Públicamente Armando Moreno ha reconocido que el déficit presupuestario de la Universidad Estatal de Sonora es poco más de 100 millones de pesos, culpando al Gobierno estatal de no apoyarlo. Sin embargo, las contrataciones que ha realizado Moreno Soto han engrosado la nómina de personal administrativo.
Hermosillo, Sonora, 28 de enero (SinEmbargo).- A casi dos años de haber asumido el cargo, Armando Moreno Soto, Rector de la Universidad Estatal de Sonora, llevaba contratados un total de 129 trabajadores relacionados con su círculo cercano de colaboradores, a los cuales les ha otorgado niveles con elevada remuneración, a diferencia de otros trabajadores con más de 10 años de antigüedad que no han tenido acceso a elevar su nivel en la institución.
Esto ha impactado la partida 1000 del presupuesto. Tan solo para el 23 de septiembre de 2022, el pago de nómina para la Universidad consumía el 80 por ciento del presupuesto asignado. Debido a que estas contrataciones han ido aumentando, actualmente este porcentaje es mayor, rebasando incluso el 83 por ciento y ha impactado en la institución a nivel estatal (en sus unidades de Benito Juárez, Hermosillo, Magdalena, Navojoa, San Luis Río Colorado y Rectoría).
El mantenimiento a las instalaciones y equipos han decaído o simple y sencillamente es nulo, lo que se ve reflejado en el estado de las propias instalaciones, donde es evidente la suciedad, el deterioro de los inmuebles, la carencia de pintura permanente y demás, algo que a nivel de empleados y estudiantes se conoce perfectamente y se ha prolongado por espacio de poco más de un año, llevando como consecuencia, por citar un ejemplo, el incendio en la cafetería de la unidad Hermosillo el pasado 29 de septiembre de 2023, donde una freidora explotó en llamas, por el mal estado en que se encontraba, poniendo en grave riesgo al personal y estudiantes que se encontraban en el lugar, por fortuna nadie salió herido, pero si ocasionó perdidas materiales para el establecimiento.
Armando Moreno es un académico economista egresado de la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM) que, en la mayor parte de su trayectoria laboral se ha desempeñado como docente (38 años, 1983-2021) en el departamento de economía de la Universidad de Sonora (Unison). Ha publicado 3 libros, uno sobre economía referente a lo estatal y nacional, otro sobre el desarrollo de la Unison y uno más sobre el movimiento estudiantil de 1967 en Sonora y ha colaborado en capítulos de otros 6 libros de diferentes autores.
Se jacta de ser militante ferviente de la izquierda y fundador de Morena en Sonora. Fue integrante del movimiento de izquierda estudiantil de 1972, Federación de Estudiantes de la Universidad de Sonora (FEUS), liderado por Patricio Esteves. Sin embargo en 1977 siguiendo el liderazgo de Esteves y su cónyuge Cecilia Soto, excandidata presidencial en 1994 por el PT (partido que su fundación fue auspiciada por Raúl Salinas De Gortari para arrancarle votos al PRD), Armando se integra al derechista Partido Laboral Mexicano (PLM), que era respaldado por Lyndon Larouche, político estadounidense, quién obedeció a una estrategia de la CIA para promover en América Latina los partidos laborales en plena guerra fría para desplegar la doctrina laboral estadounidense en contrasentido del comunismo y las izquierdas latinoamericanas.
Este partido sobrevivió alrededor de 9 años.
Trabajó por un breve lapso de septiembre a diciembre de 1983 en el Gobierno del Estado de Sonora en el sexenio del priísta Samuel Ocaña, desempeñándose como Analista Técnico en la Dirección de Asesoría a Municipios de la Secretaría de Programación y Presupuesto.
Ya en 1991 se enrola en la militancia del PRD y en la desbandada del 2014 de perredistas que apoyaban a López Obrador para constituir a Morena como partido político, Moreno Soto se cuenta entre ellos.
Como morenista, en el 2018 llega a la Alcaldía de Hermosillo en la planilla de regidores que acuerpaban como Alcaldesa de Morena a la expanista Célida López.
