“Esta pandemia está lejos de haber terminado”, dijo Ramesh Rajasingham. “Podría decirse que estamos en uno de los periodos más peligrosos para la gente más pobre de nuestro planeta”, sentenció.
Por Edith M. Lederer
NACIONES UNIDAS, 27 de julio (AP) — La pandemia de la COVID-19 está afectando a los países empobrecidos y asolados por conflictos mucho más en este año que en el 2020, con más contagios y muertes en muchos de ellos, advirtió el lunes el subdirector de asuntos humanitarios de la ONU.
Ramesh Rajasingham dijo en una sesión informativa a puerta cerrada ante el Consejo de Seguridad de la ONU que estos incrementos son impulsados por la falta de acceso a las vacunas, el relajamiento de las medidas de seguridad pública, el incremento de las reuniones sociales y la propagación de la variante delta del coronavirus a cuando menos 124 países, incluidas 17 naciones frágiles y afectadas por conflictos.
“Esta pandemia está lejos de haber terminado”, dijo. “Podría decirse que estamos en uno de los periodos más peligrosos para la gente más pobre de nuestro planeta”.
En el texto de la sesión obtenido por The Associated Press, Rajasingham señala que, en lo que va del 2021, casi tres cuartas partes de los países que necesitan ayuda humanitaria han tenido más casos o muertes a causa de la pandemia que en todo el 2020. Y, en más de una tercera parte de esas naciones, “se han registrado al menos el triple de casos o muertes este año en comparación con el anterior”, agregó.
Dijo que estas cifras son sólo “la punta del iceberg” y que las capacidades para efectuar pruebas diagnósticas en muchos de estos países son inadecuadas, de ahí que la ONU no tenga “una noción verdadera de la magnitud real de la crisis”.
“Actualmente, tenemos una pandemia en dos vías — una trayectoria para el mundo rico y otra para el pobre — caracterizada por diferencias drásticas en la disponibilidad de vacunas, las tasas de infección y la capacidad de brindar apoyo normativo”, comentó.
Rajasingham exhortó a la comunidad internacional a responder asegurándose de que los países más pobres tengan acceso a equipo protector, oxígeno, pruebas y otros suministros cruciales. Para atacar la pandemia y su impacto que se agrava en la gente más pobre, señaló, el sistema global de ayuda humanitaria está solicitando 36 mil millones de dólares para apoyar a 161 millones de personas.
Rajasingham dijo que los países frágiles y afectados por conflictos también deben tener acceso a las vacunas. Hasta la fecha, comentó, se han entregado 80 millones de dosis a países en los que la ONU ha solicitado asistencia humanitaria.
La Organización Mundial de la Salud ha fijado la meta de inocular al 10 por ciento de la población de cada país para septiembre, indicó. Rajasingham dijo que para alcanzarla, la ONU estima que los países que necesitan asistencia humanitaria requerirán 162 millones de dosis adicionales.