México es el primer mercado para los productos españoles en América Latina y el quinto mercado más importante fuera de Europa, de acuerdo con datos del Ministerio de Comercio español. Por su parte, España fue el 11° mayor socio comercial global de México y el 2° entre los Estados miembros de la Unión Europea (UE), refieren datos de la Secretaría de Economía mexicana.
Ciudad de México, 27 de septiembre (SinEmbargo).– México ha demostrado ser a lo largo de las gestiones de Vicente Fox Quesada (2000-2006), Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) la “gallina de los huevos de oro” para las empresas españolas, en muchos casos al cobijo de negocios amparados en el poder en turno, como han evidenciado distintas investigaciones periodísticas.
La monarquía, además, ha establecido en el país lazos que se han traducido en negocios por lo menos desde el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, como se exhibió con un trato turbio operado por el entonces rey Juan Carlos en los 90. Pero fue durante las gestiones de los panistas Fox Quesada y Calderón Hinojosa, así como del priista Peña Nieto cuando se dieron los jugosos negocios millonarios.
“En los últimos tiempos durante el periodo neoliberal empresas españolas, apoyadas por el poder político tanto de España como de México, abusaron de nuestro país y de nuestro pueblo, nos vieron como tierra de conquista”, denunció en febrero de 2022 el Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el tema.
Tres de estos expresidentes: Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto tienen actualmente su residencia en España. En el caso de Peña Nieto es incluso investigado por su relación irregular con OHL, una de las firmas que se benefició en su sexenio.
En los últimos días, la derecha española ha estallado en contra el gobierno entrante de Claudia Sheinbaum Pardo por no haber invitado a su toma de protesta de la próxima semana al rey Felipe VI, un personaje que en otros actos similares ha generado polémica por sus desplantes a presidentes de izquierda elegidos democráticamente.
A la polémica se ha sumado el Presidente del gobierno español, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, un político del Partido Socialista Obrero Español, que ha cerrado filas con la monarquía española, una aliada histórica en América Latina de dictadores como el argentino Jorge Rafael Videla, el chileno Augusto Pinochet, y del peruano Alberto Fujimori.
Lo cierto es que las firmas españolas tienen en México un mercado muy lucrativo aún a la fecha. Muestra de ello son las ganancias que tuvo en 2023 la banca española.
Esta semana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que las diferencias que ha tenido el Gobierno de México han sido con la monarquía española, no con el pueblo español y aseguró que las relaciones comerciales continúan al poner de ejemplo las ganancias que han obtenido los bancos ibéricos en el país.
De acuerdo con los reportes financieros de BBVA, el banco obtuvo en 2023 un beneficio histórico en México: 5 mil 796 millones de dólares, la cifra más alta de su historia que casi duplicó los 2 mil 990 millones ganados en España y fue el motor principal del nuevo récord anual de 8 mil 703 millones logrado por el grupo.
En este año la institución bancaria continúa ganando y su utilidad neta durante el primer trimestre de 2024 se ubicó en 25 mil 499 millones de pesos. Tan solo en enero, la utilidad de la banca fue de 26 mil 861 millones de pesos, de los cuales la mayor ganancia fue para BBVA al sumar 87 mil 612 millones de pesos de beneficio, seguido del banco mexicano Banorte (42 mil 311 millones de pesos) y Santander, otro banco español (29 mil 95 millones de pesos).
México es el primer mercado para los productos españoles en América Latina y el quinto mercado más importante fuera de Europa, de acuerdo con datos del Ministerio de Comercio español. Por su parte, España fue el 11° mayor socio comercial global de México y el 2° entre los Estados miembros de la Unión Europea (UE), refieren datos de la Secretaría de Economía mexicana.
Precisamente la importancia de las relaciones comerciales entre ambas naciones no han sido afectadas, puesto que el Presidente López Obrador ha aclarado que con quien se enfriaron las relaciones fue con la corona española ante el desaire a su carta en la que pidió establecer una ruta de trabajo conjunta para ofrecer disculpas a los pueblos originarios de México por las atrocidades cometidas durante la Conquista.
El rey Felipe VI nunca respondió a la carta, una situación que llevó a la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a no invitarlo a él a su toma de protesta, pero sí a algún representante del Gobierno español, el cual se ha mostrado indignado por lo que considera un “desaire” a su monarca.
