A través de una encuesta sobre hábitos alimentarios entre escolares del municipio de Chilapa, en la región centro montaña de Guerrero, una región de alta pobreza, encontramos que: los escolares gastaban entre 10 y 15 pesos diarios en comida chatarra dentro de las escuelas cada día, el 50% de los alumnos de primaria declaraban desayunar con refresco, más del 60% de los alumnos de primaria, secundaria y preparatoria declaraban tomar tres o más veces refrescos a lo largo del día.
La otra cara del sobrepeso y la obesidad es alto índice de desnutrición en el país, en especial, en las comunidades rurales. En el 2007 se estimaba que hay 1.2 millones de niños desnutridos en el país, es decir, podríamos llenar 12 estadios Azteca de niños mexicanos desnutridos. Nosotros advertimos que esta desnutrición esta asociada, en una parte importante de los casos, al consumo de comida chatarra, algo muy poco estudiado. Es decir, el alto consumo de comida chatarra tiene dos caras: el sobrepeso y la obesidad, y la desnutrición.
Este es el caso de la comunidad de Tenexatlajco. Al llegar a esta comunidad, Xaviera Cabada, nutrióloga de El Poder del Consumidor, quedó impactada por las evidencias de desnutrición que afectaba a la mayor parte de los niños y niñas que asistían a la telesecundaria, un aula sin televisión y con piso de tierra. Las manchas en la piel y el decoloramiento del cabello era común entre los 22 alumnos. Xaviera levantó la encuesta de hábitos alimentarios que elaboramos con la asesoría de expertos del Instituto Nacional de la Nutrición y, posteriormente, impartió nuestro taller de orientación alimentaria.
Nada supimos de Tenexatlajco hasta 6 meses después, cuando Xaviera fue a visitar la telesecundaria. Al llegar, quedó sorprendida, le costó reconocer al alumno que se encontró en la vereda camino a la escuela. Las manifestaciones de desnutrición habían desaparecido en la mayoría de los escolares y, en algunos cuantos, habían disminuido significativamente.
¿Qué había sucedido? Poco después del taller, el director, las maestras y los alumnos, decidieron sacar la comida chatarra de su escuela. La señora que las vendía ahora les hacía tortillas. Crearon la “Olla Escolar”, donde los niños depositan lo que antes gastaban en comida chatarra, diez pesos cada día. Grupos mixtos, de niños y niñas, se turnan para elaborar el almuerzo escolar en el que incluyen maíz, frijol, huevos, quelites, etc. la mayor parte, productos de la región. El almuerzo, elaborado, principalmente, con los productos de la milpa y sus animales, los ha sacado de la desnutrición.
De lo recolectado en la “Olla Escolar”, menos de la mitad se utiliza cada día para elaborar el almuerzo, con el resto han construido dos salones de clases con piso de cemento y se pagaron un viaje a una comunidad vecina para participar en un torneo de basketbol en el que ganaron un segundo lugar.
El dinero que antes se iba en el camión de Coca Cola, de Bimbo o Sabritas, ahora se queda en la comunidad. La salud, la economía, la comunidad y su cultura se han fortalecido. Los niños y las niñas están orgullosos de lo que han hecho y cuentan su experiencia a otros.
Esta experiencia ha quedado documentada en un video por los propios alumnos y sus maestros en:
Llegamos al municipio de Chilapa con el apoyo del Grupo de Estudios Ambientales (GEA) que lleva 15 años trabajando en la región. Hace unos días GEA recibió un premio por parte del Programa de Naciones Unidas Para el Medio Ambiente que le será entregado durante la Cumbre de Río + 20. De América Latina, solamente 5 proyectos van a ser reconocidos por el PNUMA. GEA ha apoyado el desarrollo de diversos proyectos para la conservación de los recursos naturales, para la regeneración de las cuencas y el abasto de agua, para el cultivo de los agaves como medio para evitar la erosión de los suelos y la producción de mezcal orgánico, el desarrollo de huertas en los traspatios y las escuelas, un serie de proyectos que han sido elaborados a través de la planeación participativa de las comunidades.
Viendo el compromiso de la comunidad de la escuela de Tenexatlajco para resolver la situación de desnutrición, GEA ha apoyado a esta escuela y ahora cuenta con baños secos, cisterna para captación de agua pluvial, resguardo del manantial que está en los terrenos de la escuela, construcción de filtros de aguas jabonosas de los baños, estufa Lorena ahorradora de leña, huerto escolar, la introducción de filtros para tener agua potable y la construcción de una tercera aula y un comedor techado, además de la gestión para introducir electricidad.
Como puede verse, hay un modelo de desarrollo diferente que da beneficios a las comunidades, que preserva los recursos naturales, que fortalece y revaloriza la cultura local. Desgraciadamente, este no es el modelo que promueve el gobierno ni los partidos políticos que se enfocan en dar más poder a las grandes corporaciones o, en caso de presentar proyectos similares, se pudren en la corrupción de las burocracias que crean.
