Si bien la vacuna se fabricará en parte fuera del país, "definitivamente los ejercicios preclínicos, los controles analíticos y los ensayos en humanos se desarrollarán aquí", indicó Pérez Tapia, quien forma parte del equipo de investigación conformado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Ciudad de México, 27 de agosto (SinEmbargo).- En la búsqueda de una vacuna que permita responder a la crisis de COVID-19 que afecta al país, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) participará en la etapa preclínica de una vacuna creada a partir de material genético (nanoplásmidos), con la intención de evaluar su seguridad y eficacia previo a su aplicación en humanos, informó la institución a través de un comunicado.
Mario Alberto Rodríguez Casas, director General del IPN, destacó que de esta forma la institución contribuye con los avances científicos generados por la misma casa de estudios para hacer frente a la crisis sanitaria.
"En este desarrollo, el Politécnico aporta todo el soporte y experiencia en la parte inmunológica, preclínica, analítica y regulatoria", subrayó.
El proyecto, liderado por el Instituto Gould-Stefano A.C., la Universidad de Baja California (UBC) y el IPN, explicó Sonia Mayra Pérez Tapia, Directora Ejecutiva de la Unidad de Investigación, Desarrollo e Innovación Médica y Biotecnológica (UDIMEB), perteneciente a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del Politécnico Nacional.
#ComunicadoIPN ?️ Participa IPN en etapa preclínica de la vacuna contra #COVID19 elaborada a partir de material genético
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— IPN (@IPN_MX) August 26, 2020
Por su parte, la Unidad de Desarrollo e Investigación en Bioprocesos (UDIBI) se encargará del desarrollo y validación de los métodos de calidad y potencial de la vacuna a lo largo de las distintas etapas de su fabricación.
Si bien la vacuna se fabricará en parte fuera del país, "definitivamente los ejercicios preclínicos, los controles analíticos y los ensayos en humanos se desarrollarán aquí", indicó Pérez Tapia, quien forma parte del equipo de investigación conformado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
"Hay vacunas cuyo desarrollo ya va muy avanzado, están en las últimas fases, nosotros no podemos ir al ritmo de las farmacéuticas internacionales, pero con el apoyo suficiente estoy segura que el próximo año podríamos tener ya un prototipo vacunal mexicano disponible", destacó la también experta en inmunología.
De igual forma, la investigadora indicó que la calidad, eficacia y seguridad deben guiar este tipo de desarrollos científicos.
"La seguridad es lo primero que se evalúa en un producto y las vacunas no son la excepción, éstas deben cumplir con todas las pruebas de seguridad antes de probar su inmunogenicidad en humanos. Así que, cuando una vacuna termina de manera óptima sus fases de evaluación y es aprobada por la entidad regulatoria nacional, la población debe tener la certeza y la tranquilidad de que cuenta con un producto seguro, de calidad y que genera protección", explicó.