar infectado por más de un virus no es muy común, pero es importante ser consciente de que las coinfecciones se producen. Las vacunas que protegen contra la COVID-19 y la gripe son diferentes, y la gente necesita ambas”.
“La forma en que se tratan estas dos infecciones también es diferente, por lo que es importante hacer pruebas para detectar otros virus incluso cuando se tiene un diagnóstico en alguien que está hospitalizado con una infección respiratoria –añade–. Este último descubrimiento del consorcio ISARIC vuelve a contribuir de forma significativa a mejorar la forma en que tratamos a los pacientes”.