De acuerdo con el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, si el Gobierno de México mejorara las prácticas agrícolas, detuviera la deforestación y restaurara hectáreas degradadas, los bosques podrían eliminar más del 30% del dióxido de carbono producido por el ser humano.
México, 28 de enero (EFE).- Los bosques cumplen un papel esencial en el combate contra el cambio climático al eliminar 30 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que produce el ser humano a nivel mundial, informó este lunes el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).
En un comunicado, la organización señaló que, si se hacen esfuerzos para impulsar su papel como sumideros de carbono, estos ecosistemas podrían llegar a eliminar cantidades todavía más altas de CO2, una labor a la que México se comprometió durante el pasado sexenio.
Esos esfuerzos consisten en mejorar las prácticas agrícolas, transitar hacia esquemas de producción agroecológica, detener la deforestación y restaurar hectáreas degradadas, señaló el Consejo este lunes con motivo del Día Mundial por la Reducción de Emisiones de CO2.
No obstante, el director del CCMSS, Sergio Madrid, comentó que "esto representa un gran reto debido a los recortes presupuestales que se tienen en este sector" desde que el nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, inició su administración el 1 de diciembre.
Agregó que "mientras México siga impulsado el modelo de producción agropecuaria que emplea semillas modificadas, grandes cantidades de fertilizantes químicos y pesticidas tóxicos en detrimento de la producción agroecológica, serán infructuosos los esfuerzos por mitigar las emisiones de gases contaminantes".
De acuerdo con Madrid, este modelo, además, "ha propiciado un sinnúmero de violaciones a los derechos de comunidades locales y pueblos indígenas".
Como ejemplo citó la deforestación que se llevó a cabo en los sureños estados de Campeche y Chiapas para instaurar gigantescas plantaciones de soya transgénica y palma africana.
Durante la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), México se comprometió a reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en alrededor de 210 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente para el año 2030.
Para ello se requiere alcanzar una tasa de deforestación cero, compromiso que, según Madrid, "se encuentra lejos de ser cumplido".
A nivel global ocurre algo parecido, pues la reducción de emisiones no vive su mejor momento.
Según dijo a Efe recientemente el director de ONU Medio Ambiente en América Latina y El Caribe, Leo Heileman, el último informe de la institución señala que en 2017 se alcanzó el mayor número de emisiones desde que estas se empezaron a registrar: 53,5 gigatoneladas.
Esta cifra, de acuerdo con el experto, indica que el relativamente reciente Acuerdo de París (2016) para reducir las emisiones y frenar la subida de la temperatura global ha fracasado.