Ciudad de México, 27 de nov (sinembargo.mx) – Los restos de las 20 personas enterradas en fosas clandestinas en el Valle de Juárez, muestran rastros de haber sido asfixiadas, torturadas e incluso algunas con el tiro de gracia.
Hasta ayer habían sido localizadas 20 osamentas en 15 fosas de un narcocementerio ubicado en la zona conocida como “La Colorada”, en el poblado de Jesús Carranza en el Valle de Juárez, dice El Diario esta mañana.
El poblado está muy cerca de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Jorge González Nicolás, titular de la Fiscalía de Investigación y Persecución del Delito, indicó que entre estas víctimas podrían existir algunas de nacionalidad norteamericana. Indicó que la información que los llevó a ese lugar tuvo en parte su origen en el Consulado de los Estados Unidos en Ciudad Juárez, lo que confirmó el propio gobernador César Duarte ayer.
González Nicolás dijo a El Diario que sus informantes en México fueron personas que han sido detenidas por delitos del fuero federal, sin embargo, no quiso especificar para proteger la fuente.
Una vez que tuvieron la información se trasladaron al lugar con binomios caninos para que rastrearan el punto donde se localizaban los restos óseos, que en su totalidad corresponden a los de personas del sexo masculino, aseguró González Nicolás.
Al ser llevados a las instalaciones del Servicio Médico Forense, el personal de esta instancia pudo establecer que todos los cuerpos murieron de manera violenta.
El Diario dice que unos presentaban características de haber sido asfixiados, otros por traumatismo craneoencefálico y por disparo de arma de fuego en la cabeza o tiro de gracia.
Los restos son sometidos a un proceso de identificación en el que se coteja el ADN con el que ya se tenía de familiares de personas desaparecidas.
Se utilizan además los servicios de odolontólogos forenses que analizan al menos cuatro piezas dentales de cada uno de los cuerpos para establecer parámetros de identidad, señaló el fiscal.
Se pudo establecer que las víctimas tienen un tiempo de muerte aproximado de más de dos años.
Algunos de los cuerpos presentan un piercing en la lengua y trabajos en la dentadura, agrega El Diario, por lo que se cree que será un dato importante para poderlos identificar, manifestó.
Una medida adicional que permitirá una más rápida identificación es la creación del catálogo de prendas de vestir que traían.
“Estamos haciendo un catálogo de prendas de vestir porque se encontraron algunas prendas ya fotografiadas tomadas de distintos ángulos para poder cotejar con los expedientes de carpetas en las que se refieren la media filiación, así como la ropa de las personas desaparecidas”, señaló.
