Ciudad de México, 27 de diciembre (SinEmbargo).– El Banco de México (Banxico) reportó que la actividad económica de las cuatro regiones del país, a pesar de haberse visto favorecidas en su mayoría por la demanda externa y en menor medida por la interna, fue más lenta que el trimestre pasado debido a la inseguridad, fenómenos naturales, la poca demanda interna y un ligero aumento en la inflación.
En su “Reporte sobre Economías Regionales” correspondientes al mes de julio y septiembre del año en curso, Banxico informó que el desempeño económico de las zonas norte [que comprende los estados de Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas], centro norte [Aguascalientes, Baja California, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas], centro [Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala] y sur fue menor al periodo anterior debido a distintos factores.
En el caso de las regiones del centro norte y norte se reportó que la actividad económica que se desarrolla en estas áreas se vio afectada por el huracán “Odile”, en septiembre pasado, que dejó daños superiores a los 7 mil millones de pesos.
“Las afectaciones económicas graves se concentraron principalmente en el sector turístico, y tuvieron una corta duración, por lo que su impacto sobre la economía nacional fue limitado”, dice Banxico a través de su reporte.
Durante el tercer trimestre de 2014, en las cuatro regiones del país la inflación general anual fue en promedio mayor con respecto a la del trimestre previo. Octubre fue el mes cuando este indicador permaneció en niveles altos, sin embargo, presentó un cambio y en noviembre disminuyó en todas las regiones.
“Durante el periodo analizado, la inflación general anual se ubicó por encima del 4 por ciento en las regiones centro y sur, y por debajo de dicha cifra en las regiones norte y centro norte. En lo que respecta a la inflación subyacente anual [el incremento continuo de los precios de un subconjunto de bienes y servicios], se mantuvo en alrededor de 3.3 por ciento en las cuatro regiones”, dice el informe.
La inflación en los productos agropecuarios también tuvo un incremento en el tercer trimestre por el aumento en el precio de algunos productos pecuarios, como como la leche y el huevo.
Para la elaboración de dicho reporte fueron encuestados directivos empresariales de las cuatro regiones, quienes apuntaron que existe un “deterioro adicional en la percepción sobre la seguridad pública”, y que “pudiera incidir de manera importante en las expectativas de los agentes económicos”.
LOS EFECTOS DE “ODILE”
La información que reflejó el informe afirmó que las afectaciones económicas graves localizadas, se concentraron principalmente en el sector turístico y que tuvieron una corta duración, por lo que su impacto sobre la economía nacional fue limitado.
“Tras el paso del huracán, los días 14 y 15 de septiembre, en Baja California Sur fueron declarados en estado emergencia los cinco municipios que integran el estado, en Sonora 21 municipios fueron declarados en estado de emergencia (30 por ciento de los municipios del estado). Dichas declaratorias estuvieron vigentes menos de un mes en el primer caso, y alrededor de diez días en el segundo. De esta manera, el área geográfica del país afectada por el huracán “Odile”, así como la duración de la emergencia, estuvieron claramente delimitadas”, informó.
La magnitud de las afectaciones fue más elevada en los municipios de Baja California Sur. Éstas se agrupan en daños a la infraestructura de transporte y servicios públicos de la zona; a la infraestructura hotelera y de servicios privados; y, en menor medida, a las actividades agropecuarias.
Sin embargo, de acuerdo con el Banco de México, la participación de los estados de Baja California Sur y de Sonora en el Producto Interno Bruto (PIB) Agropecuario Nacional es de sólo 0.86 y de 6.56 por ciento, por lo que el siniestro afectó a una porción pequeña de la superficie sembrada en el país.
No obstante, debido a las afectaciones en el sector turístico, cuya participación en el PIB de Baja California Sur es relativamente elevada (16.4 por ciento), el gobierno federal implementó una serie de medidas fiscales, préstamos y apoyos adicionales para la inmediata reactivación económica de la zona afectada por el huracán.
“Estas medidas estuvieron enfocadas a incentivar la inversión productiva con el fin de reponer la infraestructura afectada, mantener la liquidez de las empresas y las personas, así como evitar el aumento del desempleo”.
Por otra parte, como apoyos adicionales, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y Nacional Financiera (Nafin) pusieron a disposición del sector turístico y de las pequeñas y medianas empresas diversos programas de financiamiento. La Secretaría de Desarrollo Social puso en marcha un programa de apoyo al empleo temporal inmediato.
LA INFLACIÓN AUMENTA
La inflación general anual presentó alzas durante el tercer trimestre de 2014, por lo que fue más elevada que la del segundo trimestre en las cuatro regiones del país.
“Ello obedeció, principalmente, al desvanecimiento a finales del segundo trimestre del año de una elevada base de comparación en los precios de algunas frutas y verduras, así como a la trayectoria al alza de los precios de los productos pecuarios derivada de choques de oferta provenientes de Estados Unidos sobre estos productos, especialmente de la carne de res y de cerdo”, informó Banxico.