Armando Moreno siempre apoyó las decisiones controvertidas de Célida e incluso señaladas por los propios militantes de Morena como de ultraderecha. Entre las desiciones que Armando apoyó y votó a favor en sesiones de cabildo, fueron: el arrendamiento de 30 camiones recolectores de basura con un sobreprecio documentado por este mismo periodista de alrededor de 50 mdp y que Moreno Soto conocía a la perfección la información de esa operación, no obstante decidió votar a favor de ese arrendamiento leonino.
Asimismo en marzo del 2020 no solo votó a favor de la venta de los terrenos del Cárcamo, sino, fue una especie de vocero en la defensa de esa venta y de interlocutor con grupos ambientalistas, con deportistas y vecinos que dan uso a esos terrenos para su actividad física.
El Cárcamo es un parque deportivo con una extensión 98 mil 201 metros (poco más de 9 hectáreas) que alberga 3 campos de béisbol, 2 de fútbol, canchas de basquet bol y una pista de atletismo, además de ser considerada por los ecologistas como un pulmón de la ciudad con una variedad de más de 300 árboles entre nativos y exóticos y un humedal.
Se pretendía subastarlo, iniciando con su valor catastral de 186 mdp, aunque su valor comercial según valuadores y agentes de bienes y raíces rondaba entre los 700 y 800 mdp, pero, el presidente López Obrador fue cuestionado por esta pretendida venta en una de sus mañaneras por una reportera sonorense e inmediatamente intervino para evitar que se llevara acabo la subasta.
Los hermosillenses le cobraron la factura de sus acciones como regidor y en el 2021 Armando Moreno Soto perdió una diputación local en Sonora.
Morena perdió solo 3 de 21 distritos locales, Armando fue uno de esos 3 perdedores, pero, el Gobernador Alfonso Durazo le concedió la rectoría de la UES.
NEPOTISMO E INFLUYENTISMO
Públicamente Armando Moreno, en reiteradas ocasiones, ha reconocido que el déficit presupuestario de la UES es poco más de 100 millones de pesos, culpando al gobierno estatal de no apoyarlo.
Sin embargo, las contrataciones que ha realizado Moreno Soto ha engrosado la nómina de personal administrativo, estas nuevas contrataciones se trata de personal cercano a su grupo político, nombramientos de alto nivel en el tabulador administrativo, como se ha establecido anteriormente.
Recientemente el Rector Armando Moreno prometió de manera pública ante la comunidad universitaria que a partir del 2024, contratará al personal docente empleado por obra determinada (alrededor de 500 trabajadores académicos) de manera anual, es decir del 1º de enero al 31 de diciembre de cada año, lo que representaría una erogación de cerca de 50 millones de pesos anuales, según calculo promedio.
Dado a que ese personal sólo labora 8 meses de los 12 que conforma un año, circunstancia que ignora el gobierno estatal y desde luego nunca ha autorizado la Secretaría de Hacienda Estatal, pero sobre todo que no es realizable en el corto y mediano plazo.
Sumado a lo anterior, se realizaron contrataciones que resultan ser parientes directos de su personal de confianza, por ejemplo:
Asimismo, con relación a la Secretaria General Académica, Norma Angélica Borbón Castro, están en la nómina institucional, como docentes, su esposo Andrés Aquilino Castro Zamora y su hermana, de nombre María Mercedes Payán Borbón, siendo que el cónyuge es acusado de operar una red de tráfico de influencias, colocando o comprometiendo colocar personas afines o por interés, en cargos de importancia institucional.
Además, su operador político, mano derecha y compañero de partido, Francisco Javier Balcazar Hernández, ha recibido incrementos salariales y de categoría sin que participe en concursos como obliga al resto de empleados de la Universidad.
Balcazar ahora ostenta un nombramiento superior al de personal administrativo con mayor antigüedad y preparación académica sin que haya mediado un solo concurso de promoción. Su nombramiento actual es el de Promotor Deportivo E (Nivel 27).
Resalta que esta persona ha tenido una carrera meteórica en esta universidad, empezando en un puesto de auxiliar de intendencia inicial (nivel 4) a Promotor Deportivo E (nivel 27).
Pero por si eso fuera poco, Balcázar Hernández, también ha logrado las contrataciones de sus familiares, gracias a los apoyos recibidos por parte de Armando Moreno, donde actualmente se encuentra su sobrino Edgar Uriel Galindo Cruz y sobrina Sandra Luz Ochoa Balcazar en la Universidad.
