Una menor de 11 años internada por padecer trastornos de ansiedad y depresión fue rociada con alcohol y mediante una chispa de descarga eléctrica sufrió quemaduras. El centro operaba sin permisos.
Por Luis Carlos Sáinz
Baja California, Tijuana, 27 de julio (Zeta).- La Fiscalía de Jalisco y la Comisión Estatal de Derechos Humanos investigan en el ámbito de sus competencias la tortura a una niña de 11 años que sufrió severas quemaduras en un albergue de la colonia Santa Paula, en el municipio de Tonalá, Jalisco.
Las lesiones de la menor fueron presuntamente causadas por sus cuidadores, quienes la rociaron con alcohol y le dispararon una descarga eléctrica con una pistola tipo taser ocasionando que se prendiera fuego en diversas partes del cuerpo de la víctima.
De acuerdo con dictámenes emitidos en el Centro Médico de Occidente (CMO), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la niña presenta quemaduras de segundo y tercer grado en el 13 por ciento de su cuerpo, en abdomen, tórax y brazo izquierdo.
La mañana de este miércoles 27 de julio se informó que, aunque de forma pausada, la víctima evoluciona establemente de las lesiones que aún le mantienen delicada en el mencionado hospital. El martes 26, la pequeña fue sometida a una cirugía y para hoy se tiene previsto colocarle injertos de piel.
Por su parte, la Procuraduría de Protección a la Niñez y la Fiscalía del Estado intervinieron este miércoles el centro de rehabilitación “Casa de Vida Camino a la Fortaleza” que operaba sin permiso alguno, aunque el albergue todavía no está clausurado por las autoridades.
La menor fue internada en el sitio por su madre debido a que la niña padecía de trastornos de ansiedad y depresión; sin embargo la progenitora de nombre Mónica, denunció que el viernes 22 de julio su hija fue torturada porque presentaba una crisis.
La mujer dijo a la cadena radial Notisistema que su hija le contó el momento de la agresión: “Deja de rascarte, te vamos a echar alcohol. Entonces ella no obedeció y siguió haciéndolo. Entre cinco personas, cuatro hombres y una mujer, la agarran para echarle alcohol, uno de ellos le echa el alcohol y el otro le da un toque con una carga”.
De acuerdo a lo expresado por la niña a su madre, en el albergue existen otros menores, entre ellos un niño de siete años, que son maltratados, situación que ya está en conocimiento de las autoridades.
La directora de quejas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Érika Córdova, informó que el organismo ya indaga el asunto y ya notificó al Mecanismo Nacional de la Prevención de la Tortura.