México ha defendido su estrategia de vacunación que incluye, entre otros parámetros, privilegiar a los trabajadores de salud y adultos mayores y no aplicarla en una élite, como ha sucedido en otros países.
Ciudad de México, 28 de febrero (SinEmbargo).– El proceso de vacunación en México pareció acelerarse la semana previa con la llegada de dosis desde China y Rusia, pero los esfuerzos aún son insuficientes. El país se encuentra abajo de Chile, Brasil, Argentina, Panamá y Costa Rica en vacunas por cada cien habitantes, de acuerdo con las estadísticas de Data Explorer de Our World in Data, un esfuerzo realizado con cifras oficiales por la Universidad de Oxford. Está incluso debajo del promedio: Sudamérica registra 2.96 inmunizados sobre cien, y en México son 1.76.
Por debajo de México están Perú, República Dominicana, Colombia, Ecuador, El Salvador, Bolivia, Paraguay y Venezuela, economías más pequeñas. Esos son los países enlístanos por la Universidad de Oxford. Destacan Chile, que se coloca en el liderazgo regional con un acelerado proceso de vacunación y Brasil, que empezó tarde pero que ya está en el segundo lugar regional con más personas inmunizadas. Les siguen Panamá y Costa Rica.
Ayer llegaron a México 800 mil dosis más de la vacuna de Sinovac contra la COVID-19. Fueron recibidas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La Sinovac es de dos dosis, fabricada en China y ya han sido aplicadas ya 200 mil, con las que llegaron ahora alcanzamos un millón de ese compuesto, confirmó el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.
Autoridades de Salud de México informaron esta semana que entre los meses de febrero y mayo el país recibirá un total de 106.1 millones de vacunas contra la COVID-19. Esto podría acelerar el proceso de vacunación. Según las cifras ofrecidas en el informe técnico diario de la enfermedad, la vacunación masiva iniciará realmente en marzo, cuando se recibirán 23.6 millones de vacunas. “Entre febrero, marzo, abril y mayo habrá más de 100 millones de dosis. Restan para febrero una entrega de 800 mil dosis (Sinovac) para llegar a 3.3 millones”, informó el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, en conferencia de prensa.
México ha defendido su estrategia de vacunación que incluye, entre otros parámetros, privilegiar a los trabajadores de salud y adultos mayores y no aplicarla en una élite, como ha sucedido en otros países. El Presidente Andrés Manuel López Obrador no se ha vacunado y tampoco su gabinete. Él mismo y varios en su equipo más cercano se han enfermado de COVID-19. Para López Obrador es una muestra de que su equipo ha cumplido con la instrucción de que nadie utilice “el influyentismo” para vacunarse antes de que le toque su turno, ya sea por domicilio o por una condición propia (edad, por ejemplo).
El mismo Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, fue internado en el Hospital Temporal Citi-Banamex desde el pasado miércoles, donde recibe tratamiento para COVID-19. Se le administró oxígeno suplementario. El diario mexicano La Jornada confirmó que el subsecretario ingresó al nosocomio el 24 de febrero. “Su estado de salud era delicado, de acuerdo con los reportes médicos, y en los días posteriores ha ido mejorando. Ayer se encontraba estable. López-Gatell informó el sábado 20 de febrero que dio positivo y días antes, el Secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, se reportó enfermo de COVID-19.
De acuerdo con Cortés Alcalá, en marzo “recibiremos 23.6 millones de dosis de todas las posibilidades de distribución que tenemos: 4.1 millones de dosis de Pfizer-Biontech, 10 de AstraZeneca, 2.7 de CanSino, 1 de Sputnik V, 1.16 del Instituto Serum de India, 3 de SinoVac y 1.6 de la plataforma Covax”. El funcionario señaló que en abril serán 33.2 millones de dosis y en mayo 46 millones de los mismos distribuidores, excepto del Instituto Serum.
El país, con 126 millones de habitantes, tiene comprometidos 34.4 millones de dosis de la estadounidense Pfizer, 79.4 de la británica AstraZeneca, 35 de la china CanSino, 24 de la rusa Sputnik V, 10 de la china Sinovac y 51.4 de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).