La inseguridad y la violencia relacionada al crimen organizado ha sido la imagen de México durante el sexenio de Felipe Calderón, sin embargo el tema ausente en las campaña presidenciales de este 2012, publica este día el diario español El País.
"Más de 55 mil muertos, más de 5 mil desaparecidos, más de 8 mil cadáveres sin identificar. Cuerpos decapitados en las calles, descuartizados en bolsas de basura, colgados de los puentes. Amplios territorios de Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Michoacán, Sinaloa… convertidos en zonas de guerra por los señores de la droga. Asesinatos de mujeres, tráfico de inmigrantes, secuestros, extorsión, robo de órganos, robo de vehículos, fosas comunes… Más periodistas asesinados que en la guerra de Irak, que en Libia o en Siria", no son teman para los cuatro candidatos presidenciales según el rotativo.
Esta imagen coincide con la nota publicada en el diario Reforma, en la que señala que la razón sería quizá que tres candidatos, Enrique Peña Nieto del PRI, Josefina Vázquez Mota del PAN y Gabriel Quadri del Panal pretenden implementar la misma estrategia de Calderón.
El País dice que sólo el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho la promesa de un pronto regreso de los militares a los cuarteles, pero sin indagar más.
El tema central de la contienda electoral se ha quedado en los debates y los mítines y la acusación de que las televisoras están a favor de Peña Nieto, aseguran los diarios.
Una de las conclusiones, señala Reforma, es que los candidatos en realidad no saben cómo resolver este problema.
"No hay una estrategia a corto plazo para lidiar con el problema de la violencia. La inseguridad debe estar en el centro de la agenda nacional, pero me parece que los candidatos están evitando el tema", señaló Eduardo Guerrero, investigador experto en narcoviolencia.
De acuerdo con Alejandro Hope, experto en seguridad del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMC), las razones de esta ausencia para Vázquez Mota radican en que no quería que le recordasen los miles de muertos habidos durante el Gobierno de su partido y del PRI porque gobierna en los Estados más violentos.
Hope asegura que en este aspecto, Calderón justificó la guerra contra el narcotráfico para evitar que México se convirtiera en un narco-Estado, sin embargo las cosas están fuera de control un sexenio después,“el presidente ha ganado el debate sobre seguridad. No hay nuevas estrategias, tan solo un cambio sutil en el discurso de los candidatos: ya no se plantean destruir los cárteles sino tan sólo reducir la violencia, lo que preocupa a los sectores más duros de EU”.
En ese aspecto señala, tanto Peña Nieto como Vázquez Mota han dicho que cambiarían su prioridad para reducir la violencia, dando a entender que darían menos prioridad a la incautación de drogas y a la captura de los líderes de los cárteles. Para López Obrador, la reducción de la pobreza es la clave para acabar con la narcoviolencia, asegura Reforma.
De acuerdo con el diario español, Peña Nieto ha avanzado en este terreno un poco más que sus rivales anunciando la creación de una institución con 40 mil agentes, inspirada en la Guardia Civil española, y el fichaje como asesor del general colombiano Óscar Naranjo, el hombre que detuvo al capo de Medellín, Pablo Escobar. Así como su apoyo de ampliar el Plan Mérida.
El candidato del PRI también ha insistido en México y en EU en que continuará la lucha contra el crimen organizado y reiterado que su partido jamás pactará con los carteles como le acusan sus adversarios políticos. Sin embargo tanto Hope como Guerrero, desprecian la posibilidad de tal acuerdo "por la atomización de los grupos delictivos, la rivalidad entre ellos, y la multiplicación de agencias estatales involucradas".
La campaña termina pero la violencia no acaba. El número de asesinatos relacionados con el crimen organizado ha crecido un 16% en el primer cuatrimestre de este año sobre el último cuatrimestre de 2011, según datos de Guerrero.