Este año se cumplieron 115 años del nacimiento de Frida Kahlo, una de las artistas mexicanas más famosas a nivel mundial, a través de su obra expresó su sentir y momentos de su vida. Aquí compartimos algunos datos curiosos de la artista mexicana.
Ciudad de México, 27 de noviembre (SinEmbargo).- La gran Frida Kahlo es una de las artistas mexicanas y latinoamericanas más importantes, reconocidas y apreciadas a nivel mundial. Sus obras han creado un mito alrededor de su vida, ya que a través de ellas contó testimonios y plasmó los sentimientos que tuvo a lo largo de su camino. Desde su trágico accidente en su juventud y su relación con Diego Rivera, hasta el amor que sentía por la cultura mexicana.
Frida es, sin duda, uno de los iconos más queridos y representativos de México. Magazine de SinEmbargo y la edición Friducha de Distroller, una fashion doll coleccionable que hace homenaje a la artista, comparten cinco datos curiosos sobre su vida y su obra, en el marco de su natalicio número 115:
Frida era hija de un alemán llamado. Guillermo Kahlo y de Matilde Calderón y González Por lo que su nombre de nacimiento era Magdalena Carmen Frieda Kahlo, pero en 1937 la pintora cambió su nombre, haciendo una modificación a Frieda llamándose Frieda Kahlo.
Antes de querer ser artista, Frida, quería estudiar la carrera de medicina, fue aceptada en la Escuela Nacional Preparatoria en Ciudad de México en el año de 1922, pero el grave accidente que sufrió en 1925, la pusieron en contacto con su lado artístico, abandonando sus estudios, para volverse en ícono del arte mexicano.
Kahlo pintó más de 100 obras a lo largo de su vida, pero son sus autorretratos los más reconocidos, ya que en cada uno de ellos contaba una parte de su vida y su sentir. Siendo así que en la actualidad existen 55 autorretratos que realizó. Ante esto ella siempre contestaba “pinto autorretratos porque estoy mucho tiempo sola, y me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco”.
La sensación por Frida Kahlo ha sido tal que se convirtió en la primera artista latinoamericana en estar en el Louvre. “El Marco” fue la pintura que adquirió la organización.
Frida dejó crecer el vello de sus cejas, bigote, axilas y piernas, debido a que lo consideraba como una actitud rebelde ante los estereotipos de la época, algo que en sus autorretratos exageraba para hacerlo más notorio. Debido a ello, su imagen ha sido representada de diferentes formas por la cultura pop y como un ejemplo de rebeldía en contra de los estereotipos.
