Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).– Las más de 60 organizaciones de la sociedad civil de todo el país que conforman el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza señalaron que México carece de una política de estado que enfrente y reduzca la desigualdad social.
Dijeron que, otra vez, el país está ante programas federales que promueven el clientelismo.
Acción Ciudadana Frente a la Pobreza es una iniciativa ciudadana que “busca enfrentar las causas y eliminar las barreras que generan pobreza y desigualdad, empezando por promover una economía incluyente y el ejercicio efectivo de los derechos sociales, iniciando por acceso efectivo a la salud”, de acuerdo con la misma organización.
“México carece de una política integral consistente y efectiva contra la pobreza, y no promueve la mejora en la población que menos tiene, lo que no permite una adecuada reducción de la pobreza”, comentó en conferencia de prensa Sara San Martín del Centro de Estudios Ecuménicos.
Los representantes de las diferentes organizaciones manifestaron que era un error considerar que el crecimiento económico reducirá los niveles de pobreza, y que las acciones deben incluirse al Paquete Económico 2016, para el que formarán un Observatorio Ciudadano y un Foro Plural de Acuerdos para el 17 de octubre, Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza.
Entre los representantes del Núcleo Coordinador se encuentran Edna Jaime (México Evalúa), Lucila Servitje (IMDOSOC), Ricardo Raphael (CIDE), Enrique Cárdenas (Centro de Estudios Espinosa Yglesias), Héctor Rubio (GESOC), así como Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador del equipo operativo.
De acuerdo con el informe de medición de la pobreza, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el número de pobres en el país aumentó a dos millones de personas, al pasar de 53.3 en 2012 a 55.3 millones en 2014.
Para el colectivo, el manejo de los programas sociales profundizan la desigualdad y no cumplen con su objetivo de reducir la pobreza, incluso aquellos denominados como productivos. “Si los programas sociales no cierran brechas no funcionan y no se necesitan más”, dijo en su participación, Lucila Servitje de Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC) .
Coincidieron en que los programas están mal aplicados, sobre todo los de Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).”Favorecen el clientelismo, no hay un padrón claro y accesible, y no prioriza en la gente con mayor necesidad”.
Hay 48 programas federales destinados a proyectos productivos, generación de ingresos y servicios para la empleabilidad y cuestan 120 mil millones de pesos (casi lo mismo que se destina a Prospera y Seguro Popular). Sin embargo, estos programas tienen altos costos administrativos y no tienen la cobertura mínima.
La Sagarpa, que se ocupa de una población en la que más se concentra la pobreza, destina 73 mil millones de pesos, pero éstos son regresivos y aumentan la desigualdad. El Frente a la Pobreza consideró que se tienen enfoques limitados y están llenos de trámites burocráticos.
Sostuvieron que debe haber acceso total a todos los programas sociales, desde el manejo del presupuesto hasta la situación y el impacto en los beneficiarios.
“Hay programas para mejoramiento de la economía y la reducción de la pobreza que tienen muchos recursos pero no funcionan. Es un absurdo. Los programas tienen que dejar de ser dádivas de gobernadores y funcionarios”, indicó Rogelio Gómez Hersmosillo, coordinador del colectivo.
Los estados que ocuparon los primeros lugares con el mayor número de pobres después del Estado de México y Veracruz son Chiapas, Puebla, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, el Distrito Federal y Guerrero.
La cobertura de carencias sociales aumentó, pero los ingresos de las familias bajaron. “Si el ingreso no hubiera disminuido, la pobreza hubiera sido de 44.8 por ciento (es de 46.7 por ciento). Es falta de crecimiento económico y de elementos para mejorar el ingreso de los mexicanos”, aseguró Gonzalo Hernández Licona, Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) durante la presentación de la Medición de la Pobreza en México 2014 a nivel nacional.
La pobreza extrema bajó de 11.5 millones registrados en el 2012 a 11.4 millones contabilizados en el 2014. Una reducción de aproximadamente 90 mil personas.
En cuanto a la zona rural, la pobreza extrema bajó de 21.5 por ciento a 20.6 por ciento en el 2014. La pobreza extrema en la zona urbana bajó de 6.3 por ciento a 6.2 por ciento. La diferencia entre la medición de las zonas radica en la composición y el costo de la canasta básica.
La medición de pobreza la integran dos elementos que han tenido evoluciones contrarias: la cobertura de servicios básicos (educación, salud, seguridad social, vivienda, alimentación, servicios básicos) y el ingreso de las familias. Se basa en los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) recolectados entre agosto y noviembre del año pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Asimismo, se considera que la población del país pasó de 117.3 en 2012 a 119.9 millones de habitantes en 2014.