LOS NEGOCIOS CON SALINAS Y FOX
En la década de los 90 el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari y el rey Juan Carlos, quien abdicó el 18 de junio de 2014, mantenían una estrecha relación, la cual, de acuerdo con la prensa de la época, llevó a la instalación de empresas en México como fue el caso de OHL que décadas después sería beneficiada por Enrique Peña Nieto mediante cuantiosos contratos manchados por la corrupción.
Fue en junio de 2020 cuando se dio a conocer que Juan Carlos de Borbón cobró a mediados de la década de los 90 alrededor de 105 millones de pesos por mediar en una operación inmobiliaria en Playa del Carmen, en la que participó la multinacional de la construcción OHL, según informó el corresponsal de La Jornada Armando G. Tejeda
De acuerdo con la misma información, el primo del rey emérito, Álvaro de Orleans, declaró a la fiscalía suiza que la operación ocurrió entre las presidencias de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.
“Fue la época en que la multinacional española invirtió en el caribe mexicano, primero con la construcción del complejo turístico Ciudad Mayakoba y después con la absorción de las empresas Huarte y Obrascón, en una operación impulsada por el entonces presidente y fundador de OHL, Juan Miguel Villar Mir, hoy fuera del cargo y acusado ante múltiples tribunales por corrupción. Entre dichos cargos está el del pago de comisiones ilegales al rey Juan Carlos para la construcción del tren de alta velocidad a La Meca”, dice la investigación.
No obstante, fue a partir del gobierno de Vicente Fox Quesada que las empresas españolas se afianzaron en sectores claves a través de empresas como BBVA, Santander, Iberdrola, Repsol y OHL. En octubre de 2001, por ejemplo, Fox fue a España a dar un discurso para atraer la inversión de empresas españolas al señalar que ‘hoy, México es otro’, en cuanto a la supuesta eliminación de prácticas de corrupción.
Se trató de un acto en el que se dirigió a más de 130 empresarios españoles reunidos en un hotel madrileño por la Confederación de Cámaras de Comercio, según reseñó en ese entonces El País, y en el que estuvo presente el rey Juan Carlos, a quien Fox defendió años después ya como expresidente ante la polémica que generó el monarca por mandar a callar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en plena Cumbre Iberoamericana realizada en Chile con el famoso: “¿Por qué no te callas?”.
En su gestión Vicente Fox comprometió un presupuesto de 5 mil 887 millones 86 mil 474 dólares a ocho empresas, siendo el más importante el que se concretó en 2004 a la trasnacional española Repsol. Dos años antes, el mandatario panista anunció durante una de sus visitas a España proyectos de inversión española en el país azteca por 293 millones de dólares.
LA ENTREGA CON CALDERÓN
Si con Vicente Fox las empresas españolas comenzaron a tener ganancias en el país, fue con Felipe Calderón Hinojosa que se dio una entrega desmedida que años después le valió ser contratado por una de las compañías energéticas a las que benefició.
Se trata del caso de Iberdrola, empresa que llegó a México en la década de los noventa, pero que despegó durante el sexenio de Calderón al convertirse en la principal generadora de energía eléctrica privada en México mediante contratos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras el mandatario panista extinguió la Compañía de Luz y Fuerza.
Por ejemplo, mientras que en 2006 Iberdrola acumuló ingresos por 1.4 mil millones de euros en México y Guatemala, en 2011 tuvo ventas por 2.8 mil millones de euros, sólo en México. Esto es el doble en un periodo de cinco años, de acuerdo con los informes de sostenibilidad de la compañía.
Tres años y medio después de que Felipe Calderón Hinojosa entregó la Presidencia de México, aceptó la invitación para ser consejero independiente en el consejo de administración de la empresa estadounidense Avangrid, la cual pertenece en un 81.5 por ciento a Iberdrola.
No fue el único. Georgina Yamilet Kessel Martínez, quien fue Secretaria de Energía durante su administración se integró como vocal en el Consejo de Administración de Iberdrola España el 24 de abril de 2013, cinco meses después de haber dejado su cargo en la administración pública.
Con Calderón también resultó beneficiada otra firma española, la petrolera Repsol, una de las favoritas en esa administración cuyos negocios implicaron un quebranto al patrimonio mexicano. En 2011 Pemex adquirió acciones de Repsol que se devaluaron al año siguiente. Por ello, entre 2014 y 2017, ya en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, la petrolera mexicana se deshizo de dichas acciones. Cifras oficiales señalan que la operación causó una pérdida de tres mil 500 millones de pesos de euros para la petrolera mexicana.
