La mayor parte de los contagios ocurren entre los cinco y nueve años de edad y se comienzan a manifestar síntomas después de los 20 años, por lo que durante ese tiempo, los portadores transmiten el virus a otros sin saberlo.
Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).- La hepatitis es el virus asintomático de alta prevalencia más frecuente en nuestro país, siendo Sinaloa el estado que ostenta el mayor número de casos. Así lo señala el especialista Roberto Vázquez Campuzano de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y director del Departamento de Enfermedades Emergentes y Urgencias de la Secretaría de Salud.
Esta enfermedad, causada por infección viral, ataca el hígado del portador produciendo inflamación y afectando su funcionamiento. Existen cinco tipos de hepatitis (A, B, C, D y E), además de 20 variantes.
La mayor parte de los contagios ocurren entre los cinco y nueve años de edad y se comienzan a manifestar síntomas después de los 20 años, por lo que durante ese tiempo, los portadores transmiten el virus a otros sin saberlo.
Esta situación convierte a las hepatitis virales en un problema de salud pública, no sólo a nivel nacional, sino mundial, puesto que el 70 por ciento de infectados desconocen que son portadores de la enfermedad.
En México, el 3.6 por ciento de la población cuenta con hepatitis B, y el 85 por ciento de los infectados con hepatitis C son portadores crónicos.
Vázquez Campusano señaló a Gaceta UNAM que el contagio de los virus tipo A y B puede darse por dos vías: sanguínea y fecal-oral. En la primera el virus se hace más efectivo ya que tiene la posibilidad de alojarse directamente en el hígado y dañar su funcionamiento. El proceso tiene una duración de más de 20 años y puede desembocar en cirrosis o cáncer. Por vía fecal-oral, el virus sólo produce inflamación.
En cuanto a los tipos B y C, se presentan por la transmisión de sangre contaminada.
“Hace cuatro años se activó el sistema de vigilancia de hepatitis C gracias a que se descubrió un medicamento que elimina totalmente la partícula viral de los portadores crónicos; el problema es su costo: alrededor de un millón 200 mil dólares en los dos años que dura el tratamiento. Esperemos que con el tiempo disminuya”, indicó.
La manera más efectiva de evitar el contagio, remarcó Vázquez, es consumir alimentos en espacios limpios, evitar los mariscos crudos y lavarse las manos con frecuencia.