De acuerdo con el Inegi, las dos principales motivos por los que los adultos fueron discriminados a nivel nacional tiene que ver con su apariencia física: la más mencionada fue por su forma de vestir o arreglo personal, que incluye tatuajes, ropa, forma de peinarse y perforaciones; la otra, por su peso o tamaño.
Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).– La marca de la discriminación y el racismo es una muy difícil de remover. En México, en el último lustro, los casos denunciados de este tipo han aumentado, sobre todo entre las mujeres, y no hay entidad en el país que tenga reportes a la baja en de sus versiones.
Así lo revela la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) de 2022, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Los resultados son todo menos favorables para el combate a la discriminación: si en 2017 el 20.2 por ciento de la población aseguraba haber sido discriminada –es decir, uno de cada cinco–, para el año pasado fueron 23.7 por ciento, un aumento “estadísticamente significativo”.
Pero son las mujeres quienes denuncian un aumento más marcado que los hombres.
El porcentaje de mujeres discriminadas pasó del 20.1 por ciento hace cinco años al 24.5 por ciento en 2022, una subida de 4.4 puntos porcentuales. Entre los hombres que fueron discriminados, la cifra pasó del 20.2 al 22.8 por ciento, 2.6 por ciento más, que sigue siendo, según las autoridades, un aumento significativo en la estadística.
Las cifras siguen empeorando con respecto a las minorías. De la población de la diversidad sexual y de género, 37.3 por ciento indicó haber vivido alguna experiencia de discriminación en el último año. Con respecto a las mujeres de la comunidad LGBTQ+, un 44.6 por ciento manifestó haber pasado por al menos un caso discriminatorio. Entre hombres de la comunidad, el reporte fue más bajo, pero aún así muy por encima del registro nacional: 30.2 por ciento.
Por otro lado, un 34.6 por ciento de la población de trabajadoras del hogar refirió discriminación.
Las entidades federativas con mayor porcentaje de población adulta que denunció haber sufrido discriminación fueron Yucatán (32.1 ciento), Puebla (30.6 por ciento), Querétaro (30.5 por ciento), Ciudad de México (29.6 por ciento) y Jalisco (27.1 por ciento).
En cambio, los estados con menor porcentaje de población de 18 años y más que refirió haber sido víctima de discriminación en los últimos 12 meses fueron: Sinaloa (13.8 por ciento), Sonora (17.5 por ciento), Nayarit (17.9 por ciento), Nuevo León (18.4 por ciento) y Campeche (18.5 por ciento).
Sin embargo, con respecto a estos últimos, es posible que haya menos casos debido a que la discriminación y el racismo se encuentran más “normalizados”. Además, de acuerdo con el Inegi, en el último lustro no hubo ni una sola entidad que presentara cifras a la baja: 18 permanecieron sin cambios estadísticos significativos y las 14 restantes mostraron cifras al alza.
LOS MOTIVOS DE LA DISCRIMINACIÓN
De acuerdo con la ENADIS, las dos principales motivos por los que los adultos fueron discriminados a nivel nacional tiene que ver con su apariencia física: la más mencionada fue por su forma de vestir o arreglo personal, que incluye tatuajes, ropa, forma de peinarse y perforaciones, con un 30.6 por ciento que mencionó este caso.
En segundo lugar, se trató del peso o la estatura. Tanto la forma de vestir y verse, así como éste último, se mantuvieron sin cambios significativos con respecto a 2017, pero claramente como los más mencionados tanto hace un lustro como ahora.
En la encuesta realizada el año pasado, apareció por primera vez la opción de discriminación “por sus opiniones políticas”. El 24 por ciento de los adultos mencionó que este era su caso, el tercero más frecuente el año pasado, que no se midió en 2017.
De la población de mujeres de 18 años y más que declaró haber sido discriminada en los últimos 12 meses, 35.3 por ciento lo atribuyó a ser mujer, la primera opción entre ellas; un 31.8 por ciento mencionó su forma de vestir o arreglarse y otro 30.7 por ciento dijo que el peso y la estatura habían sido el motivo.
Por el lado de los hombres, el 29.1 por ciento señaló haber sido discriminado por su forma de vestir o arreglo personal, el más frecuente, seguido por sus opiniones políticas (29.0 por ciento). La manera de hablar le siguió a ambos con el 24.8 por ciento de las menciones.
Otros motivos mencionados tanto por hombres como mueres fueron: por la edad; por sus creencias religiosas; por su clase social; por el lugar donde vive; por su estado civil; por su situación familiar (embarazadas, huérfanos o adoptados); por su tono de piel; por sufrir de alguna enfermedad; por tener alguna discapacidad; por ser persona indígena; por ser afrodescendiente; y por su orientación sexual.
Por color de piel fue mencionado por el 13.1 por ciento de la población, exactamente el mismo nivel que en 2017. La edad, las creencias religiosas y el lugar donde vive fueron los tres motivos que retrocedieron en el último lustro.