“Tenemos la venta de las acciones que se hicieron en la época de Felipe Calderón, acciones de Pemex que tenía Repsol, que se vendieron a muy bajo precio y que apenas las adquirió Repsol se fueron para arriba en el mercado financiero (…) Se dedicaron a saquear”, denunció López Obrador en mayo de 2021.
En el Gobierno de Calderón la monarquía española también resultó beneficiada de los negocios. Una investigación en el marco de la trama de corrupción del caso Nóos reveló que Iñaki Urdangarin, entonces pareja de la infanta Cristina de Borbón y por lo mismo yerno del entonces rey Juan Carlos, usó las “muy buenas relaciones” de la Casa Real con el presidente de México, Felipe Calderón, para hacer negocios.
Diego Torres, un exsocio de Urdangarin, reveló esta operación, según informó TVE en abril de 2013. El reporte señala que Urdangarin envió en marzo de 2008 un informe sobre Oportunidades de negocio en México, a Eugenio Calabuig, presidente de Inversiones Financieras Aguas de Valencia (AGVAL), que acabó pagando al yerno del rey 375 mil euros por la búsqueda de inversiones.
“En este informe, Urdangarin explica a Calabuig que los ‘grandes proyectos’ en este país son el ‘agua pública, desarrollos turísticos y energía eólica’ y que, según le han dicho sus colaboradores, ‘la puerta’ de entrada ‘es el mismo Presidente de México, Felipe Calderón, con quien la Casa Real tiene muy buenas relaciones desde su visita a España el año pasado’”, decía la investigación.
LOS TRATOS DE OHL CON PEÑA NIETO
La empresa Obrascón Huarte Lain (OHL) –ahora Aleatica– fue, sin duda, una de las favoritas de principio a fin del sexenio de Enrique Peña Nieto, con quien mantenía relación incluso desde antes de llegar a la Presidencia. La firma española, fundada por Juan Miguel Villar Mir, amigo del rey Juan Carlos a quien envió millones desde México hacia su fundación Zagtka, es acusada de financiar campañas políticas a cambio de contratos y concesiones. Así sucedió, según se ha denunciado, en el Estado de México, durante las administraciones de Arturo Montiel Rojas, Enrique Peña Nieto, Eruviel Ávila Villegas y Alfredo del Mazo Maza.
De hecho, en 2015 se filtraron una serie de audios en los que se evidenciaban que el Gobierno mexicano había dado información privilegiada a OHL sobre proyectos antes de que se realizaran las licitaciones correspondientes, además escuchas que sugerían amaños con jueces. El escándalo generado llevó a la renuncia de tres ejecutivos de la española y meses después a la salida de José Andrés de Oteyza a la presidencia de OHL México.
No sólo eso, también se le acusó a OHL de financiar “campañas negras” en contra de Andrés Manuel López Obrador durante el proceso electoral 2017-2018. En febrero de 2022, el periodista Álvaro Delgado publicó en SinEmbargo que OHL es una de las ocho empresas que investiga la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntamente cometer varios delitos en el millonario financiamiento del documental “Populismo en América Latina” contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En agosto de ese mismo año, la FGR informó que también tiene abierta una investigación en contra del expresidente Enrique Peña Nieto por diversos delitos federales, tales como su presunta participación en el caso de las denuncias de sobornos de la transnacional española OHL y enriquecimiento ilícito. Hasta el momento no se ha dado más detalle de esta indagatoria en contra del mandatario que se encuentra residiendo precisamente en España.
Aunque la relación de Peña Nieto con las empresas españolas no se limitó a OHL. SinEmbargo dio a conocer en agosto de 2014 cómo Iberdrola, el gigante energético español, mantuvo en su lista de consejeros en México a Jesús Ramírez Stabros, un personaje que al mismo tiempo ocupaba cargos públicos y de elección popular por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). De hecho el último cargo que ocupó fue el de Coordinador de Vinculación de la Oficina de la Presidencia de la República de Peña Nieto.
El priista ocupó ese cargo en una empresa privada al mismo tiempo que se desempeñó como Diputado federal, legislador local, aspirante a la gubernatura de San Luis Potosí y funcionario de Los Pinos, con acceso directo al Presidente Enrique Peña Nieto.
