Al menos 45 personas murieron, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza y el servicio de rescate de la Media Luna Roja Palestina.
Por Melanie Lidman, Tia Goldenber, Samy Magdy
TEL AVIV, Israel, 27 de mayo (AP).- El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció el lunes que se cometió un “trágico error” luego que un ataque israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, incendió un campamento de tiendas que albergaba a palestinos desplazados y, según autoridades locales, mató al menos a 45 personas.
Ese ataque se sumó a las crecientes críticas internacionales que Israel ha enfrentado por su guerra con Hamás, e incluso sus aliados más cercanos expresaron indignación por las muertes de civiles. Israel insiste en que se apega a las leyes internacionales, incluso cuando enfrenta escrutinio en los principales tribunales del mundo, uno de los cuales exigió la semana pasada que pusiera fin a su ofensiva en Rafah.
Netanyahu no ofreció más detalles sobre el error. Israel inicialmente indicó que había llevado a cabo un ataque aéreo preciso contra un complejo de Hamás, matando a dos líderes milicianos. Pero cuando surgieron detalles del ataque y el incendio, el ejército israelí anunció que había abierto una investigación sobre la muerte de civiles.
El ataque del domingo en la noche, que al parecer es uno de los más mortales de la guerra, contribuyó para llevar la tasa de muertos palestinos por arriba de los 36 mil, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y no combatientes en su conteo.
En un discurso ante el Parlamento de Israel del lunes, Netanyahu dijo que “a pesar de nuestros máximos esfuerzos para no lastimar a civiles inocentes, anoche hubo un trágico error. Estamos investigando el incidente y llegaremos a una conclusión porque es nuestra norma”.
Mohammed Abuassa, quien se apresuró al lugar de los hechos en el vecindario Tel al-Sultan, en el noroeste, señaló que sacaron “a personas que estaban en un estado insoportable”.
“Sacamos a niños que estaban en pedazos. Sacamos a jóvenes y personas mayores. El incendio en el campamento fue irreal”.
Al menos 45 personas murieron, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza y el servicio de rescate de la Media Luna Roja Palestina. El Ministerio afirmó que entre los muertos había al menos 12 mujeres, ocho niños y tres adultos mayores, y otros tres cadáveres terminaron calcinados al grado de ser irreconocibles.
En otro incidente separado, el ejército de Egipto indicó que uno de sus soldados fue baleado a muerte durante un intercambio de fuego en la zona de Rafah, sin proporcionar más detalles. Israel dijo que estaba en contacto con las autoridades egipcias y ambas partes señalaron que están investigando el hecho.
Una investigación inicial concluyó que el soldado había respondido a un intercambio de fuego entre fuerzas israelíes y militantes palestinos, publicó la televisión estatal egipcia Qahera. Egipto ha advertido que la incursión de Israel en Rafah podría amenazar el tratado de paz de décadas de antigüedad entre ambos países.
Rafah, una ciudad en el extremo sur de Gaza, en la frontera con Egipto, ha refugiado a más de un millón de personas, aproximadamente la mitad de la población de Gaza, desplazadas de otras partes del territorio. La mayoría volvió a huir cuando Israel lanzó ahí lo que calificó como una incursión limitada hace unas semanas. Cientos de miles de personas están en escuálidos y saturados campamentos de carpas dentro y en las afueras de la ciudad.
Netanyahu, dijo que Israel debe destruir lo que califica como los últimos batallones de Hamás en Rafah. El grupo miliciano lanzó el domingo una serie de cohetes desde la ciudad hacia el densamente poblado centro de Israel, provocando que sonaran las sirenas antiaéreas, pero sin causar lesiones.
El ataque a Rafah desató una nueva ola de condenas, incluso por parte de los más firmes partidarios de Israel.
El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos declaró en un comunicado que las “imágenes devastadoras” del ataque a Rafah “son desgarradoras”. Agregó que Estados Unidos ya trabaja con el ejército israelí y otros para evaluar lo sucedido.
