López-Gatell afirmó que en México se realizan pruebas que permiten identificar 147 enfermedades respiratorias, entre ellas el COVID-19.
Ciudad de México, 28 de marzo (SinEmbargo).– El Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica realiza pruebas que permiten identificar la enfemedad SARS-CoV-2, causante del COVID-19, por lo que negó que exista un subregistro de los casos.
El funcionario respondió así a lo publicado por medios nacionales que señalan que en México los casos de COVID-19 se enmascaran como neumonías atípicas.
Dijo que el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica realiza ” un conjunto de acciones permanentes” que permiten identificar 147 enfermedades respiratorias, entre ellas el COVID-19.
A través de su cuenta de Twitter y durante la conferncia que encabezó esta tarde, aseguró que las pruebas se realiza a todas las personas que cumplen con los criterios clínicos epidemiológicos que ha esteblecido el Comité Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Con relación a la inquietud de que existe un subregistro de los casos de COVID-19 y ante el rumor de que se enmascaran como neumonía atípica, es importante decir que: 1/7 pic.twitter.com/LjpTPmKtQ5
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) March 29, 2020
Así mismo, reiteró que desde el 21 de enero se estableció un monitoreo especifico para detectar SARS-CoV-2, “este monitoreo permite la identificación de casos sospechosos y su confirmación por laboratorio”, señaló.
López Gatell llamó a la ciudadanía a comunicarse a los teléfonos de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria (5337-1845 o 800-00-44-800) en caso de tener alguna duda.
La Secretaría de Salud informó hoy que 16 personas han muerto a causa del COVID-19 en México. Además, dijo que ya son 848 personas enfermas en todo el país.
Otros 2 mil 623 casos se analizan como sospechosos y otros 4 mil 341 que ya fueron descartados.
López-Gatell Ramírez dijo hoy que el virus COVID-19 gana terreno en México de manera acelerada por lo que es la “última oportunidad” para controlar el virus y evitar una situación catastrófica como la que afrontan países europeos y Estados Unidos.