Rodrigo Abascal Olascoaga, hijo del exsecretario de Gobernación en el sexenio de Fox, se ha colocado en el ojo público esta semana luego de ser acusado por su exesposa de violencia familiar, quien ha solicitado la intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ciudad de México, 27 de agosto (SinEmbargo).– El notario Rodrigo Abascal Olascoaga, acusado por su exesposa de violencia familiar y de usar influencias políticas para despojarla de sus hijos y bienes, pertenece a una estirpe con un radical compromiso religioso cuyo abuelo, Salvador Abascal Infante, disponía que todo católico debe ser “mitad monje, mitad soldado”.
Abascal Infante, fundador de la Unión Nacional Sinarquista, despreciaba al Partido Acción Nacional (PAN), pero su hijo Carlos María Abascal Carranza abrazó a ese partido y sus gobiernos: fue Secretario del Trabajo y de Gobernación del Gobierno de Vicente Fox, y fue Secretario General hasta antes de su muerte, en diciembre de 2008.
Rodrigo, el nieto del líder sinarquista, que declinó una entrevista con SinEmbargo, también ha construido su carrera política en el PAN: En 2006, fue miembro del equipo de transición de Felipe Calderón, al lado de Josefina Vázquez Mota.
Y gracias al impulso del entonces dirigente nacional, Manuel Espino, logró ser Diputado federal suplente en la LX legislatura, de 2006 a 2009, en cuyo año obtuvo la Notaría Pública 183 de la Ciudad de México.
No hay constancia de la militancia actual de Abascal Olascoaga en el Registro Nacional de Militantes del PAN, consultado este jueves, y la actividad pública del notario es sólo a través de la Fundación Carlos Abascal Carranza, fundada en marzo de 2016.
El objetivo de esta fundación es, además de divulgar la obra del expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), llevarlo a los altares, en un proceso de beatificación en el que la familia Abascal no está de acuerdo.
Pero Rodrigo, a decir de Daniela Marlene Pérez Torres —su exesposa—, sí está impulsando este proceso para hacer santo a su padre: Mandó exhumar sus restos y aseguró que una lesión en el esternón fue por “un rayo de luz que lo perforó”.
Abascal Olascoaga sucedió en la presidencia de la Fundación Abascal Carranza a Bernardo Ardavín Migoni, expresidente de la Coparmex y jefe general de la organización secreta El Yunque, que suele hacerse pasar también como la Organización del Bien Común, como se registró en España, donde tiene gran influencia a través de membretes como HazteOir y CiticenGo.
Esta organización de ultraderecha, de la que formó parte Abascal y también su hijo Rodrigo, según su exesposa, tiene también enorme influencia en el partido Vox, que dirige Santiago Abascal, que hasta donde se sabe no es pariente del clan fundado por Salvador Abascal Infante, fundador, en 1937, de la Unión Nacional Sinarquista y miembro de la organización secreta la “U”.
El Yunque es una organización secreta de ultraderecha que data de la década de 1950. Se sabe que se ha infiltrado en ámbitos educativos, sociales, económicos y políticos de México. Su misión es “defender el reino de Dios” de las amenazas anticatólicas. Algunos de sus integrantes han formado parte de política mexicana, como ocurrió en los sexenios panistas de Fox y Calderón, con quienes precisamente colaboraron los Abascal.
Rodrigo Abascal Olascoaga y su familia han sido señalados esta semana de usar “el nombre de Dios y el poder del dinero para comprar favores, corromper autoridades, encadenar las almas de sus hijos y esclavizar a sus mujeres”. Todo ello, con la máscara de la ‘auténtica cristiandad’, según denunció Daniela Marlene Pérez Torres, quien a lo largo del proceso de divorcio de Rodrigo Abascal Olascoaga ha dicho estar sujeta a todo tipo de violencias e irregularidades que buscan separarla de sus cuatro hijos.
“Se trata de un panista ultracatólico, un miembro de El Yunque, presidente de la Fundación Carlos María Abascal Carranza, miembro de la Orden de Malta en México, profesor de la Universidad Panamericana y de la Universidad Anáhuac. Es decir, es una persona que tiene mucha influencia, muchos contactos y que está usando todo eso para conseguir su objetivo que es quitarme mi casa y quitarme a mis hijos, que son cuatro niños chiquitos. Estamos hablando que mi mayor tiene 11, luego uno de ocho, otro de seis y mi chiquita de cinco años. Y todo eso de la manera más arbitraria, ilegal, inconstitucional posible, porque no hay lógica en lo que el día de hoy se está llevando a cabo”, denunció Pérez Torres en entrevista con “Los Periodistas”, programa que se transmite en SinEmbargo Al Aire.