En el sexenio del ex Presidente Enrique Peña Nieto las tomas clandestinas alcanzaron una cifra récord de 41 mil 692 ductos, esto es 725.42 por ciento superior a las registradas en el de Felipe Calderón Hinojosa.
De acuerdo con reportes de Pemex, el fenómeno se ha extendido por 25 entidades del país, donde Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz, Estado de México, Jalisco y Tamaulipas ocupan las primeras posiciones.
Ciudad de México, 27 de diciembre (SinEmbargo).– El robo de combustible en México es una de las peores herencias del regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al poder. Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto –con Carlos Romero Deschamps en el sindicato petrolero– las tomas clandestinas alcanzaron de 2013 hasta octubre de 2018 una cifra récord de 41 mil 692 ductos, 725.42 por ciento superior a las registradas en todo el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, cuando se reportaron 5 mil 51.
De acuerdo con los registros de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el año 2013 se reportaron 2 mil 627 ductos ilegales, para 2014 esa cifra se elevó a 3 mil 674, y en 2015 se hallaron 5 mil 574 tomas clandestinas.
Para 2016 había 6 mil 873 ductos ilegales reportados y la cifra se elevó hasta las 10 mil 363 tomas clandestinas en 2017, un nuevo récord para Pemex.
De enero a octubre de este año suman un total de 12 mil 581 reportes, pero la cifra puede aumentar y alcanzar un nuevo máximo a finales de 2018.
De acuerdo con el reporte de tomas clandestinas de Pemex, el fenómeno se ha extendido por 25 entidades del país. En los primeros ocho meses de 2018 los estados con el mayor número de reportes fueron: Puebla (1,815), Hidalgo (1,726), Guanajuato (1,547), Veracruz (1,338), Estado de México (1,268), Jalisco (1,263) y Tamaulipas (1,084).
El saqueo a Pemex en 2017 significó una pérdida de 60 mil millones de pesos, dijo en su conferencia matutina el Presidente Andrés Manuel López Obrador al presentar un plan conjunto que involucra a 15 dependencias para combatir el robo de hidrocarburos.
Explicó que en 2017 se robaron diariamente más de 600 pipas, cada una con una capacidad de 15 mil litros.
De acuerdo con Octavio Romero Oropeza, director de la petrolera, el promedio diario de robo de combustibles en el año 2016 fue de 26 mil barriles aproximadamente. En el 2017, arriba de 43 mil barriles diarios. Y para este año ya ronda el orden de los 58 mil 200 barriles diarios.
En dinero, dijo, significa que para el 2016 se perdieron más de 30 mil millones de pesos; para el 2017, 50 mil 100 millones de pesos y para el 2018, 66 mil 300 millones de pesos.
En lo que va de diciembre, primer mes de Gobierno de López Obrador, el robo de combustible presenta una disminución de 17.4 por ciento en comparación con el mes previo, de acuerdo con el reporte presentado por el titular de Pemex.
SINDICATO DE PEMEX EN LA MIRA
El robo de combustible se ha vuelto una jugosa actividad dentro del negocio del crimen organizado que involucra también a personal de la petrolera mexicana.
Los registros de Pemex arrojan que durante las administraciones de Emilio Lozoya Austin (2012-2016), José Antonio González Anaya (2016-2017) y Carlos Treviño Medina (2017- 2 de diciembre 2018) este negocio ilícito se incrementó.
Este jueves el Presidente recalcó que sólo el 20 por ciento de los combustibles que se roban a Pemex es por medio de “ordeña” de pipas, y el resto es “de arriba”, es decir, desde adentro del mismo Gobierno. El Jefe del Ejecutivo dijo que la ordeña es “sólo una pantalla”.
“Hay información de que en algunas áreas no podía entrar Pemex, la autoridad. Eran áreas reservadas, o estaban conducidas o administradas por trabajadores sindicalizados. Eso ya se resolvió. Se les informó que Pemex y el Gobierno federal iban a cuidar instalaciones estratégicas”, dijo el Presidente, a pregunta expresa de SinEmbargo sobre si el sindicato de Carlos Romero Deschamps participaba o participa en el robo.
En una entrevista con Aristegui Noticias, la periodista Ana Lilia Pérez, autora del libro El Cártel Negro. ¿Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex?, señaló que Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, dirigido por Romero Deschamps, ha protegido el robo de hidrocarburos por muchos años.
“Desde que comenzó el robo de combustible a gran escala dentro de Pemex, hay trabajadores sindicalizados involucrados y líderes sindicales locales que han protegido el robo de combustible, y esto ha sido acreditado, investigado y archivado por las contralorías internas en Petróleos Mexicanos, y es muy importante que se ponga el ojo en estos trabajadores y en cómo el sindicato ha protegido el robo de combustible por muchos años”, dijo en entrevista con Aristegui.
No es la primera vez que el sindicato dirigido por el priista Carlos Romero Deschamps ha sido vinculado a prácticas ilícitas. En el año 2000 fue acusado por el caso Pemexgate, en el que se desvío mil 500 millones de pesos de la petrolera hacia el gremio, de los cuales 500 millones fueron para apoyar a Francisco Labastida Ochoa, entonces candidato a la Presidencia de la República del Revolucionario Institucional (PRI), de acuerdo con investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR). El PRI pagó una multa de mil millones de pesos.
Esta colusión entre las autoridades de Pemex y los ladrones de combustible ha sido registrada en la prensa estadounidense. En septiembre pasado, la revista Rolling Stone reveló que el Cártel del Golfo controla el robo de hidrocarburos, las importaciones y exportaciones de petróleo y gas natural en el cruce fronterizo entre México y Estados Unidos, todo, en complicidad con cuerpos policiales, funcionarios de Pemex y empresarios de ambos lados de la frontera.
Romero Oropeza, actual director de Pemex, informó que a partir del día 20 de diciembre se inició el plan conjunto del gobierno de la República para el combate al robo de hidrocarburos, se intervino el sistema de monitoreo y se removieron a funcionarios de la petrolera.
“El día 20 hubo remoción de funcionarios, ceses que están puestos a disposición del órgano de control y de las autoridades”, señaló en la conferencia matutina del Presidente.
Además del robo de combustible, durante la administración del ex Presidente Enrique Peña Nieto, Petróleos Mexicanos también cayó en una crisis no vista en anteriores sexenios, aún y con la Reforma Energética (aprobada en 2013). Seis años consecutivos produciendo menos gasolina, diesel y gas natural, situación que derivó en una mayor dependencia energética del país.