Las mareas actúan para frenar la velocidad de rotación de los planetas debido a la fricción entre las corrientes de marea y el fondo marino. Hoy en día en la Tierra, este frenado cambia la duración de un día en unos 20 segundos por millón de años.
Madrid, 27 de mayo (EuropaPress).- Científicos han teorizado que Venus fue en el pasado un mundo con condiciones para albergar vida, con un océano que, paradójicamente, terminó por asfixiarlo.
Si bien hoy en día Venus es un lugar muy inhóspito, con temperaturas en la superficie lo suficientemente calientes como para fundir el plomo, las pruebas geológicas, respaldadas por simulaciones de modelos computarizados, indican que puede haber sido mucho más frías en miles de millones de años y que tenían un océano, por lo que han sido muy similares Tierra, informa la Universidad de Bangor (Gales) en un comunicado.
No es solo la temperatura y la atmósfera altamente corrosiva de la actual Venus lo que la hace diferente de la Tierra. Venus también gira muy lentamente, y toma 243 días terrestres para completar un día venusiano. Sin embargo, miles de millones de años en el pasado pueden haber girado más rápido, lo que hubiera ayudado a hacer que el planeta sea más habitable.
Las mareas actúan para frenar la velocidad de rotación de los planetas debido a la fricción entre las corrientes de marea y el fondo marino. Hoy en día en la Tierra, este frenado cambia la duración de un día en unos 20 segundos por millón de años.
Un nuevo estudio realizado por Mattias Green en la Facultad de Ciencias Oceánicas de la Universidad de Bangor y sus colegas de la NASA y la Universidad de Washington han cuantificado este efecto de frenado en la antigua Venus.
Muestran que las mareas en un océano venusiano habrían sido lo suficientemente grandes como para disminuir la velocidad de rotación de Venus en decenas de días terrestres por millón de años si Venus girara más como lo hace la Tierra hoy. Esto sugiere que el freno de marea podría haber ralentizado a Venus a su estado de rotación actual en 10-50 millones de años, y por lo tanto, evitar que sea habitable en un corto período de tiempo.
Green dice: “Este trabajo muestra lo importantes que pueden ser las mareas para remodelar la rotación de un planeta, incluso si ese océano solo existe por unos 100 millones de años, y lo clave que son las mareas para hacer que un planeta sea habitable”.