Las personas provenientes del municipio de Leonardo Bravo y Zitlala informaron que llegaron a un acuerdo con la Secretaría de Gobernación, el cual contempla, entre otras cosas, que su seguridad esté a cargo del Gobierno federal y una pensión de 5 mil pesos mensuales por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
Usuarios compartieron fotos en Twitter donde se observan a trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México limpiar el área donde pernoctaron los afectados en días pasados.
Ciudad de México, 28 de marzo (SinEmbargo).- Luego de 40 días de pernoctar afuera de Palacio Nacional, cientos de desplazados por la violencia en Guerrero comenzaron a levantar su campamentos.
Los inconformes levantaron decenas de colchonetas, casas de campaña, cobijas, pertenencias, e incluso cosas con las que cocinaban durante los días que permanecieron en la plaza de la Constitución.
Las personas provenientes del municipio de Leonardo Bravo y Zitlala informaron que llegaron a un acuerdo con la Secretaría de Gobernación, el cual contempla, entre otras cosas, que su seguridad esté a cargo del Gobierno federal y una pensión de 5 mil pesos mensuales por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
En entrevista con el diario Reforma, Teodomira Rosales, integrante del Centro Regional de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, dio a conocer que los desplazados regresarán a la comunidad de Chichihualco, donde originalmente se habían refugiado.
Estarán tres meses ahí en lo que el Gobierno Federal implemente una estrategia para replegar a los grupos armados que tomaron sus comunidades semanas atrás; después de ellos, regresarán a sus comunidades.
Usuarios compartieron fotos en Twitter donde se observan a trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México limpiar el área donde pernoctaron los afectados en días pasados.
Ya quedo limpia la plancha de palacio nacional donde estaban ubicados los desplazados de guerrero este es el nuevo gobierno del diálogo!!! pic.twitter.com/bhaOsWpmwc
— rakmon (@rakmon1) 28 de marzo de 2019
Desde el pasado 23 de febrero, los desplazados acusaron la falta de respuesta del Gobierno federal para resolver su problema, pues consideraron que el Presidente Andrés Manuel López Obrador “no es sensible” ante la situación que padecían.
Comisiones formadas por los desplazados –de ocho comunidades de Leonardo Bravo y una comunidad de Zitlala– aguardaban desde muy temprano en las 10 puertas de ingreso de Palacio Nacional la salida o llegada de López Obrador con la intención de lograr ser escuchados. Días después fueron atendidos por el equipo de la Secretaría de Gobernación.
“Nos colocamos en comisiones tratando de encontrar el momento en que López Obrador se baje del automóvil y al menos muestre sensibilidad, saludando, interesándose en el problema que trae esta gente. No hemos visto que sea así”, señaló Manuel Olivares Fernández, director del Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón con sede en Chilapa.
