El pasado 19 de agosto se celebró el Día Mundial de la Fotografía y desde Igualdad Animal reconocemos su importancia en el Movimiento de Derechos Animales, gracias al trabajo del fotoperiodismo hemos podido generar un cambio significativo en el mundo que nos rodea.
Decía Eduardo Galeano: “la primera condición para cambiar la realidad consiste en conocerla” y sin duda así es, si queremos cambiar la terrible realidad que viven los animales, debemos mostrarlo al mundo.
Sin duda, puedo decir que en el contexto de la lucha por la defensa de los animales, la fotografía ha tenido y tiene un poder transformador, se convierte en un instrumento poderoso para inspirar conciencia y acción.
Las fotografías que hemos capturado en cada una de las investigaciones realizadas desde Igualdad Animal nos han permitido ser testigos de la verdad, sentir empatía y actuar con determinación, nos impulsa a ser agentes de cambio en la búsqueda de un mundo más justo para ellos y para nosotros. Aunque presenciar el mundo de los animales que viven y mueren en granjas y mataderos tras una cámara de foto o video es sin duda una laceración profunda en los corazones de todos los que trabajamos por defenderlos, también es la más grande posibilidad que tenemos para acabar con su sufrimiento. La devastación que se siente al ver las imágenes se supera al saber y ver que lo que estamos capturando llegará a millones de personas, que podrán tomar decisiones que favorezcan a los animales.
La fotografía tiene la habilidad de llevarnos a lugares y situaciones que podríamos no haber experimentado de otra manera. En el mundo de la protección animal esto significa que las cámaras se convierten en testigos de realidades que a menudo se mantienen ocultas. Las investigaciones para ayudar a los animales revelan las condiciones deplorables en las que viven: encierro en jaulas, sufrimiento evidente y explotación sin piedad. Las imágenes capturadas en estas investigaciones son un testimonio visual de la necesidad urgente de un cambio profundo en la forma en que tratamos a nuestros compañeros de planeta. Como nos sucedió con las imágenes de la investigación “La Vida en una Jaula” que cuentan la historia de miles de animales que poco vemos o pensamos que necesitan ayuda y protección, las gallinas.
Las investigaciones en la industria del huevo han sido las más largas que he hecho y sin duda una de las más difíciles. Las gallinas y los pollos son de los animales menos protegidos y poco considerados por la mayoría de la sociedad y creo que la única forma en la que mejor puedo ayudarlas es haber sacado a la luz mediante videos y fotografías, el terrible sufrimiento que padecen.
Estas imágenes me quedarán por siempre en la memoria, es terrible tan solo imaginar que pasan encerradas en esas jaulas toda su vida.
Cada investigador de Igualdad Animal, con cada fotografía y video que toman han inmortalizado una realidad llena de maltrato y crueldad, como testigo de lo que debemos cambiar y avanzar.
Sin duda, la fotografía es un puente emocional entre el observador y el tema de la imagen; a todos, alguna vez, alguna foto nos ha despertado sentimientos y emociones. Las fotos impactantes de animales que sufren en manos de la industria o la experimentación, sin duda,llegan directamente a nuestros corazones. Es difícil no sentir empatía cuando vemos a un ser inocente mirándonos con ojos llenos de tristeza o miedo. Estas imágenes generan una conexión visceral con los animales, lo que nos inspira a tomar medidas y defender su causa. La empatía impulsada por estas fotografías no solo nos motiva a hacer cambios en nuestra vida diaria, sino que también nos impulsa a alzar la voz en nombre de aquellos que no pueden hablar por sí mismos.
La verdadera potencia de la fotografía radica en su capacidad para catalizar la acción. Cuando las imágenes nos conmueven, no sólo nos quedamos en el asombro, sino que sentimos la necesidad de hacer algo al respecto. Las fotos de animales en situaciones de sufrimiento nos instan a hacer elecciones conscientes en nuestra vida diaria. Además, estas imágenes motivan a las personas a apoyar organizaciones y campañas que luchan por los derechos de los animales. Como nos ha sucedido en Igualdad Animal, donde hemos sido testigos de cómo miles de personas buscan hacer un cambio en su vida para ayudar a los animales, luego de ver nuestras investigaciones, desde adoptar una alimentación vegana hasta involucrarse como activistas.
En el mundo altamente conectado de hoy, una sola imagen puede tener un alcance global en cuestión de segundos. Las fotografías de las investigaciones de Igualdad Animal se comparten en redes sociales, plataformas de noticias y medios de comunicación, llegando a audiencias diversificadas. Esta rápida propagación de imágenes impactantes amplifica la conciencia sobre las injusticias que enfrentan los animales. Cada vez que una imagen se comparte, una puerta se abre para que más personas se eduquen y se involucren en la lucha que defiende a los animales y al mundo.