El Presidente francés Emmanuel Macron, fue más contundente y dijo que “estas operaciones deben parar” en una publicación en X. “No hay áreas seguras en Rafah para los civiles palestinos. Pido el respeto total a las leyes internacionales y un alto el fuego inmediato”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, que ha sido un firme partidario de Israel durante décadas, dijo que “las imágenes de cadáveres carbonizados, entre ellos de niños, por el ataque aéreo en Rafah son insoportables”.
“Deben aclararse las circunstancias exactas y la pesquisa anunciada por el ejército israelí debe realizarse ahora rápidamente”, añadió el Ministerio. “Se debe proteger mejor a la población civil”.
Qatar, un mediador clave en los intentos de lograr un alto el fuego y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás, advirtió que el ataque de Rafah podría “complicar” el diálogo. Las negociaciones, que parecen estar reanudándose, han fracasado repetidamente debido a la exigencia de Hamás de una tregua duradera y la retirada de las fuerzas israelíes, términos que Israel ha rechazado públicamente.
El principal funcionario legal del ejército israelí, el mayor general Yifat Tomer-Yerushalmi, dijo que las autoridades estaban examinando el ataque en Rafah y que el ejército lamenta la pérdida de vidas civiles.
El Ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, destacó que los bombardeos como el de Rafah tendrán repercusiones a largo plazo para Israel.
“Israel, con esta decisión, está propagando odio, enraizando odio que involucrará a sus hijos y nietos. Hubiera preferido otra decisión”, comentó a SKY TG24.
Israel enfrentó nuevas críticas el lunes por los ataques en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, que, según funcionarios palestinos, mataron al menos a 45 personas, incluidos desplazados viviendo en tiendas de campaña que quedaron envueltas en llamas.
Israel se enfrenta a cada vez más críticas internacionales por su guerra con Hamás e incluso algunos de sus aliados más cercanos —sobre todo Estados Unidos— han expresado indignación por la muerte de civiles. Israel afirma que se apega a las leyes internacionales, incluso cuando enfrenta escrutinio en los principales tribunales del mundo, uno de los cuales exigió la semana pasada que pusiera fin a su ofensiva en Rafah.
Israel dijo que está investigando la muerte de civiles, diciendo que impactó una instalación de Hamás y mató a dos líderes milicianos. El ataque del domingo en la noche, que al parecer es uno de los más mortales de la guerra, contribuyó para llevar la tasa de muertos palestinos por arriba de los 36 mil, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y no combatientes en su conteo.
“Sacamos a personas que estaban en un estado insoportable”, dijo Mohammed Abuassa, quien se apresuró al lugar de los hechos en el vecindario Tel al-Sultan, en el noroeste. “Sacamos a niños que estaban en pedazos. Sacamos a jóvenes y personas mayores. El incendio en el campamento fue irreal”.
El Ministerio de Salud de Gaza señaló que aproximadamente la mitad de los fallecidos eran mujeres, menores y adultos mayores. El lunes, niños descalzos hurgaban entre los escombros ennegrecidos mientras continuaba la búsqueda.
Francia, un cercano aliado europeo de Israel, dijo que estaba “indignado” por la violencia.
“Estas operaciones deben parar. No hay zonas seguras en Rafah para los civiles palestinos. Pido un respeto total a la ley internacional y un cese del fuego inmediato”, publicó Emmanuel Macron en la red social X.
Rafah, una ciudad en el extremo sur de Gaza, en la frontera con Egipto, ha refugiado a más de un millón de personas, aproximadamente la mitad de la población de Gaza, desplazadas de otras partes del territorio. La mayoría volvió a huir cuando Israel lanzó ahí lo que calificó como una incursión limitada hace unas semanas. Cientos de miles de personas están en escuálidos y saturados campamentos de carpas dentro y en las afueras de la ciudad.
El Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, dijo que Israel debe destruir lo que califica como los últimos batallones de Hamás en Rafah. El grupo miliciano lanzó el domingo una serie de cohetes desde la ciudad hacia el densamente poblado centro de Israel, provocando que sonaran las sirenas antiaéreas, pero sin causar lesiones.
El Ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, dijo que los bombardeos como el de Rafah tendrán repercusiones a largo plazo para Israel.
“Israel, con esta decisión, está propagando odio, enraizando odio que involucrará a sus hijos y nietos. Hubiera preferido otra decisión”, dijo a SKY TG24.