El pasado 21 de septiembre, el Ministerio de Salud de Rusia ha dado el visto bueno para los ensayos clínicos de otra vacuna rusa contra el coronavirus, desarrollada por el Instituto de Poliomielitis y Encefalitis Viral M.P. Chumakov de Moscú.
Ciudad de México, 27 de septiembre (RT)- El director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Rusia, Alexánder Guíntsburg, reveló que los servidores de la institución fueron atacados por "hackers" durante el desarrollo de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus.
"Hubo ataques cibernéticos. […] No soy especialista en tecnologías de la información, por lo que no pretendo juzgar el propósito de estos ataques de manera profesional, pero realmente hubo intentos de hackear las computadoras de nuestros desarrolladores", afirmó Guíntsburg en una entrevista con el canal Rossiya-1.
Hace unos días, las agencias de inteligencia británicas, canadienses y estadounidenses acusaron al grupo de hackers APT29, también conocido como Cozy Bear y que se cree forma parte del espionaje ruso, de emplear software malicioso para atacar a instituciones académicas y farmacéuticas implicadas en el desarrollo de vacunas contra la COVID-19. No estaba claro si se había robado información útil.
En un comunicado conjunto con la agencia de seguridad nacional de Estados Unidos y la autoridad canadiense de ciberseguridad -el Canadian Communication Security Establishment-, el NCSC indicó que los ataques contra científicos nacionales forman parte de una campaña global del grupo conocido como APT29, que busca usurpar los secretos de la búsqueda de la vacuna.
“Condenamos estos ataques despreciables contra aquellos que desempeñan un trabajo vital para combatir la pandemia del coronavirus”, señaló hoy Paul Chichester, el director de operaciones del centro británico en la nota.
Tras ello, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, ha rechazado este 16 de julio acusaciones de Londres de que unos grupos de piratas informáticos, presuntamente vinculados con Moscú, trataron de robar información sobre el desarrollo de vacunas contra el coronavirus en Reino Unido, EU y Canadá.
“No disponemos de información acerca de quién podría haber hackeado a las compañías farmacéuticas y centros de investigación en Reino Unido. Podemos decir sólo una cosa: Rusia no tiene nada que ver con estos intentos”, ha declarado.
LAS VACUNAS RUSAS
El pasado 21 de septiembre, el Ministerio de Salud de Rusia ha dado el visto bueno para los ensayos clínicos de otra vacuna rusa contra el coronavirus, desarrollada por el Instituto de Poliomielitis y Encefalitis Viral M.P. Chumakov de Moscú.
Desde el Ministerio han precisado que los ensayos “comenzarán pronto” en las ciudades rusas de Kírov, San Petersburgo y Novosibirsk.
“Está previsto que en las investigaciones participen más de 3 mil voluntarios, lo que cumple con los requisitos de la Organización Mundial de la Salud y de los reguladores internacionales y permitirá realizar estudios de una cantidad confiable de datos científicos”, reza el comunicado del Ministerio ruso.
Mientras el 8 de septiembre, Rusia informó que había concluido la segunda etapa de ensayos de la vacuna contra la COVID-19 creada por el centro de investigaciones Véktor, la segunda desarrollada en el país contra esta enfermedad, según anunció hoy el organismo de supervisión ruso Rospotrebnadzor.
“Hoy fue dado de alta el último grupo de veinte voluntarios. De tal modo, los 100 voluntarios fueron vacunados dos veces y concluyeron la etapa de observación hospitalaria de 23 días. Los voluntarios están bien de salud”, señaló la entidad en un comunicado.
Rospotrebnadzor indicó que al finalizar esta segunda etapa todos los voluntarios adquirieron inmunidad ante el nuevo coronavirus.
Los estudios clínicos de la vacuna de Véktor, denominada “EpiVakCorona“, comenzaron el pasado 27 de julio y los resultados de la segunda etapa de ensayos serán presentados el próximo 30 de septiembre, tras lo cual el fármaco podría recibir el registro temporal expedito.
La primera vacuna anunciada el pasado mes de agosto bajo el nombre de “Sputnik V”, desarrollada por el centro Gamaleya.
-Con información de AP y EFE.