Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, cierra campaña con miles en el Estadio Azteca. Con música pop, ranchero: como una celebración de 15 de septiembre. El tres veces abanderado presidencial arriba al cierre de campaña como líder de las encuestas.
“Soy el candidato de más edad, pero los jóvenes saben que nosotros representamos lo nuevo, la modernidad desde abajo”, dijo AMLO. “Va a ser una transformación radical y que nadie se asuste: radical viene de raíz… y vamos a arrancar de raíz al régimen corrupto”.
También avisó: “No se privatizará el agua. Ese acuerdo que se acaba de firmar [que firmó Enrique Peña Nieto], va para atrás”.
“No le faltaremos el respeto al gobierno de Estados Unidos porque no queremos que nadie ofenda al pueblo de la Nación Mexicana. México es libre y soberano y nunca será piñata de un gobierno extranjero”, dijo.
Ciudad de México, 27 de junio, (SinEmbargo).– El candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Encuentro Social (PES) y el Partido del Trabajo (PT), Andrés Manuel López Obrador, reunió a miles de personas esta noche en el Estadio Azteca para el cierre de su campaña, en donde prometió respetar el derecho a la crítica y a disentir, y no espiar, no reprimir. “No estamos construyendo un dictadura, una sola voz, una sola no opinión. Se va a respetar la diversidad, el derecho a disentir, nuestros opositores tendrán respeto”.
“Tengo una ambición legítima: ser un buen Presidente de México”, dijo al final de su mensaje. “Quiero seguir el ejemplo de Benito Juárez, de Francisco I Madero, del General Lázaro Cárdenas del Río”. Y la gente gritó: “¡Presidente, Presidente”, y también una arenga clásica: “Es un honor estar con Obrador”.
Desde las 18 horas empezó el jolgorio: La Banda Sinfónica de Tlaxiaco, Caña Dulce y Caña Brava, Eugenia León, Belinda y Margarita, “La Diosa de la Cumbia” y hasta Paz Espinosa. Y luego, el evento se puso más serio: al final, era un mitin del hombre que podría gobernar México desde el 1 de diciembre próximo, de acuerdo con la mayoría de las encuestas. Sobre eso advirtió a sus seguidores no confiarse. Pidió llevar a sus familiares y cuidar las casillas; muchos votos y lograr una “victoria contundente”.
AMLO inició su discurso con mucha emoción, rindiendo homenaje a personajes de izquierda y de derecha por igual. “Lo que vamos a consumar viene de lejos y se ha fraguado con el esfuerzo y la fatiga de muchos compañeros, hombres y mujeres, distintas clases sociales y corrientes de pensamiento”, dijo. Enumeró: Othon Salzar, Valentín Campa, Salvador Nava, Manuel Clouthier, Heberto Castillo, Ifigenia Martínez, José María “Chema” Pérez Gay, Sergio Pitol, Julio Scherer, Demetrio Vallejo, Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Ibarra de Piedra, Carlos Monsiváis… Y a los que aún están vivos: Elenita Poniatowska, Fernando del Paso y Carlos Payán.
Y agregó que líderes sociales, “mujeres y hombres que fallecieron, que desearon ver y vivir este momento, estoy seguro que desde el cielo celebrarán el triunfo que ellos ayudaron a conseguir”. Dijo que en el trabajo de Morena, en los últimos años, “muy poco ha sido espontáneo. No ha quedado al azar. Con anticipación decidimos apostar por las ideas”.
“Un gobierno que represente a todos”, prometió. Enumeró los compromisos que definirán la transformación nacional: un auténtico Estado de derecho, respetuoso de la división de poderes y de la soberanía de las entidades; nadie será reprimido, espiado. “Dejará de funcionar Cisen. Habrá pleno respeto a la opinión, a la crítica, al derecho a disentir; promoveremos que las elecciones sean limpias y libres”.
AMLO prometió garantizar el derecho a la crítica y a disentir. También avisó: “No se privatizará el agua. Ese acuerdo que se acaba de firmar [que firmó Enrique Peña Nieto], va para atrás”.
“Soy el candidato de más edad, pero los jóvenes saben que nosotros representamos lo nuevo, la modernidad desde abajo”, dijo AMLO. “Va a ser una transformación radical y que nadie se asuste: radical viene de raíz… y vamos a arrancar de raíz al régimen corrupto”.
A ello sumó que pondrá mucha atención en el nuevo Fiscal electoral y que se enviará una reforma al Congreso para convertir los delitos electorales “en graves”.
“Ningún grupo o persona por poderosa que sea hará negocios ilegales al amparo del poder público”, advirtió e insistió en la eliminación del fuero y la presentación de una reforma para que exista la revocación del mandato, a la que se someterá a la mitad de su sexenio.
Insistió en que “el problema central de México es la corrupción, es la principal causa de la desigualdad económica y por la corrupción se desató la inseguridad y la violencia y nosotros fuimos los primeros en advertirlo. Se va acabar con la corrupción”.
