Maneater es divertido y entretenido; siendo este su propósito principal, se puede decir que es una experiencia única y bastante disfrutable en la actualidad.
Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo).- Maneater representa una aventura como ninguna otra, divertida, sarcástica y sobre todo descabellada: nos pone en el papel de un tiburón asesino que a lo largo de una corta, pero entretenida, historia nos da el control total de hacer lo que queramos dentro de las posibilidades de nuestro protagonista principal.
Podríamos decir que la historia principal del juego toma su inspiración de Moby Dick, ya que existe un capitán obsesionado con cazar tiburones que tal vez está un poco enojado porque nos comemos su brazo, pero no todo girará entorno a este conflicto, ya que el juego nos plantea de principio a fin una aventura para llegar a ser el rey del océano. Comenzamos desde ser un pequeño tiburón que puede ir aumentando su tamaño conforme avancemos de nivel, para lo que el juego nos dará ciertas misiones que van desde comer una determinada cantidad de peces, atacar a algunos turistas en las playas o derrotar a un cocodrilo, ballena u otros animales del mundo acuático.
Ciertamente el juego es tan raro en su forma de ser, pero a la vez es bastante entretenido, hay que darle el crédito necesario para ser un juego que nos saca de la rutina de grandes narrativas y busca cumplir un solo propósito: el de divertir. A lo largo de tu recorrido por esta aventura submarina podrás evolucionar hasta convertirte en un megalodon, estos tiburones gigantes extintos, pero para lograr esto tendrás que trabajar en completar la mayor cantidad de misiones posibles para aumentar tu nivel y eso no es todo, además de tener habilidades normales como nadar, morder, dar coletazos y otros movimientos comunes para las capacidades de un tiburón, en Maneater podrás dar grandes saltos o esquivar a tus enemigos para evitar daño, también podrás sobrevivir por unos segundos fuera del agua, brincar e intentar atrapar a alguna presa; pero eso no es todo, ya que conforme avances de nivel también irás obteniendo nuevas habilidades que van desde un sonar para detectar objetos a tu alrededor hasta electrocutar a tus presas al morderlas.
El juego también nos ofrece una variedad de apariencias para nuestro tiburón que van mucho más allá de ser un tiburón normal con el objetivo de darnos una imagen mucho más aterradora con algo parecido a armaduras, colores y luces que son visualmente atractivas, estas partes que podremos ir mejorando nos darán un incremento en nuestras habilidades, en su mayoría pasivas, como aumentar nuestra velocidad, la fuerza de nuestra mandíbula o tener algún efecto secundario como poner veneno a todas las criaturas que naden cerca de nosotros.
Maneater nos pondrá misiones que en su mayoría serán dentro del mar y algunas excepciones para llevar el terror en al mundo humano, eso no es todo, ya que podremos tomarnos la libertad de esparcir el terror como queramos, sin embargo, existe algo llamado “nivel de infamia”, el cual podría ser ejemplificado como el nivel de búsqueda de Grand Theft Auto, ya que si atacamos a demasiadas personas, nos veremos en la necesidad de huir o quedarnos a pelear contra los cazadores que estarán tras nosotros, aspecto que vuelve bastante divertido el juego y que por supuesto hará que te quedes a pelear.
Tal vez uno de los puntos más débiles del juego recae en su apartado técnico, especialmente en los controles y la cámara del juego, ya que ambos van de la mano y no logran capturar por completo la experiencia que representa ser un tiburón asesino; dentro del agua la cámara puede resultar bastante lenta y torpe sobre todo al momento de estar en batalla y los controles no terminan de sentirse bien adaptados para las capacidades de nuestro protagonista, por momentos pierdes la noción de tu eje y no sabes si nadar, brincar o simplemente alejarte para volver a atacar. Sin embargo y pese a estos detalles técnicos el juego crea una gran experiencia en un experimento que pudo haber estado mucho mejor trabajado, Maneater es divertido y entretenido; siendo este su propósito principal, se puede decir que es una experiencia única y bastante disfrutable en la actualidad.