El PRI, el poderoso partido que gobernó México durante 71 años consecutivos antes de que fuera expulsado del poder en 2000, está a punto de hacer un regreso triunfal en las elecciones presidenciales del domingo. Sin embargo, muchos están preocupados de que esto sea un paso atrás para la democracia mexicana, debido que el PRI puede retomar el poder sin control de la manera autocrático, dice este miércoles France 24.
La cadena de televisión francesa, que tiene sitios web y radios asociadas, plantea que antes de su derrota, en las elecciones de 2000, el PRI gobernó México durante 71 años consecutivos, “y muchos han expresado su preocupación por el regreso de lo que consideran un partido político fundamentalmente corrupto y antidemocrático”, dice un reportaje realizado por Joseph Bamat.
“Enrique Peña Nieto, el ex gobernador joven y afable del Estado de México que es candidato presidencial del PRI de México, podría obtener entre 36 y 39% de los votos y es líder en los sondeos hacia el 1 de julio. Peña Nieto, de 45 años, mantiene una ventaja de dos dígitos en intención de voto sobre su más cercano rival, el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador”, añade.
En un mitin masivo de campaña en un estadio de fútbol en la Ciudad de México, el 24 de junio, Peña Nieto prometió a sus seguidores que se dejarán atrás las viejas prácticas que dañaron la reputación de su partido: “Yo soy parte de una nueva generación que creció bajo la democracia”, dijo el favorito de la multitud, de acuerdo con France 24.
Aunque la mayoría de la atención de los medios está en la elección presidencial, los mexicanos también votarán por un nuevo Congreso, destaca. De acuerdo con Felipe Maldonado, de Consulta Mitofsky, una encuestadora mexicana, el PRI también está en camino de asegurar una mayoría parlamentaria que permita a Peña Nieto pasar fácilmente las reformas que proponga.
“Si puede ganar un 42.2% de los votos parlamentarios, debe tener la mayoría absoluta. Nuestras estimaciones muestran que recibirá el 46% de los votos”, dijo Maldonado, citado por Bamat.
¿NUEVA ERA DE CORRUPCIÓN?
La posibilidad de ver al PRI retomar el control del gobierno con poderes sin control ha traído recuerdos de décadas de corrupción y gobierno autocrático, esos temores han estado avivados durante toda la campaña por los opositores políticos, destaca la cadena francesa.
“El PRI estaba en el poder en México, cuando los comunistas estaban en el poder en la URSS”, dijo Jean-Jacques Kourliandsky, experto en América Latina con el Instituto de Francia para las Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), a France 24.
“Algunos analistas evocan los años de gobierno del PRI “la dictadura perfecta” en la que otros partidos existían y se celebraban elecciones, pero el PRI siempre se las arregló para que pudiera ganar”, explicó Kourliandsky. “El fraude electoral fue sistemático y el clientelismo rampante”, añadió el experto.
El legado del PRI de prácticas no democráticas, explica Joseph Batman, es una de las razones por la que surgió el Movimiento #YoSoy132, dirigido por los estudiantes y que ha organizado marchas masivas de protesta contra Peña Nieto en las últimas semanas. Las protestas estudiantiles también sostienen que la candidatura presidencial de Peña Nieto ha recibido el apoyo tácito de las principales compañías de televisión de México, que le han colmado con una cobertura positiva.
El movimiento de jóvenes insatisfechos dice que la alianza entre el PRI y los grupos de medios de gran alcance anuncia una nueva era de amiguismo. “Las empresas de televisión y otras grandes empresas ven en Peña Nieto como la oportunidad de colocar sus intereses por delante de los del público en general”, dijo Julio Colin, uno de los líderes del #YoSoy132, citado por France 24.
“Otros ven el éxito del PRI en las urnas como una ampliamente esperada aceptación sutil de la corrupción entre los votantes. Según el investigador francés Jean Rivelois, autor de los libro Drogas y el Poder: De México al paraíso (L'Harmattan, 2000), muchos mexicanos piensan que el PRI es capaz de llegar a un acuerdo con los cárteles de la droga y así reducir la violencia que ha cobrado alrededor de 60.000 vidas en los últimos seis años y ha devastado regiones enteras”, comenta el autor del reportaje.
“Si votan por el PRI, es porque la prioridad es reducir la violencia”, dijo Rivelois. “Para muchos, el PRI en el poder, significa aumento de la corrupción, y también la compra de la paz”, añadió el investigador citado por la cadena francesa.
SIN RESURRECCIÓN
De acuerdo con Kourliandsky, de IRIS, pensar que la llegada del PRI al poder es un retorno a una dictadura de facto en México, es exagerado. El académico dice que el PRI ya no es el partido que alguna vez fue y, sobre todo, México no es el mismo país.
“Hubo un cambio en el poder hace 12 años. Estas elecciones se llevan a cabo en el mismo clima político y electoral de las elecciones de 2000 y 2006·, dijo Kourliandsky. “La ventaja del PRI en las encuestas de opinión no es el resultado de la corrupción o la intimidación de la policía. La ventaja [Peña Nieto] es objetiva”.
Kourliandsky agregó que la corrupción y la compra de votos eran una realidad real y lamentable de la política mexicana, pero que las prácticas inapropiadas no eran en absoluto el monopolio exclusivo de un partido en el país, añade el texto.
Para Maldonado, de Mitofsky, el pronóstico de la victoria del PRI se debe especialmente a la confluencia de dos factores importantes: un candidato agradable y un partido con una imagen fuerte que lo respalda. “El PRI ha trabajado duro para recuperar terreno político y reformular su imagen. En 2006, tuvo la peor imagen entre todos los participantes, pero en 2009 se convirtió en el partido con la mejor imagen en México”, dijo el experto a France 24.
Maldonado señaló que si el PRI gana de nuevo la Presidencia el domingo, no lo hará como el partido que está resucitando de la tumba. El partido ya controla 20 de 32 gobernadores de los estados de México. El palacio presidencial y el Congreso no serían la cereza del pastel, concluye Bamat.
La televisora francesa exhibe, en un video, el acarreo y el pago recibido por votantes mexicanos que acudieron a los mítines: 500 pesos. Dice que el discurso público del PRI es de acabar con la corrupción, de un cambio de actitud del partido, de una manera nueva de hacer política. Pero en los hechos, la gente habla de pagos, algo que es ilegal.
También exhibe cómo el Instituto Federal Electoral (IFE) juega un rol de simple observador, frente a la cantidad de eventos y votantes registrados en el país.
