Su nombre era María Guadalupe Hernández, pero sus amigos y colegas la conocían como Lucrecia Esparto, “Kleo”. Era maestra y activista. Lo mismo participaba en las marchas por la defensa de la educación, contra la discriminación a la comunidad LGBTTTI, y la violencia en contra la mujer que desde la aulas fomentaba “la resistencia”.
Su cuerpo fue hallado semienterrado en un predio de la comunidad Arroyo del Durazno, municipio de Coroneo en Guanajuato, el pasado 20 de febrero. Hoy sus amigos y compañeros de lucha exigen de justicia de la mujer, que se suma al largo listado de defensores de derechos humanos que han caído en los últimos años en medio de violencia que padece el país.
Ciudad de México, 28 de marzo (SinEmbargo).- María Guadalupe Hernandez, “Kleo”, sentenció un 10 de marzo de 2016:
En el Estado de Guanajuato no se investigan los delitos de violencia hacia las mujeres, ni los feminicidios, no se giran órdenes de aprehensión ni sentencias aunque se tengan datos del responsable”. Guadalupe, maestra y defensora, desapareció el 11 de marzo y su cuerpo fue hallado sin vida el 20 de marzo. Es, al menos, la quinta persona activista asesinada en lo que va del año.
Legalmente se llamaba María Guadalupe Hernández pero sus amigos, colegas y defensores la conocían como Lucrecia Esparto, “Kleo”, nombre que usaba entre sus allegados y en sus redes sociales.
Era maestra de profesión y luchadora de convicción, defendía los derechos sexuales y reproductivos, también actuaba en pro de la educación y los animales.
Nació en 1981 en Parácuaro, a ocho kilómetros del municipio de Acámbaro, Guanajuato. Actualmente vivía en el municipio guanajuatense de Coroneo, a una hora de su tierra natal.
El 11 de marzo, dos días antes de cumplir los 37 años de edad, desapareció, y poco se supo de su ausencia.
Hace ocho días, una pareja paseaba a su perro en un predio de la comunidad Arroyo del Durazno, perteneciente al municipio de Coroneo. La mascota encontró semienterrado el cuerpo de la mujer.
Un hermano de Kleo reconoció el cuerpo tres días después.
La comunidad LGBTTTI y diversos colectivos condenaron el asesinato y exigieron justicia para la defensora.
“Ella fue muy solidaria no sólo con el movimiento LBTTTI sino con otros movimientos, tenía una claridad política muy de izquierda pero también una visión muy enfocada a los derechos humanos”, dijo Alfonso Rivas, amigo de la activista y encargado del colectivo Archivos y Memorias Diversas, una organización que rescata la memoria e historia de la diversidad sexual en México.
Kleo juraba haber repetido dos grados en preescolar y, de acuerdo a su obituario, estudió en la escuela secundaria técnica 37, unidad Morelos, en la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad Autónoma de Querétaro.
María Guadalupe fue una activista muy diversa.
“Como maestra, Kleo tenía una gran atención hacía este cúmulo de reformas que se dieron como la Reforma Educativa, ella estuvo desde los inicios dándose cuenta hacía donde iban [las reformas] y tratando, en lo posible y desde su espacio, dar resistencia”, abunda el activista. “Luchó contra la Reforma Educativa no sólo en las calles sino desde las aulas. Ella consideraba como acto de resistencia dar elementos a los alumnos para que se sintieran identificados con el país, con la historia y sus propios derechos”.
Kleo participó en el VI Congreso Nacional de Educación Alternativa organizado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en junio de 2014.
Además se integró al colectivo la Tortillería Queretana”, así como otras organizaciones y marchas feministas y contra la LGBTfobia. Ahí gritó consignas con sus amigas, cómplices y compañeras, mientras transportaba los tambores hechos con material reciclaje.
“Kleo desde su trinchera luchó por la visibilidad de las lesbianas, por un mundo más justo y digno para nosotras”, platicaron amigas del colectivo en el obituario.
