Investigadores adaptan máscaras de buceo para sustituir los cubrebocas N95. El protector también cuenta con un filtro y es esterilizable.
Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).- Investigadores del Tec de Monterrey y del departamento de Ingeniería Biomédica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Subirán” adaptaron máscaras para buceo para el personal médico. La idea surgió ante la escasez de equipo médico y cubrebocas N95 para enfrentar la COVID-19.
El sistema está compuesto por una máscara de buceo y un adaptador con filtro que protege la cara y además es esterilizable. Asimismo, está diseñada para minimizar la humedad del visor y evitar que se empañe.
“Estas mascarillas te cubren la cara por completo y nosotros generamos un adaptador que permite que se le coloque un filtro que brinda protección ante la entrada y salida de patógenos”, dijo Mariel Alfaro, profesor de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec.
Entre los participantes de este proyecto se encuentran: Rita Fuentes, Manuel Hernández y Mariel Alfaro, profesores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec en la Ciudad de México, así como el investigador independiente Rubén Fuentes, Fanny Alvarado y Jesús Mejía del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMNSZ).
La entrega de 500 adaptadores que serán de beneficio para el hospital, el cual ha sido destinado para atender pacientes con COVID-19 en la Ciudad de México.
Por otro lado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en colaboración con el Tec de Monterrey y especialistas del Hospital General “Dr. Manuel Gea González” desarrollaron una careta facial completa que protege al personal medico del contagio de la COVID-19.
La careta cuenta con la aprobación del Hospital Gea debido a su funcionalidad, ya que se adapta a las necesidades del personal por su ligereza y utilidad, ya que se ajusta a cualquier tipo de rostro de la forma más cómoda y segura posible y permite su uso con cubrebocas, gorros quirúrjicos y gafas de protección.