La isla de Cuba se prepara frente la propagación de la variante Ómicron de la COVID-19 con una cuarta dosis de refuerzo de sus propias vacunas para los habitantes.
LA HABANA, 27 de diciembre (AP).— Cuba termina el año con casi 100 mil casos acumulados del nuevo coronavirus y una baja en los contagios luego de un fuerte rebrote, aunque intensificará su campaña para reforzar la vacunación debido a la llegada de la variante Ómicron.
“Cuando pensábamos que íbamos a aliviarnos… tenemos que retomar [los cuidados y vacunación] con más fuerza”, dijo el lunes el director Nacional de Epidemiología, Francisco Durán, en su última comparecencia de prensa del año.
Desde que se desató la pandemia en marzo de 2020 se reportaron 964 mil 857 casos positivos de los cuales fallecieron ocho mil 321, indicó Durán. Actualmente hay 552 casos activos.
La cifra de unos 100 contagios diarios de las últimas semanas es dramáticamente menor a la de nueve mil casos por jornada registrada en los meses de agosto y septiembre, cuando se produjo el pico de un rebrote que comenzó en enero y que no pudo ser controlado debido a la llegada de la variante delta.
Desde que a comienzos de este mes se detectó el primer caso de la variante Ómicron -un cooperante médico que llegó de África- se pudieron secuenciar 44 personas con este tipo, informó Durán.
Cuba reabrió su economía y actividades sociales el 15 de noviembre, incluidos los vuelos internacionales, después de meses de restricciones y dificultades financieras con la baja en su vital sector turístico internacional y las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Para compensar el inevitable arribo de pasajeros con el virus la isla reforzó la campaña de vacunación con sus propios antígenos -Soberana 02, Soberana Plus y Abdala- de los que se aplican tres dosis y ahora está colocando una cuarta como refuerzo. Duran informó que 90 por ciento de la población ya fue inmunizada, incluidos los niños de más de dos años, y que ya se aplicaron 1.2 millones de dosis de refuerzo -principalmente en el sector sanitario y el del turismo-.
Este fin de semana las autoridades indicaron que se pondrá mayor velocidad a la campaña de refuerzo ante la llegada de Ómicron.
“Hemos inmunizado a casi toda la población posible de vacunar, ya estamos con el esfuerzo de combatir la nueva variante ómicron. Desde el inicio hemos mantenido al tanto de los avances a la OPS/OMS, tenemos un nivel de intercambio fluido”, escribió en su cuenta de Twitter Eduardo Martínez, director de BioCubaFarma, el conglomerado estatal que produce las medicinas en la isla.
Martínez recordó que se instaló una nueva planta en la zona franca de Mariel -en las afueras de la capital- para producir los antígenos.
Hasta ahora, las vacunas cubanas no tienen el aval de la Organización Mundial de la Salud aunque el expediente fue presentado, por lo que la exportación de los antígenos se produjo a países cuyas autoridades sanitarias lo autorizaron como Vietnam, Irán, Venezuela y Nicaragua, también aliados políticos de la isla.
Aunque los protocolos de arribo de viajeros fueron reforzados a partir del 4 de diciembre debido a Ómicron, la apertura en la isla se mantuvo, los niños volvieron a las escuelas de manera presencial y el transporte público se normalizó, pero persisten medidas como el uso obligatorio del cubrebocas y la distancia social.