El polifacético florentino, que encarna el ideal de sabiduría y arte del Renacimiento, realizó disecciones en más de 30 cadáveres de hombres y mujeres de distintas edades, al igual que de algunos animales, indica JAMA Revisited.
Los Ángeles, 27 de agosto (EFE).- Leonardo da Vinci fue un consumado anatomista que realizó numerosas disecciones en cadáveres humanos y de animales, destacándose como el mayor estudioso del tema en su época, señaló este martes, luego de cinco siglos de la muerte del italiano, un artículo actualizado de la revista JAMA.
El polifacético florentino, que encarna el ideal de sabiduría y arte del Renacimiento, realizó disecciones en más de 30 cadáveres de hombres y mujeres de distintas edades, al igual que de algunos animales, indica JAMA Revisited, publicación de la Asociación Médica Estadounidense.
La publicación destaca cómo el artista y científico italiano fue el mejor de su tiempo en estudiar directamente y dibujar a la perfección detalles de órganos como el corazón o el útero, adelantándose así a varios estudios anatómicos.
Nacido en Florencia, el 15 de abril de 1452 y fallecido el 2 de mayo de 1519 en Amboise, Francia, Leonardo dedicó cerca de 25 años a investigar y detallar la anatomía humana.
“Parece estar establecido más allá de cualquier duda que Leonardo comenzó sus disecciones cuando tenía cerca de 37 años en el hospital Santa María Nova, en Florencia”, afirma el artículo.
Asimismo, el trabajo sobre el cuerpo humano del genial creador de “La Gioconda” continuó en Milán y en Roma y sólo se interrumpió en 1513 cuando el papa León X prohibió las disecciones en cadáveres humanos.
En ese momento, Da Vinci, que también fue botánico, ingeniero y urbanista, entre otras disciplinas, tenía 61 años de edad.
Sobrepasando el simple interés artístico, Da Vinci “puso una mayor y más cercana atención a los órganos internos, incluso que (Andrés) Vesalius o los otros anatomistas de ese periodo”, destacó la publicación.
Su afán investigativo lo llevó a detallar aspectos del cerebro, la configuración interna del corazón o la profunda trayectoria de nervios y vasos sanguíneos, con lo que superó ampliamente el conocimiento científico de su tiempo, dice el artículo de JAMA.
Desafortunadamente, muchas de las notas anatómicas y esquemas de Leonardo entregados tras su muerte a su discípulo y fiel amigo, el milanés Francesco Melzi, se perdieron.
“Nadie antes que él hizo disecciones de tantos cuerpos y nadie entendió los resultados de sus disecciones tan bien como él”, aseguró Halfdan Hopstock, editor de los Manuscritos de Windsor, que recogen los estudios de Leonardo sobre el tema.
“Nadie antes que él representó en dibujos los músculos, vasos y nervios tal como son”, anotó Hopstock, también anatomista, después de una cuidadosa revisión de todos los manuscritos publicados, consigna JAMA.