Lo dijo un inglés, pero se extendió tan rapidamente que se volvió clásica. Fue en la Copa Mundial Celebrada en Italia en 1990 cuando el delantero inglés Gary Lineker pronunció la lapidaria frase en la que se dice que el futbol es un juego de 22 personas en el que al final siempre gana Alemania.
La frase quedó justa para la ocasión, la entonces República Federal de Alemania venció al "Equipo de la Rosa" en la tanda de penaltys, luego de empatar a un gol durante el tiempo regular.
Días después los germanos alzaron la Copa de la FIFA en el Estadio Olímpico de Roma, tras repetir la final del munidla del 86 en México. En esta ocasión la escuadra teutona cobró venganza de Argentina y Diego Armando Maradona rompió en llanto por la derrota durante la ceremonia de premiación.
La supremacía de los teutones es puesta en duda en muy pocas ocasiones en lo que a futbol se refiere. Sin embargo, historicamente no podía salvarse de tener un némesis, tanto en selecciones como a nivel de clubes.
Las estadísticas no juegan, dicen muchos expertos; pero tampoco se pueden negar y mucho menos hacer como que no existen. El dato es claro: de 30 partidos disputados entre Alemania e Italia, los azzurri han ganado 14 por sólo siete de los germanos.
Los números se tornan más duros si se pasa al terreno de los torneos. En este caso no hay victorias para la Mannschaft al momento de enfrentar a la Squadra Azzurra, en ninguna competencia importante. Por supuesto, esto incluye Eurocopas y Mundiales.
Lejos estamos de la época heróica en las que se gestaron partidos como "El juego del siglo" en el mundial del 70. El balompié actual apunta más hacia la mesura y la táctica, pero no por eso las dos selecciones renunciarán a la gran oportunidad que representa una final. España ya está esperando y ellos ya rompieron su respectiva maldición con los franceses.