El 11 de febrero de 2016 participó en el foro sobre Familias, Derechos Humanos y no Discriminación. Tres días después, el 14 de febrero, comenzó su primer ensayo en la Lesbobatukada, con cucharas y garrafones.
En marzo, frente al Congreso del Estado de Guanajuato demandó, junto con otras compañeras, `políticas educativas y acciones contundentes en pro de los derechos humanos de Las Mujeres, así como programas educativos con visión feminista. En 2016 participó en el Encuentro Nacional de Activistas LGBT en Morelos.
“Ella buscaba causas no colectivos”, explica Alfonso a SinEmbargo.
Otro de los amigos y el colega educativo de la defensora -quien pidió omitir su nombre por la inseguridad del estado- detalló que Kleo tenía una vida muy independiente.
La activista llevaba dos años de residir en Coroneo, una comunidad de 20 mil habitantes a una hora de la ciudad de Acámbaro, al sureste de Guanajuato, una de las zonas con más inseguridad de la Entidad.
“Lo que sí puedo decir es que era una persona feliz, pese a que sufrió la segregación por su preferencia. Sufrió por la homofobia que hay en la comunidad e incluso sufrió el rechazo de algunos miembros de su familia”, expuso el amigo quien pidió el anonimato.
Kleo también buscaba la aprobación del matrimonio igualitario en Guanajuato. Participó en la recolección firmas, lo que le valió burlas y rechazo de la sociedad que no acepta la comunidad gay; sin embargo ella no claudicaba en la lucha, según abunda el cercano a la joven.
El amigo de la profesora se dijo sorprendido e indignado por la poca difusión e información que se registró sobre la desaparición y sobre su feminicidio: “Ella era maestra activa de la Secretaría de Educación en Guanajuato y la dependencia no se ha pronunciado, ni una esquela por su muerte. Tampoco la UAQ. La Procuraduría de Guanajuato no informó sobre su desaparición ni su muerte. No la estaban buscando. Qué terrible, si ella era una persona tan generosa, que terrible el rechazo homofóbico de una comunidad”.
El amor por los animales, las mascotas y la naturaleza, son otros aspectos que caracterizaban a la víctima. María Guadalupe vivía a las afueras de Coroneo en donde rentaba un lugar con espacio para ayudar a los animales.
“Y mira como son las cosas: ella amaba a los animalitos y cómo resulta que una mascota la encuentra. Nosotros estamos seguros que fue algo mágico, porque con la poca información que había o casi nula información o difusión que había de su desaparición, un animal fue el que la encontró como si fuera su recompensa [de no quedar enterrada]”, expresa el allegado de la activista.
Al igual que diversos colectivos, los amigos de Kleo, principalmente de Querétaro, pidieron justicia para el crimen contra la defensora. “Esto es un crimen de odio”, señala.
Activistas de Guanajuato mostraron la indignación y repudió por el asesinato de la activista. Diversos colectivos lanzaron un exhorto para que el crimen no quede impune.
El colectivo Lunas Lesbofeministas planteó en su posicionamiento.
“Si bien, cada uno de los feminicidios de este país nos impulsa a seguir exigiendo justicia, el que haya sido una compañera, nos reafirma que la militancia lesbofeminista es necesaria para seguir insistiendo en la construcción de nuestro mundo que es desde, por, para y entre Nosotras , así como de la eliminación del heteropatriarcado que sigue asesinándonos de todas las formas posibles”.
“No dejemos de indignarnos, de nombrarla, de resistir y de luchar cada día, no dejemos de crear redes de apoyo, de escucha y acompañamiento. No permitamos que nos digan que estamos solas porque en otro punto alguienas también nos están buscando tanto como nosotras a ellas”, añadió.
Kleo se suma a la lista de defensores y activistas asesinados en lo que va del año, con ella son al menos cinco:
Guadalupe Campanur Tapia, defensora de bosques asesinada en Chilchota, Michoacán, el 17 de enero.
Gabriel Hernández Alfaro, presidente de la Comisión Médico Iberoamericana de Derechos Humano, muerto a balazos el 17 de enero en Zihuatanejo, Guerrero.
