La restricción de la venta de la carne fomentaría la creación de mercados clandestinos, no regulados y sin ninguna norma de higiene, siendo así más fácil que los patógenos puedan expandirse.
Ciudad de México, 27 de mayo (RT).- Desde los inicios de la pandemia por coronavirus, se han manejado varias hipótesis acerca de su origen. La más aceptada sitúa el epicentro de la pandemia en un mercado mojado situado en el sur de la ciudad china de Wuhan donde se habrían registrado los primeros casos a finales del pasado diciembre, que se han relacionado con el consumo de animales salvajes.
Esto ha llevado a que muchas personas relacionen el consumo de carne con la aparición de la enfermedad y a que varios grupos de defensa de animales pidan que se prohíba su venta. Sin embargo, un artículo publicado este martes en el portal The Conversation, sugiere que esta prohibición podría ser contraproducente y podría dificultar la detención de futuras pandemias.
Según el artículo, debido al valor cultural que se le da a carne de ciertos animales salvajes en países como China, la población se resistiría a una prohibición permanente y es probable que esto fomente los mercados clandestinos, no regulados y sin ninguna norma de higiene.
El autor del articulo, señala como ejemplo el caso del brote de ébola en África occidental entre los años 2013-2016, donde surgieron muchos mercados clandestinos, luego de las prohibiciones. En China está ocurriendo lo mismo, según se explica, donde muchos vendedores están utilizando Internet para realizar la compra y venta de animales o partes de animales salvajes para uso medicinal. El pasado mes de febrero China prohibió todo el comercio y consumo de animales salvajes terrestres, incluidas el de especies exóticas criadas en granjas y asimismo bloqueó o eliminó 140 mil páginas web y 17 mil cuentas de comerciantes dedicados a esta práctica.
Debido al movimiento creciente y sin ningún tipo de control de la venta y consumo de la carne de especies salvajes, dichos mercados en línea aumentan el riesgo de nuevos brotes de enfermedades, pues como es conocido, el movimiento de la carne de vida silvestre propaga patógenos a nuevas áreas.
En el mercado de Wuhan, se encontró a la venta carne de alrededor de 112 especies diferentes de animales que van desde insectos y murciélagos hasta cachorros de lobo y especies cuya venta es ilegal.