LA NEGACIÓN DE DERECHO
La ENADIS también se permitió medir qué porcentaje de la población adulta del país sufrió discriminación con motivo de sus derechos, es decir, que les fueron negados injustificadamente. En general, el 20.5 por ciento indicó que se le negó injustificadamente alguno de sus derechos en los últimos cinco años. De este porcentaje, 21.3 por ciento correspondió a mujeres y 19.6 por ciento, a hombres.
En este apartado específico se pueden hallar las mejores noticias, ya que el país reportó en 2017 un porcentaje de 23.7 de afectados, un 3.2 por ciento menor para 2022. Tanto para mujeres como para hombres los índices también se redujeron 3.6 y 2.8 por ciento respectivamente.
En cuanto a los motivos mencionados, se mantuvo como primer lugar en negación de derechos la posibilidad de recibir apoyos de programas sociales (es decir, becas, apoyos del Bienestar y otros de este tipo a nivel local). Un 46.1 por ciento refirió esta razón como la más común.
La negativa para la atención médica o de medicamentos se mantuvo en segundo puesto, al igual que en tercero se mantuvo la atención o servicios en una oficina de Gobierno. Sin embargo, ambos retrocedieron de forma significativa desde 2017 hasta 2022, un 3.7 y un 2.5 por ciento respectivamente.
Pero a su vez en el último lustro crecieron las denuncias por negativas a poder tener crédito de vivienda, que subió 4.1 puntos porcentuales, y la negativa a poder obtener un préstamo o una tarjeta. En este último caso, subió 3.1 puntos porcentuales desde 2107.
DISCRIMINACIÓN CONTRA GRUPOS DE INTERÉS
Con respecto a la población indígena de 12 años y más, 28 por ciento manifestó ser víctima de discriminación en el último año. De este porcentaje, 31.4 por ciento declaró que el motivo fue su forma de vestir o arreglo personal (tatuajes, ropa, forma de peinarse, perforaciones, etcétera).
En cuanto a población indígena de 12 años y más, 28.1 por ciento de mujeres y 27.9 por ciento de hombres refirieron haber sido víctima de discriminación en los últimos 12 meses. Ser persona indígena o afrodescendiente fue la causa que señalaron 28.9 por ciento de las mujeres y 29.3 por ciento de los hombres.
En 2022, año en que se realizó la ENADIS, el 38.5 por ciento de la población indígena de 12 años y más opinó que, en México, sus derechos se respetan poco. Con respecto a los adultos indígenas, 26.9 por ciento de la población manifestó que se le negó injustificadamente alguno de sus derechos en los últimos cinco años. De este porcentaje, 21.8 por ciento refirió la negación del derecho a la oportunidad de trabajar u obtener un ascenso.
Con respecto a la población afrodescendiente de 12 años y más, el 35.6 por ciento manifestó haber sido víctima de discriminación en el último año. De este porcentaje, 32.9 por ciento declaró que la razón fue su peso o estatura, mientras que 30.2 por ciento respondió que se debió a su forma de vestir o arreglo personal.
De la población afrodescendiente de 12 años y más, 37.2 por ciento de mujeres y 33.8 por ciento de hombres refirieron haber sido víctimas de discriminación en los últimos 12 meses. De estos porcentajes, 12.1 por ciento de mujeres y 29.1 por ciento de hombres declararon que el motivo fue su tono de piel. El 37.9 por ciento de la población afrodescendiente de 12 años y más opinó que, en el país, sus derechos se respetan poco.
Hablando de la población con discapacidad de 12 años y más, 33.4 por ciento de mujeres y 34.4 por ciento de hombres refirieron haber sido víctimas de discriminación en los últimos 12 meses. De estos porcentajes, 44.5 por ciento de mujeres y 55.9 por ciento de hombres declararon que el motivo fue por tener alguna discapacidad.
En 2022, 33.5 por ciento de la población de 12 años y más con discapacidad opinó que, en el país, sus derechos se respetan poco. Por otro lado, 25.1 por ciento opinó que sus derechos se respetan mucho.
Ptn_ENADIS_Nal22Ahora, entre los migrantes de 15 años y más (definidos por el Inegi como personas que nacieron en otro país o que cambiaron de lugar de residencia hace cinco años), el 28.8 por ciento declaró haber sido víctima de discriminación en el último año. De este porcentaje, 32.5 por ciento refirió haberlo sido por su forma de vestir o arreglo personal (tatuajes, ropa, forma de peinarse, perforaciones), mientras que 26.6 por ciento dijo que la razón fue su peso o estatura.
En 2022, 26.3 por ciento de la población migrante de 18 años y más manifestó que se le negó injustamente alguno de sus derechos en los últimos cinco años. De este porcentaje, 32.5 por ciento refirió la negación de la oportunidad de trabajar u obtener un ascenso.
Por otra parte, las mujeres trabajadoras del hogar remuneradas de 18 años y más, 48.4 por ciento manifestó que la principal problemática fue la falta de prestaciones laborales (seguro, aguinaldo, vacaciones pagadas, etcétera).