Se detuvo a Isabel “N”, Josué “N” y María “N”, a quienes se les aseguraron aproximadamente 896 kilogramos de pulpo fresco, seis mil 421 kilogramos de pulpo cocido, cuatro tortugas pequeñas, una cría de cocodrilo; asimismo 115 kilogramos de cola de langosta, 35 kilogramos de tiburón, tres kilos de caracol negro, cuatro kilos de caracol blanco, dos kilos de pepino de mar, siete básculas y diversos objetos.
Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).- La Fiscalía General de la República (FGR), a través de su Delegación de Yucatán, cumplimentó una orden de cateo, otorgado por la Jueza Especializada en el Sistema Penal Acusatorio, por la probable comisión de un delito ambiental, en dos predios ubicados en el municipio de Dzilam de Bravo, en Yucatán.
Como resultado de la técnica de investigación, se detuvo a Isabel “N”, Josué “N” y María “N”, a quienes se les aseguraron aproximadamente 896 kilogramos de pulpo fresco, seis mil 421 kilogramos de pulpo cocido, cuatro tortugas pequeñas, una cría de cocodrilo; asimismo 115 kilogramos de cola de langosta, 35 kilogramos de tiburón, tres kilos de caracol negro, cuatro kilos de caracol blanco, dos kilos de pepino de mar, siete básculas y diversos objetos.
Derivado de una denuncia ciudadana, el Ministerio Público Federal (MPF), la Policía Federal Ministerial (PFM), y peritos de la Coordinación de Servicios Periciales de la FGR, con auxilio de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR), Guardia Nacional (GN), y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), realizaron la diligencia judicial.
Por lo anterior, los detenidos y lo asegurado quedaron a disposición del Ministerio Público, quien integra la carpeta de investigación correspondiente, a fin de determinar la situación jurídica de las tres personas.
La pesca ilegal está desbordada en el estado mexicano de Yucatán, según afirman pescadores y medios locales. La combinación entre las técnicas de pesca ilegales, la competencia de embarcaciones de fuera del estado y el empobrecimiento de los caladeros, tienen a esta importante industria nacional bajo amenaza.
El 11 de julio, el diario mexicano La Jornada Maya publicó un artículo en el que denunciaba la depredación ambiental y la actividad criminal que aflige al sector pesquero del estado, un problema que aunque es de vieja data está llegando actualmente a un punto de quiebre.
Según el artículo, los barcos que pescan peces pequeños por debajo de las dimensiones permitidas y pescan fuera de temporada en Yucatán han dejado como resultado una caída brutal en los números de pulpos, langostas, meros y pepinos de mar que se encontraban anualmente, sin contar con la competencia de barcos pesqueros de estados vecinos, como Campeche, Tabasco y Quintana Roo.
Algunos de esos barcos de otros estados incluso emplean métodos de pesca industrial, como transbordos no regulados —una controvertida práctica en la que se transfiere lo recogido a un barco nodriza y reciben de este combustible y víveres que usan los barcos más grandes para pescar por periodos más largos y posiblemente para dar apariencia legal al pescado captado ilegalmente.
-Con información de InSight Crime.