Las personas viven con enfermedad coronaria o insuficiencia cardíaca por el resto de sus vidas pueden experimentan sentimientos o emociones desagradables que afectan su capacidad de vivir la vida al máximo: el término médico es “angustia psicológica” e incluye depresión, ansiedad y estrés.
MADRID, 27 de junio (EUROPA PRESS).- Los pacientes cardíacos que se encuentran bajos de ánimo pueden encontrar una ayuda en el Tai Chi, según una investigación publicada este lunes en el European Journal of Cardiovascular Nursing, la revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). El ejercicio mente-cuerpo está vinculada con una mejora tanto en el estado de ánimo como en la calidad de vida.
“Si ha tenido un ataque cardíaco o un derrame cerebral, o está afectado por otra afección cardíaca, le recomendaría agregar el Tai Chi a su recuperación y rehabilitación –aconseja la autora del estudio, la doctora Ruth Taylor-Piliae, de la Universidad de Arizona–. Hay beneficios físicos como un mejor equilibrio y también es bueno para la salud mental”.
Después de un ataque cardíaco, por ejemplo, las personas viven con enfermedad coronaria o insuficiencia cardíaca por el resto de sus vidas. Muchos pacientes experimentan sentimientos o emociones desagradables que afectan su capacidad de vivir la vida al máximo: el término médico es “angustia psicológica” e incluye depresión, ansiedad y estrés.
Los síntomas depresivos, por ejemplo, afectan aproximadamente al 20 por ciento de los pacientes con enfermedad coronaria, el 20 por ciento de los pacientes con insuficiencia cardíaca, el 27 por ciento de aquellos con presión arterial alta y más de un tercio (35 por ciento) de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular.
El Tai Chi combina una serie de movimientos fijos con relajación y respiración.Es un ejercicio de cuerpo y mente porque requiere concentración en la postura, la relajación y la respiración.
Los estudios de esta actividad en pacientes con enfermedad cardiovascular generalmente han sido pequeños. Este es el primer análisis combinado de ensayos clínicos de la última década que examina el efecto del Tai Chi sobre el bienestar psicológico en adultos con enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, hipertensión y accidente cerebrovascular.
Un total de mil 853 pacientes de 15 ensayos clínicos fueron incluidos en el análisis. La edad promedio de los participantes fue de 66 años y el 44 por ciento eran mujeres.
El Tai Chi se relacionó con menos angustia psicológica en su conjunto. También se asoció con una reducción en la depresión. La conexión con la ansiedad no fue estadísticamente significativa, posiblemente debido a un número insuficiente de pacientes (la depresión se estudió con mayor frecuencia).
Los pacientes con enfermedad cardiovascular a menudo tienen una mala calidad de vida debido a síntomas desagradables (por ejemplo, dificultad para respirar) o discapacidad.
El estudio encontró que el Tai Chi también se asoció con una mejor calidad de vida. Esto incluía la calidad de vida de la salud mental (cómo se sentían, la capacidad de salir y socializar, etc.) y la calidad de vida de la salud física (caminar, la capacidad de realizar actividades diarias, etc.).
Hubo diferencias según el tipo de diagnóstico: en particular, el tai chi no tuvo un impacto significativo en el bienestar de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular.
La doctora Taylor-Piliae explica que “esto se debe a que hubo muy pocos estudios sobre el bienestar psicológico o las variables de calidad de vida en este grupo. Hay mucha investigación sobre el Tai Chi en los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular, pero casi todos analizaron la función física, como equilibrio y andar”.
Se necesita más investigación sobre cómo esta actividad mente-cuerpo ejerce sus beneficios para la salud mental. Pero la doctora precisa que “es la sinergia entre las posturas y la respiración. Durante el Tai Chi tienes una buena postura corporal, y la investigación ha demostrado que esto mejora el estado de ánimo. También sabemos que contener la respiración puede causar estrés y ansiedad”.
La doctora advierte contra el aprendizaje de los movimientos desde cero en línea, ya que la colocación incorrecta de los pies podría causar dolor en la rodilla.
“El Tai Chi es muy adecuado para personas de cualquier edad o capacidad de ejercicio y puede adaptarse de manera segura para cualquier persona –asegura–. Las personas con baja tolerancia al ejercicio o problemas respiratorios pueden hacerlo en una silla”.