Entre las bebidas estrella de Salvatore Calabrese, está el breakfast Martini, que lleva mermelada, ginebra, Cointreau y limón. También le encantan los bloody mary. Una vez más, parece que el limón y el chile hacen que esta bebida sea perfecta en las mañanas. Y si no tenemos en cuenta el vodka, “es rica en vitaminas y minerales”.
Por Andrea Strafile
Traducido Por Álvaro Alarcón Bermejo
Ciudad de México, 27 de noviembre (VICE Media).- Salvatore Calabrese, uno de los cocteleros más famosos del mundo y dueño del Donovan Bar en Londres, es un entusiasta de los cócteles mañaneros. También conocido como el Maestro, Calabrese comenzó a hacer cócteles cuando tenía 12 años, en su Costa Amalfitana natal. Durante 40 años, ha servido a estrellas como Stevie Wonder y el grupo Queen. Su exótica colección de coñacs añejos es especialmente popular entre los clientes más adinerados.
Entre las bebidas estrella de Calabrese, está el legado calabrés, la bebida más cara del mundo hecha con alcoholes fabricados en 1770, y el breakfast Martini, que lleva mermelada, ginebra, Cointreau y limón. Por desgracia, este cóctel no puede sustituir a un desayuno equilibrado. Pero en su manual contra las resacas, Hair of The Dog, nos ofrece 80 recetas de cócteles mañaneros para acompañar a las tostadas.
El nombre viene de un dicho en inglés, que asegura que, si te muerde un perro, debes arrancarle un manojo de pelos (no se recomienda hacer en casa) y ponerlos sobre la herida, para prevenir la rabia. Del mismo modo, existe la creencia popular de que si tienes resaca, lo mejor es seguir bebiendo. Aunque Calabrese jura que el método funciona, no está exactamente respaldado por la ciencia. Puesto que la resaca es solo un estado de malestar tras un consumo excesivo de alcohol, beber más solo alivia los síntomas de manera temporal, pero al final los tendrás igualmente.
Muchas de las curas para la resaca que aparecen en este libro son recetas sacadas de clientes. Al fin y al cabo, “todo bebedor que se precie tiene su propia cura”. Calabrese recuerda un cirujano famoso mundialmente y cliente suyo desde hacía mucho tiempo que le pedía que mezclara en la coctelera una tónica de ajo, cebolla, naranja, miel y tequila. Según el maestro coctelero, su amigo “volvió a la vida” tras beberlo, gracias a las supuestas propiedades curativas de la cebolla y el ajo.
Si eres más de clásicos, al Maestro le encantan los bloody mary. Una vez más, parece que el limón y el chile hacen que esta bebida sea perfecta en las mañanas. Y si no tenemos en cuenta el vodka, “es rica en vitaminas y minerales”. Su receta es muy sencilla: Mezcla 50 ml de vodka (o ginebra), 20 ml de jugo de limón y 125 ml de jugo de tomate de calidad; adereza con salsa inglesa, tabasco, sal y pimienta; y sirve en un vaso de cristal alto. Si es demasiado básico para tu gusto refinado, puedes probar el bull shot, una mezcla mucho más peculiar en la que se sustituye el tomate por… caldo de carne.
El bellini es también bastante popular durante el desayuno. Inventado por Giuseppe Cipriani, fundador del legendario bar Harry’s en Venecia, la bebida combina prosecco con puré de melocotón o durazno blanco. Hay muchas bebidas de vino blanco de aguja y zumos que son perfectas para las mañanas, como el Puccini, que lleva jugo de mandarina; el Rossini, con pulpa de fresa; y el tintoretto, que lleva zumo de granada. Si te gustan los sabores cítricos, prueba el garibaldi, hecho con jugo de naranja y bebidas amargas como el Aperol o Campari. Y si crees que la cafeína ayuda, Calabrese recomienda el caffè corretto, un espresso corregido con unos 5 ml de el licor aromático que más te guste.
Obviamente, nadie te va a impedir que tomes un mojito a las 10 de la mañana. Pero Calabrese cree que hay un cóctel perfecto para cada hora del día. Tenlo en cuenta la próxima vez que te ahogues en el dolor y la culpa: un cóctel con clase puede resucitarte. O al menos devolverte parte de la dignidad que perdiste la noche anterior.