“1+1=3” cuenta con 125 piezas creadas a partir de esos objetos que pueden pasar desapercibidos como botones, teclas de maquinas de escribir y computadoras, lápices, casquillos de bala y patrones de ropa, entre otros.
Ciudad de México, 27 de octubre (SinEmbargo).- La exposición “1+1=3” de Bruno Newman, fundador del Museo del Objeto del Objeto (MODO), toma Casa Hotbook para mostrar cómo objetos que pasan desapercibidos en lo cotidiano y que incluso algunos consideran ya si uso, pueden transformarse en piezas con una narrativa en la que destaca la creatividad y el ingenio de Newman.
¿CÓMO EMPEZÓ LA COLECCIÓN?
“Toda esta afición por las cosas antiguas, viejas, se la debo a mi madre, mi mamá era una mujer con mucha sensibilidad y yo viví rodeado de objetos bonitos o raros, extraños, y a eso le sumo que un tío mío era filatelista y empecé a coleccionar timbres y ya coleccionando timbres, me dio por coleccionar monedas también y luego piedras de distintos minerales, de distintos tipos, así fue mi adolescencia. Luego me casé muy joven, me casé de 23 años y en la mesa de centro de sala, compré en La Lagunilla tres objetos, una polvera, un perfume y una cajita de 1906 y los puse como adorno en la mesa de centro, venían a vernos unos amigos [decían] ‘oye eso está padre’ ‘Lo acabo de comprar’, me dije, ‘mira que chistoso que llamé la atención, creí que a mí sólo me llama la atención a nadie más'”, contó Bruno Newman a SinEmbargo.
Newman siguió coleccionando objetos, esta vez relacionados con su carrera, el diseño, por lo que buscaba anuncios antiguos y empaques antiguos, entre otros. El espacio que tenía en su casa para la colección, una “bodeguita” se llenó, así que rentó un espacio en el que colocó anaqueles con cajas, pronto fueron varios anaqueles, que con ayuda de una amiga artista empezó a clasificar. “Hoy tengo 180 mil objetos clasificados y faltan 10 por clasificar”, dijo.
Bruno Newman convirtió su casa en un museo para apreciar estos objetos, el MODO. “Ya vamos a cumplir 15 años y la forma de celebrar los 15 años es con la venta de todos estos objetos, vamos a hacer una celebración de 15 años del MODO que ha ido enseñando, cómo vivía México en distintos ámbitos, como en el ámbito del deporte, cuando hicimos la exposición del fútbol, la Federación Mexicana dijo ‘nunca hemos hecho una exposición de fútbol’ o no hicimos el erotismo, fue María Victoria, todavía a verla y dijo ‘mira, aquí estoy yo'”, recordó.
“1+1=3” REDESCUBRIR LOS OBJETOS COTIDIANOS
Newman, platicó amablemente cómo recorría los mercados en México, como la Lagunilla, incluso en sus viajes visitaba los mercados de antigüedades o los ranchos donde encontraba objetos que llamaban su atención y se integraban a la colección del MODO. Su visión fue evolucionando hasta llegar a transformar estos objetos, por ejemplo, con cartuchos y casquillos de balas de escopeta creó varios retratos de personajes que han muerto por un arma como John Lennon o Gandhi que ahora se encuentran en la exposición “1+1=3”.
“1+1=3” cuenta con 125 piezas creadas a partir de esos objetos que pueden pasar desapercibidos; las obras tienen como elementos botones, teclas de maquinas de escribir y computadoras, lápices, casquillos de bala, patrones de ropa, entre otros. Cada pieza tiene una historia, aunque todas coinciden en que eran objetos que llegaron a manos de Bruno y él los transformó, como una persona que le ofreció modelos de corazones, como los que usan los estudiantes de medicina, y con los que creó dos piezas para la exposición.
“Aquel es uno de mis favoritos, es una reata que encontré en frente de mi casa, en la calle, me la llevé corté una de mis macetas a la mitad y lo montamos”, contó. Para crear estas piezas, Newman es el cerebro, tiene la idea y la plática con su equipo, ellos le ayudan a concretar y llevar a cabo. “Con la ayuda de gente muy muy capaz”, compartió.
Todas las obras expuestas de “1+1=3” se encuentran a la venta, lo que se recaude se destinará al Museo del Objeto del Objeto (MODO) para continuar con sus actividades, exposiciones y cuidado de objetos que podrían parecer tan cotidianos, pero que guardan un pedazo de la historia.
¿Dónde? Casa Hotbook (Monte Líbano 280, Lomas de Chapultepec, Ciudad de México).
¿Cuando? Del 17 de octubre al 20 de noviembre. De martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.