De esta manera la inflación general anual promedio en el norte fue de 3.53 por ciento, de 3.40 por ciento en el centro norte, de 3.61 por ciento en el centro y mientras que en el sur fue de 3.85 por ciento.
El aumento de la inflación a pesar de ser de manera diferencial entre regiones, también se debió al incremento en la variación anual de los precios de ciertas mercancías que utilizan productos cárnicos y “adicionalmente en noviembre, de los precios de algunas mercancías no alimenticias”.
En cuanto a la variación anual de los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, se observó que de las cuatro regiones, el norte fue el que más padeció la inflación.
“Ello se vinculó al comportamiento de los precios de la gasolina en la frontera norte, los cuales han evolucionado en línea con las cotizaciones de dicho combustible en Texas y California. En noviembre, la inflación de este subíndice en las regiones norte, centro norte, centro y sur fue 5.10, 6.87, 7.42 y 7.60 por ciento, respectivamente”, dice el reporte.
EL SECTOR MANUFACTURA
La actividad económica de las regiones estuvo basada en la industria manufacturera, gracias a su relación directa con el mercado externo. En el tercer trimestre de 2014 esta actividad manufacturera en las cuatro regiones del país se expandió, aunque a un ritmo distinto.
En el caso de las regiones centrales, se estimó que la tasa de crecimiento se vio debilitada con respecto a la del segundo trimestre de 2014, mientras que en el norte, y en especial en el sur, dicha tasa de crecimiento presentó un repunte significativo.
De acuerdo con el reporte de Banxico, “el Indicador Regional de Manufacturas exhibió una variación anual de 6.0, 5.9, 0.5 y 5.1 por ciento en las regiones norte, centro norte, centro y sur, respectivamente, durante el trimestre de referencia”, siendo que en el trimestre previo las cifras correspondientes fueron 5.0, 7.6, 3.0 y 1.2 por ciento.
El mejor desempeño que existió durante el trimestre fue atribuido a mayores exportaciones, tanto de autopartes como línea blanca, una mayor demanda de insumos en el sector maquilador y de la construcción (industrias química, de productos metálicos, maquinaria y equipo y pisos cerámicos); así como a la implementación de nuevas estrategias de venta (alimentos y bebidas).
“La industria de alimentos y bebidas tuvo una evolución favorable durante el trimestre de referencia, como resultado de diversas promociones implementadas por empresas de dicha industria y del lanzamiento de nuevos productos”, afirmó Banxico.
En cuanto al tema de la confianza en el consumidor, Banxico informó que “en todas las regiones, exceptuando la centro norte, la percepción sobre la situación económica actual del país presentó una incipiente mejoría durante el trimestre que se analiza. Sin embargo, en todas las regiones, el índice de confianza exhibió un deterioro y continuó situándose por debajo del nivel que alcanzó en el mismo trimestre del año previo”, informó Banxico.
INSEGURIDAD Y PROYECCIONES
En las cuatro regiones, el riesgo a la baja señalado con mayor frecuencia fue el marcado deterioro que existe en la percepción sobre la seguridad pública, siendo un factor que “pudiera incidir de manera importante en las expectativas de los agentes económicos”.
Se mencionan también como otros riesgos a la baja la debilidad de la economía mundial y posibles episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Por otro lado, los directivos encuestados por Banxico para la realización del reporte mencionaron que existe cierta debilidad en la demanda de los servicios financieros en algunas zonas de las regiones centro norte y centro.
“Esto último lo asociaron a diversos factores, como la falta de liquidez y bajo dinamismo económico a nivel local derivados, en su opinión, de problemas financieros en algunos gobiernos locales y la percepción sobre la inseguridad”, informó.
En este sentido, el riesgo que existe a la baja señalado con mayor frecuencia fue que pueda existir “un deterioro adicional en la percepción sobre la seguridad pública que pudiera incidir de manera importante en las expectativas de los agentes económicos”.
De igual manera, se consideró que en las regiones centro-norte y sur, la temporada alta del turismo internacional dará mejores resultados de los que se esperan.
Por último, se consideró que aumentará la demanda de trabajo en los sectores de la construcción, el comercio, el turismo y el transporte, y que en general “no será difícil encontrar el personal que se necesita contratar para estas actividades”.
Entre los riesgos al alza para la actividad económica de cada región, se destacó la posibilidad de un aumento en la inversión privada mayor al esperado como consecuencia de la implementación de la reforma en materia energética, así como un dinamismo del gasto público en infraestructura mayor al previsto.
En cuanto a las expectativas para la inflación anual de costos laborales, precios de insumos y precios de venta de bienes y servicios en los siguientes seis y doce meses, “los directivos que fueron consultados manifestaron, en general, que anticipan niveles menores a los registrados”, concluyó el reporte.