Bogotá, 28 Ene (Notimex).- El ministro consejero para el Diálogo Social, Luis Eduardo Garzón, cuestionó hoy la feroz oposición del expresidente Alvaro Uribe a los diálogos de paz y recordó los casos de impunidad en su gobierno (2002-2010).
Garzón publicó en su blog un artículo titulado: “Impunidad: el que las hace se las imagina”, para responder las críticas de Uribe, quien ha reiterado que los diálogos de paz con las guerrillas de las FARC, es un escenario para la impunidad de los insurgentes.
Para el ministro del gobierno del presidente Juan Manuel Santos, la oposición encabezada por Uribe “no se cansa de darle patadas a la paz”.
“No importa cuántas rodillas quiebren y cuán “desfalco” quede el país por culpa de su obsesión por mantenernos en guerra. Pregonan mentiras enteras ?ni siquiera verdades a medias? sobre las negociaciones en La Habana”, subrayó.
El gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), negocian una salida al conflicto armado interno desde noviembre de 2012 en La Habana.
El uribismo habla de “supuestas impunidades, pero qué mala memoria tienen para recordar su actuar en el gobierno anterior”, enfatizó Garzón.
“¿Quién excarceló y agrandó en 2007 a ?Rodrigo Granda?, el hoy negociador de las FARC? ¿Quién convirtió en ?canciller? y ?gestor de paz? a ese jefe guerrillero después de haberlo detenido en Caracas”, se preguntó Garzón.
Recordó que la libertad para Granda “generó una hecatombe diplomática con Venezuela” y el responsable de este caso fue el expresidente Uribe.
“¿Quién, a nombre de la seguridad democrática, facultó y promovió que el jefe paramilitar Salvatore Mancuso fuese recibido en 2004 con honores de mandatario en el Congreso de la República?”, ahondó.
Y agregó: “O para no ir tan lejos… ¿Quién permitió en 2008 una reunión en la Casa de Nariño con ?Job?, paramilitar reinsertado y otrora guerrillero?”.
“¿De qué hablaron los funcionarios delegados por el Presidente de esa época (Uribe) con semejante sujeto cuya impaciencia para matar era ampliamente reconocida?”, fue otro de los interrogantes de Garzón.
Para el ministro Garzón, “Lo anterior es una bicoca si se compara con lo que resultó de la ?Ley de Justicia y Paz?. A mayo de 2013 ?ocho años después de promulgada? se desmovilizaron 31 mil 671 guerrilleros y paramilitares, pero apenas mil 700 pagaron algo de cárcel”.
Es decir -explicó- el 95 por ciento pasó “como Castaño por su casa”. Ni hubo justicia ni hubo paz. Peor todavía: la revista “Semana” anuncia para el próximo 15 de agosto la excarcelación de quienes reconocen su responsabilidad en crímenes contra más de 30 mil víctimas.
“Hay algo aún más indignante: las falsas desmovilizaciones y las ?chuzadas? (espionaje) que dejaron a su paso el más alto nivel de impunidad para sus responsables”, enfatizó.
En opinión de Garzón, la oposición de Uribe “no tienen mucha autoridad para decirles a otros que acaten sentencias judiciales o fallos de órganos de control, cuando ellos mismos han mandado a evadirlos”.