También personal de confianza del Rector se ha adjudicado clases en la Universidad, desplazando a docentes con mayor antigüedad y mérito para impartir esas materias, sin que tampoco medie concurso curricular alguno, tal es el caso de Ana Iveth Gutiérrez López, Secretaria Técnica, y Luis Enrique Zavala Pacheco, Secretario General Administrativo.
Para lograr las contrataciones y los altos salarios de sus compromisos personales Moreno Soto ha recurrido al despido de trabajadores con antigüedad suficiente en la Universidad, sin que existan con anterioridad extrañamientos o actas administrativas que justifiquen tal acción. Según testimonios de trabajadores y ex trabajadores despedidos, para consumar esta acción ha implementado una política de terror donde evalúa a los trabajadores administrativos y de servicios con evaluaciones a modo para despedirlos. Esas mismas evaluaciones pretende ahora implementarlas entre el personal docente con los mismos fines y acomodar a sus afines en plazas docentes.
La actual Secretaria General Académica y anterior candidata de la Planilla Azul, misma que fue impuesta por el Rector para contender en las elecciones sindicales, Norma Angélica Borbón Castro, presentaba hasta el semestre pasado, incompatibilidad de horario, pues también ocupaba un puesto de confianza en la Comisión del Deporte del Estado de Sonora (CODESON) y por lo cual, actualmente se encuentra una investigación abierta en el Órgano Interno de Control (OIC).
Las anomalías se extienden a todas las unidades de la UES, pues para muestra en la Unidad Magdalena, la docente de nombre Berenice Fimbrez Pacheco, candidata a delegada en las pasadas elecciones sindicales por la planilla azul afín a Rectoría, además de ser la encargada del área de Recursos Humanos en el Municipio de Magdalena, de tiempo completo, es también la líder sindical de poco más de 300 empleados en dicho municipio y labora como docente de tiempo completo en la UES, donde hasta este momento, sólo durante el año 2023, acumula 100 faltas, además de los días de vacaciones que por ley corresponden, todas las cuales le han sido remuneradas con recursos públicos, sin que haya habido objeción alguna de la autoridad, dada la cercanía e intereses comunes, algo que en otras circunstancias nadie puede hacer, es decir ningún trabajador.
Se solicitó una cita de manera directa con el Rector Armando Moreno Soto, por medio de mensajes vía Whatsapp y de llamadas telefónicas a su teléfono particular para obtener su propia versión y en dado caso documentos que pudieran sustentarla para incluirla en este reportaje y contrastar ambas versiones, pero nunca se obtuvo respuesta de parte del Rector. A través de los mensajes de WhatsApp se le expuso los temas a tratar, los cuales fueron totalmente ignorados.
Hasta la fecha, el OIC de la Universidad no ha actuado de manera contundente al respecto de estás anomalías, quizás sea porque el personal que labora en este Órgano Interno de Control recibe compensaciones de parte del rector, un vicio de origen contemplado en los artículos 57 y 59 de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del estado de Sonora y en el artículo 67 Quater de la Constitución Política de Sonora.
El sistema de contraloría estatal de Sonora establece que los titulares de los OIC de dependencias de la administración publica y entidades paraestatales percibirán el ingreso por medio de Contraloría con cargo al presupuesto de la dependencia o entidad.
En este punto, hay sin duda un contrasentido, pues es prácticamente la entidad o dependencia la que cubre el salario del titular del OIC correspondiente, es decir, en otras palabras el vigilante recibe la remuneración salarial del vigilado, lo que sin duda, produce de primera mano los acuerdos entre el titular del OIC (vigilante) y el titular de la entidad o dependencia (vigilado) de un mejor salario, mejores condiciones de trabajo, nombrarle personal de apoyo y brindarles equipo al OIC. Todo ello sesga la actividad del OIC, y la prueba esta en que existen ingresos, salarios y condiciones de trabajo diferenciadas entre los titulares y empleados de los OIC de las diferentes dependencias y entidades del estado.
A diferencia del sistema federal, los titulares de los OIC de todas las dependencias y entidades dependen jerárquica, funcional y presupuestalmente de la Secretaría de la Función Pública (art. 37 fracc XII de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal).