Unos 6 de cada 10 egresados de universidad, que suelen ser quienes tienen empleos que se pueden realizar a distancia, respaldan los mandados de vacuna y uso de mascarilla en sus lugares de trabajo, en comparación con cerca de 4 de cada 10 trabajadores sin títulos universitarios.
Por Alexandra Olson y Hannah Fingerhut
NUEVA YORK (AP) — Alrededor de la mitad de los trabajadores en Estados Unidos está a favor del requisito de estar vacunado contra la COVID-19 para poder acudir a sus lugares de trabajo, de acuerdo con una encuesta difundida el 26 de agosto, mientras tales mandatos toman fuerza después que el Gobierno aprobó la vacuna de Pfizer.
El sondeo de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research muestra que casi 59 por ciento de los que trabajan de forma remota respaldan el requisito de estar vacunado para regresar a las oficinas, en comparación con el 47 por ciento de los que actualmente trabajan en persona. Casi 25 por ciento de los trabajadores —en ambas modalidades— se oponen a la medida.
El resultado es similar para el requisito de uso de mascarilla en el lugar de trabajo, con 50 por ciento de los estadounidenses que laboran de manera presencial a favor y 29 por ciento en contra; 59 por ciento de los trabajadores a distancia apoya el requisito.
Christopher Messick, un ingeniero eléctrico que trabaja mayormente desde casa en Brunswick, Maryland, dijo que ha escrito al departamento de recursos humanos de la compañía donde labora para pedir que se imponga el requisito de estar vacunado antes de volver a la oficina.
Messick, que está vacunado, dijo que no sólo le preocupa su propia salud, sino que no desearía preocuparse por contraer el virus y a su vez enviar a algún compañero de trabajo al hospital.
“No quiero sentarme en una oficina durante ocho horas al día al lado de alguien que no esté vacunado”, declaró Messick, de 41 años. “Considero que la gente que se opone a la vacuna está siendo egoísta”.
De momento, muchos de los mandatos de vacunación provienen de compañías privadas con empleados que en su mayoría han podido trabajar desde casa durante la pandemia.