Quintil Salgado Salgado, activista que defendía derechos de trabajadores de la minera Media Luna en Cocula, Guerrero, y victimado el 24 de enero.
María Luisa Ortiz Arenas, activista por los derechos de la mujer, desaparecida el 2 de marzo fue asesinada cerca de la comunidad de Mezcaltepec, municipio de Taxco, entre Agua Bendita y La Granja. Su cuerpo lo encontraron el 7 de marzo pasadoen la carretera Iguala-Taxco.
María Guadalupe Hernández, Kleo. Asesinada en un predio de la comunidad Arroyo del Durazno, perteneciente al municipio de Coroneo, el 20 de marzo.
ALZA DE VIOLENCIA EN GUANAJUATO
Luz María Estrada, integrante del Observatorio Nacional del Feminicidio (OCNF), recordó que en Guanajuato se ha solicitado tres veces la Alerta de Género; se decretaron recomendaciones y la autoridad cumplió, pero en los últimos años los asesinatos de mujeres en Guanajuato se incrementaron hasta en un 100 por ciento.
“Se han asesinado a mujeres pero no se están investigando como feminicidios, a pesar de que Guanajuato existe un tipo penal; pero las autoridades no han modificado el protocolo de investigación, no está de acuerdo a los nuevos estándares”, indicó.
La defensora destacó que en Guanajuato se agravó el contexto de la violencia contra las mujeres porque pasó de ataques domesticos a un aumento de homicidios con saña.
“Antes se hablaba más de violencia más domestica y ahora estamos hablando de la brutalidad con la que ha privado de la vida a las mujeres en los últimos años; nos encontramos mujeres asesinadas de manera”, indicó.
En los último meses, la violencia en el estado gobernado por el panista Miguel Márquez Márquez se ha recrudecido. Tan solo en 2017 se registraron 15 mil 878 carpetas de investigación por homicidio culposo en todo el país, y Guanajuato concentró el 14.37 por ciento del total, de acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano.
NO SE PROTEGE A DEFENSORES: ONU
La Organización de Naciones Unidas (ONU) en México ha pronunciado su “grave preocupación por el contexto de impunidad y violencia en México”, así como los asesinatos de defensores de derechos humanos.
En un informe emitido el 18 de febrero del presente año, el Relator Especial de la ONU señaló que el principal obstáculo para la protección de estas personas son las fallas sistemáticas en la investigación, procesamiento y sanción de los delitos cometidos, que resultan en impunidad en la mayoría de los casos.
“La ineficacia en la prevención del delito y en las medidas de protección para las personas defensoras de derechos humanos contribuye al grave entorno de inseguridad que se vive en México. Un nivel continuo y elevado de impunidad legitima los actos de violencia contra las personas defensoras de los derechos humanos, paralizando su labor e interfiriendo con el ejercicio del derecho a defender derechos humanos”, expone en su informe.
La ONU, además, detalla que las personas defensoras de derechos humanos se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad frente a actores privados, tales como grupos del crimen organizado y empresas que actúan al amparo de autoridades débiles, corruptas o infiltradas, tanto a nivel federal, como a nivel estatal y municipal.
La oficina de la ONU en México ha urgido al Gobierno de México a fortalecer sus cuerpos de seguridad y el sistema de procuración de justicia, no mediante el aumento del número de efectivos o el empleo de fuerzas armadas en asuntos de seguridad interior, sino mediante la implementación de medidas efectivas para erradicar la corrupción al interior de las corporaciones de seguridad, las fiscalías, y el poder judicial.
El Relator Especial de la ONU también destacó la doble vulnerabilidad que enfrentan las mujeres defensoras pues no solo enfrentan amenazas de violencia física y homicidios por su trabajo como activistas sino por el hecho de ser mujeres.
“En este sentido, el Relator Especial le recuerda al Gobierno su compromiso con el artículo 12 de la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos de proteger a esos defensores, incluyendo “velar por que las necesidades de seguridad específicas de las mujeres se traten con la sensibilidad debida a las condiciones de género y que cuando se conciban mecanismos de protección se solicite la participación y la colaboración de las defensoras”, puntualizó en su informe.