México, 27 Ene. (Notimex).- El cineasta mexicano Arturo Ripstein, admirador de la obra de José Emilio Pacheco, motivo por el que lo invitó a ser el co-guionista de cuatro de sus cintas, pidió que el poeta sea recordado por su talento inigualable y mediante su obra “que es capaz de atravesar cualquier pantano y no enlodarse”.
Además de su legado como poeta, narrador, periodista, traductor y antologador, Pacheco, quien murió el domingo pasado a los 74 años en esta ciudad, colaboró como guionista al lado de Ripstein en los filmes “El castillo de la pureza” (1972), “El Santo Oficio” (1973), “Foxtrot” (1975) y “El lugar sin límites” (1978).
“Para un director de cine siempre será preferible trabajar con un escritor que con alguien que sólo es guionista, porque hacen mejores aportaciones, tienen ideas más interesantes y José Emilio en eso era inigualable”, expresó Ripstein en entrevista con Notimex.
El cineasta recordó a su amigo como “una persona con la que se podía trabajar con gran soltura, él era muy divertido, no sólo aportaba su talento, su conocimiento y su enorme cultura, sino un sentido del humor que hacía que las cosas fueran fluidas y amenas”.
El director de cintas como “El imperio de la fortuna” dijo saber de algunos guiones inéditos de José Emilio y no descartó la posibilidad de leerlos y quizá filmar uno, “sé que los escribió hace muchos años, así que me da mucha curiosidad conocerlos”.
También habló de la cinta “Mariana, Mariana” (1986), una adaptación a la pantalla grande de “Las batallas en el desierto”, escrita por José Emilio Pacheco y llevada al Séptimo Arte por Alberto Isaac.
“Creo que fue un desacierto, es muy lastimosa, pero afortunadamente la obra de José Emilio queda intacta, no se enloda con la película”.
Ripstein conoció a Pacheco mucho tiempo antes de que trabajaran juntos, “fue gracias a unos amigos que yo me podía colar como un jovencito observador a las reuniones de intelectuales que se realizaban en la casa de Carlos Fuentes y ahí fue donde lo conocí”.
Después de coincidir con el también autor de “El principio del placer” en la redacción de la revista “Siempre!” y en otras reuniones entre intelectuales de la época, Ripstein decidió invitarlo a trabajar con él en “El castillo de la pureza” (1972), filme por el que ambos recibieron un Ariel a Mejor Guión.
Además de esta película, Pacheco y Ripstein colaboraron en “El Santo oficio” (1973), una ficción inspirada en hechos reales que recrea la Nueva España de finales del siglo XVI, y “Foxtrot” (1975), un drama protagonizado por los actores Peter O?Toole, Charlotte Rampling, Max von Sydow, Jorge Luke y Helena Rojo.
Juntos también escribieron el guión de “El lugar sin límites” (1978), basada en la novela homónima de José Donoso, que obtuvo dos Arieles y un Premio especial del jurado del Festival de San Sebastián.