El sacerdote Alejandro Solalinde visitó este día al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien anunció que dio positivo a COVID-19 desde el domingo pasado.
Ciudad de México, 28 de enero (SinEmbargo).– El padre Alejandro Solalinde Guerra acudió este jueves a Palacio Nacional, donde convalece por COVID-19 el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Su visita duró poco más de una hora.
El sacerdote, fundador del albergue migrante “Hermanos en el Camino” y cercano a la actual administración federal, se retiró sin dar declaración a los medios.
Este mismo día, el Vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, informó que el Presidente, quien cumple cinco días de que dio positivo a COVID-19, recupera poco a poco su salud y sigue al pendiente de los asuntos de gobierno, aseguró el Vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas.
“El @GobiernoMX continúa su marcha, así como los programas y obras; ante la emergencia sanitaria, avanza el plan de vacunación. El pdte. @lopezobrador_ recupera poco a poco su vigor y su salud. Sigue pendiente de los asuntos de gobierno y trabajando tranquilamente”, publicó en su cuenta de Twitter.
Ramirez Cuevas señaló que el Gobierno continúa su marcha, así como los programas y obras. Además destacó que el plan de vacunación avanza.
El Presidente ha desaparecido de la esfera pública desde que se confinó al dar positivo por coronavirus el domingo pasado, generando preocupación en el país.
La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, encargada de sustituirlo en sus ruedas de prensa mañaneras, se limitó a decir este jueves que el mandatario, de 67 años e hipertenso, está “muy bien”, con “síntomas ligeros” de la enfermedad y que “sigue en pleno ejercicio de sus funciones”.
Hasta ahorita solo se tenía conocimiento de su llamada telefónica el lunes con su homólogo ruso, Vladimir Putin, sobre la vacuna “Sputnik V” contra la COVID-19, una enfermedad que ha matado a más de 153 mil mexicanos.
Según la información ofrecida a cuentagotas por el Gobierno, López Obrador está confinado en su domicilio en el Palacio Nacional, con buen ánimo y sin síntomas mayores más allá de algo de “febrícula” y “un poco de dolor de cabeza”, y atendido por un grupo de médicos liderado por el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien no ha hecho ninguna declaración.