Durante un encuentro organizado por el Migration Policy Institute en Washington, Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), advirtió de que el "tráfico de personas es un negocio enorme" y, a manera de ejemplo, explicó que si quienes promueven esa actividad cobran dos mil dólares por persona a un grupo de 300 mil o 400 mil migrantes "de qué dimensiones de negocio estamos hablando".
Washington, 28 de febrero (EFE).– La Secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, aseguró este jueves que las caravanas de migrantes "muy pronto" se convertirán en "algo normal", y alertó de que, de no cambiar la situación en el "Triángulo Norte" de Centroamérica, la cifra de migrantes puede llegar a 700 mil cada año.
"El nuevo modelo de migración más seguro para los migrantes es a través de las caravanas. Es un nuevo fenómeno que no lo habíamos tenido antes", afirmó Sánchez Cordero al intervenir en un encuentro organizado en Washington por el Migration Policy Institute.
"Hay que ver quiénes están promoviendo las caravanas, qué organizaciones están promoviendo esas caravanas, quiénes son los líderes (...), cómo reclutan a la gente desde Honduras estos líderes y cómo realizan este movimiento migratorio inusual, pero que muy pronto se va a convertir en algo normal", afirmó.
En reunión con @SeleeAndrew, presidente del Migration Policy Institute, en donde hoy tendré el gusto de impartir la conferencia: "Una Nueva Política Migratoria para una Nueva Era". pic.twitter.com/rvPZdBLoC1
— Olga Sánchez Cordero (@M_OlgaSCordero) February 28, 2019
Sánchez Cordero advirtió de que el "tráfico de personas es un negocio enorme" y, a manera de ejemplo, explicó que si quienes promueven esa actividad cobran dos mil dólares por persona a un grupo de 300 mil o 400 mil migrantes "de qué dimensiones de negocio estamos hablando".
La funcionaria, de visita en Washington, donde se reunirá con la Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, advirtió de que "mientras los habitantes del 'Triángulo Norte' de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) sigan careciendo de oportunidades de progreso (...), México seguirá recibiendo un flujo muy importante de esa región".
"No se emigra por gusto, se emigra por necesidad, por falta de oportunidades en sus países de origen y por violencia", argumentó.
Y estimó que, de no cambiar el panorama actual, "en los próximos cinco años, el número de migrantes centroamericanos que se internan" a México "podría alcanzar la cifra de 700 mil individuos anuales".
🔴 #EnVivo | Conferencia "Una Nueva Política Migratoria del @GobiernoMX para una Nueva Era", impartida por la Secretaria de Gobernación, @M_OlgaSCordero, en el @MigrationPolicy en el marco de su gira por Washington, D.C.
Sigue la transmisión en: https://t.co/5iLFOydzY2 pic.twitter.com/4hXHu2Vnnz
— Gobernación (@SEGOB_mx) February 28, 2019
Esa cifra también incluiría a ciudadanos nicaragüenses, flujo que, según la funcionaria, no era considerado antes, pero que empieza a registrarse debido a "las condiciones políticas".
Sánchez Cordero enfatizó que "ha cambiado notoriamente el flujo migratorio entre México y Estados Unidos".
"Nosotros no somos un problema de flujo migratorio para Estados Unidos, pero sí tratamos de ser parte de la solución", detalló la funcionaria.
"Mucha gente piensa que la migración (...) de mexicanos hacia Estados Unidos sigue siendo uno de los grandes temas cuando no lo es ya más. Hace varios años que la tasa de migración de mexicanos a los EE.UU. declinó en forma muy importante, a tal grado que hoy estamos hablando con una tasa cercana a cero o inclusive de una tasa negativa", por las deportaciones o retornos de mexicanos, explicó.
En tal sentido, aseguró que la política del Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, es "radicalmente distinta", ya que busca atender las causas de la migración y permitir que se puedan "detonar los índices de desarrollo", en el sur de México y en el Triángulo Norte.
Consultada sobre los Protocolos de Protección de Migrantes (MPP, en inglés) implementados por Washington, que contempla el retorno a México de las personas que no sean admitidas en este país, incluidos los solicitantes de asilo, Sánchez Cordero aclaró que se trata de "una medida unilateral del Gobierno de los Estados Unidos" .
Al respecto, confirmó que algunas de las personas que han sido retornadas tienen tarjetas de visitantes que les permite movilizarse en México y aclaró que en el caso de que no las posean serán recibidas igualmente "por razones humanitarias".