La iglesia católica expresó su preocupación por que el desarrollo de las inteligencias artificiales ceda a “la tentación del egoísmo e interés personal, dar rienda suelta al afán de lucro y la sed de poder”.
Ciudad de México, 28 de enero (SinEmbargo).- La iglesia católica mexicana hizo este domingo un llamado a utilizar las inteligencias artificiales con responsabilidad, y llamó a que su desarrollo sea para la búsqueda de la paz y el bien común, así como a ocuparlas de forma ética y responsable.
A través de la publicación de su editorial en el semanario Desde la fe, expresó su preocupación por el desarrollo de las inteligencias artificiales, pues aunque hay un área de oportunidad para “mejorar las condiciones de vida de las personas, para aliviar el sufrimiento que afecta a las familias, para reducir las desigualdades e injusticias”, existe el riesgo de que se fomenten las guerras.
“Riesgos, y graves, de fomentar las guerras e intervenciones con el uso de armas inteligentes, de condicionar las elecciones políticas, ceder a la tentación del egoísmo e interés personal, dar rienda suelta al afán de lucro y la sed de poder, riesgo de lastimar la libertad y la convivencia pacífica, y en gran escala, de afectar a nuestro planeta”, expresó.
Por ello, realizó un exhorto para que su desarrollo sea con el objetivo de “orientar la expansión tecnológica en el respeto de la justicia, y hacia la búsqueda de la paz y del bien común, del desarrollo integral del hombre, cuidando valores determinantes, como la privacidad, equidad, inclusión, transparencia y responsabilidad”.
“Invitamos a que las personas hagan uso de ella de forma ética y responsable, y a las autoridades y empresas a impulsar la creación de organismos encargados de regular su uso, de evaluar las dudas éticas y, como pide el Papa Francisco, de tutelar los derechos de los que utilizan formas de inteligencia artificial o reciben su influencia”, completó.
Asimismo, apuntó que cualquier tecnología que contribuya al crecimiento de las desigualdades, de la guerra, y que fomente el egoísmo y la sed de poder “no puede ser considerada un verdadero progreso”.