Después de tres años del mayo desastre ecológico en la historia de México, nadie ha sido acusado. La Procuraduría Federal para la Protección del Medio Ambiente presentó una denuncia penal contra Grupo México por el derrame de 40 millones de metros cúbicos de sulfato de cobre y metales pesados en los ríos Sonora y Bacanuchi, pero la Procuraduría General de la República no la siguió, y la empresa no ha cumplido ninguno de los compromisos con la población afectada.
Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).- Germán Larrea Mota Velasco, director de Grupo México, ha incumplido con sus obligaciones con las 24 mil personas afectadas por el desastre ecológico que su mina causó en 2014 en los ríos Sonora y Bacanuchi, indicó hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En su informe, citado por la periodista Dolia Estevez en Forbes, la ONU recordó que “las empresas tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos independientemente de las capacidades y / o la voluntad de los Estados de cumplir con sus propias obligaciones de derechos humanos”.
En agosto de 2014 , Buenavista del Cobre, filial del Grupo México, derramó 40 millones de metros cúbicos de sulfato de cobre y metales pesados en los ríos Sonora y Bacanuchi, afectando a a aproximadamente 24 mil personas directamente, y a 250 mil indirectamente en siete municipios en las orillas del río Sonora.
Tras el desastre, las autoridades ambientales federales encontraron 55 irregularidades en las actividades de Buenavista del Cobre, por lo que Grupo México fue multado con 23 millones de pesos.
La empresa se comprometió a contribuir a un fondo fiduciario de 2 mil millones de pesos para reparación y compensación por daños económicos, ambientales y de salud a las comunidades afectadas.
Además, Grupo México dijo que tomaría una serie de medidas, incluyendo la instalación de 28 plantas de tratamiento de agua con tecnología para filtrar metales pesados y la construcción de una clínica para tratar a aquellos cuya salud se vio afectada.
Esteves refirió en su artículo que la empresa de German Larrea causó el peor desastre ecológico en la historia de México, que obligó a las escuelas a cerrar y requirió el cierre de 322 pozos.
El informe de la ONU dijo que sólo una de las prometidas 28 plantas de tratamiento de agua había sido construida y no era totalmente funcional.
Al menos 360 personas han sido identificadas con problemas de salud causados , y se suponía que la clínica, que no ha sido concluida, prestaría servicios a las víctimas e identificaría a otras durante 25 años.
Grupo México aseguró que la construcción de las plantas de tratamiento y de la clínica no se había completado porque las autoridades municipales no tenían la capacidad para operarlas.
A tres años del desastre ecológico, un grupo de trabajo especial de la ONU visitó México para revisar cómo las prácticas comerciales afectan los derechos humanos.
La Organización dijo que las comunidades afectadas plantearon una serie de preocupaciones relacionadas con la falta de consulta sobre el uso del fondo fiduciario y la falta de transparencia sobre el nivel de contaminación y los planes para la recuperación del río.