“Hemos hecho de nuestra vida política una línea recta, la honestidad es lo que más vas importante en nuestra vida: la honestidad. hasta morir vamos a vivir de manera consecuente. La honestidad es lo que más valoro en mi vida”, apuntó el candidato de Morena.
“Ningún grupo o persona por poderosa que sea hará negocios ilegales al amparo del poder público”, advirtió. Insistió en la eliminación del fuero y la presentación de una reforma para que exista la revocación del mandato, a la que se someterá a la mitad de su sexenio. En el repaso de sus planteamientos insistió en que no vivirá en Los Pinos, que no viajará en el avión presidencial y tampoco usará los servicios del Estado Mayor Presidencial, y se “cancelarán las pensiones a los ex presidentes”.
“Todo lo que ahorremos por no permitir la corrupción y por el programa de austeridad republicana se usara en invertir en el desarrollo, estoy seguro que alcanzará con el presupuesto”, resaltó.
“Actuaremos con eficacia para combatir a la llamada delincuencia organizada, no podemos permanecer indiferentes cuando se están cometiendo 89 homicidios diarios”, advirtió. Planteo que se enfrentará “sin violar los derechos humanos”.
Señaló que en la relación con Estados Unidos habrá disposición de llegar a a acuerdos, y “no debe significar guerra ni hegemonía”.
“No le faltaremos el respeto al gobierno de Estados Unidos porque no queremos que nadie ofenda al pueblo de la Nación Mexicana. México es libre y soberano y nunca será piñata de un gobierno extranjero”, dijo.
Llamó a que con las libertades “podamos construir el reino de la justicia, construir una república amorosa, fraterna. No les voy a fallar, tengo valores y principios. Tengo una ambición política, les confieso, quiero ser un buen Presidente, como Benito Juárez, como Madero, como Lázaro Cárdenas. ¡Viva México!”, finalizó.
“RENACIMIENTO DE MÉXICO”
“Quiero agradecer a los que todos estos años han tocado casa por casa”, dijo antes Claudia Sheinbaum, candidata a la Ciudad de México, al abrir el mitin. “La gente ha dicho que es el momento del cambio verdadero, de la revolución de las ideas. Es el momento de millones de mexicanos, de héroes anónimos. Estamos a las puertas de una nueva era, del renacimiento de México”.
“Podemos decir con certeza que este 1 de julio de 2018 vamos a hacer historia”, apuntó. Al fondo la acompañaban los candidatos a gobernadores por Morena en Tabasco, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Yucatán, y los líderes nacionales de PES, PT y Morena, así como la esposa e hijos del tabasqueño.
El Coloso de Santa Úrsula lo ha visto todo. Y esta noche vio al tres veces aspirante a la Presidencia llegar arropado no sólo por decenas de los miles que acudieron a su llamado, entre ellos miles de candidatos, sino también por las encuestas. Está muy por encima de sus contrincantes cercanos, José Antonio Meade y Ricardo Anaya Cortés, de acuerdo con Bloomberg y Oraculus (que consolidan encuestas) y también por las dos independientes, dadas a conocer hoy, de Reforma y El Financiero.
De acuerdo con el concentrado de Bloomberg, el político tabasqueño alcanzó su segundo máximo histórico, de 51.2 por ciento, y dobletea a Anaya Cortés, abanderado de “Por México al Frente”, quien tiene 25.5 por ciento; mientras Meade tiene el 20.3 por ciento, y Jaime Rodríguez Calderón alcanza el 3.3 por ciento.
En el momento en el que iba a empezar a hablar, había 63 mil viendo la transmisión en su cuenta oficial de Facebook. Y otros 91 mil usuarios viéndolo por YouTube. AMLO es un fenómeno. Los organizadores del evento emitieron una serie de recomendaciones para acelerar el ingreso al estadio. Entre ellas, no llevar papel picado, palos para banderas, mochilas voluminosas, sombrillas, lassers, envases de vidrio y pirotecnia.
A las 20:30 horas, López Obrador dejó uno de los túneles del Coloso de Santa Úrsula. Miles levantaron las manos y continuaron coreando el “¡Presidente, Presidente!” El candidato caminó junto a la gente; firmó cuadernos; se tomó fotos, y dio besos y abrazos. Después subió al escenario.
López Obrador arriba al cierre de campaña como líder absoluto de las encuestas. De acuerdo con el concentrado de Bloomberg, el político tabasqueño alcanzó su segundo máximo histórico, de 51.2 por ciento, y dobletea a Ricardo Anaya Cortés, abanderado de “Por México al Frente”, quien tiene 25.5 por ciento.
Dichos resultados se dan luego que se dieran a conocer las encuestas de Reforma, El Financiero, Suasor, Parametría y Beltrán Juárez y Asociados.
Incluso, el medio mexicano Oraculus, que también promedio encuestas, tiene cifras parecidas a las de Bloomberg: López Obrador con 48.8 por ciento; Anaya con 26.9; José Antonio Meade con 21 por ciento y Jaime Rodríguez Calderón con el 3.2.