C’mon C’mon: Siempre adelante es una road movie que trae devuelta a Joaquin Phoenix alejado de su Joker para mostrarnos una tierna historia de una aventura emprendida por un tío y un sobrino que tienen mucho por enseñarse sobre la vida.
Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).– Entre el blanco, el negro y un sin fin de matices se desenvuelve C’mon C’mon: Siempre adelante, la nueva película del director estadounidense Mike Mills que ofrece una conmovedora historia sobre las conexiones olvidadas entre los adultos y los niños.
El director de cintas como Beginners (2010) y 20th Century Women (2016) se vuelve a meter en sus propios cuestionamientos personales y trae de vuelta a escena al actor Joaquin Phoenix para interpretar a Johnny, un periodista radiofónico que recaba entrevistas con niños por todo Estados Unidos para documentarlas, pero aún estando tan cerca de esas voces parece no comprenderlas del todo hasta que convive con Jesse (Woody Norman), su sobrino.
El trabajo y un pleito del pasado mantiene por años lejos a Johnny de su única familia, su hermana Viv (Gabby Hoffman), hasta que una nueva oportunidad se presenta y ahora le permitirá convivir nuevamente con ella y su sobrino al que se ofrece a cuidar cuando Viv debe salir de su hogar en Los Angeles para cuidar de su exesposo.
Johnny tiene que aprender a cuidar de su sobrino, un niño inquieto que despierta los sábados escuchando ópera a todo volumen, que finge ser un huérfano para divertirse y que no debe consumir azúcar para lograr conciliar el sueño. Pero también es un niño sensible lleno de preguntas como cualquier otro para tratar de entender al mundo que lo rodea, un niño que a veces no cierra la boca y otras veces no produce una palabra siendo testigo del deterioro de la enfermedad de su padre.
La película, entonces, se convierte en una reflexión sobre el amor, la paternidad, el recuerdo y la vida misma y su futuro. Un pin-pon entre un niño y un adulto.
“Con C’mon C’mon, quería jugar con escalas opuestas”, dice Mills. “Por un lado, la película trata sobre los más pequeños momentos: bañar a un niño, hablar antes de acostarse, viajar a las grandes ciudades, escuchar a los jóvenes pensar en voz alta sobre su futuro y el futuro del mundo, así esta historia íntima sucede en un contexto mucho más grande. Yo a menudo siento este mismo espectro con mi hijo: nuestro tiempo juntos es tan privado, pero las mayores preocupaciones de la vida están todas ahí”, cuanta el director para la cinematográfica A24.
Johnny desentierra por completo al trastornado Joker que llevó a Phoenix a ganar el Óscar. En éste, su primer papel después de la película de Todd Phillips, el actor recupera peso para interpretar a un hombre que prefiere reprimir su imposibilitada historia de amor, guardarla sólo para él y evadir las incómodas preguntas de su sobrino sobre por qué está solo.
Un hombre que abre los ojos a la realidad que niños le cuentan a su micrófono, pero que no comprende hasta que las vive de cerca con su sobrino.
Johnny se encuentra con una realidad a la que no había validado, como la notó en su vida Mike Mills:
“Quería explorar un personaje infantil como una criatura con voluntad, preocupaciones y deseos y temores que son tan válidos como los de cualquier adulto”.
C’mon C’mon: Siempre adelante ronda entre viajes al pasado que nos permiten conocer mejor a los personajes, una recopilación de citas de grandes autores que permiten al espectador reflexionar sobre la vida y escuchar las voces de quienes ponemos poca atención: los niños.
“¿Cómo imaginas que será tu futuro?”, “Si tus padres fueran tus hijos, ¿qué les aconsejarías?”… Un ejercicio interesante que hace al director frente a la cámara y que enriquece gran forma la película al compartirnos visiones honestas que parecen desempolvarse de todo lo que los adultos han señalado que deben ser las cosas y abriendo muchas posibilidades.
La cinta pone a escuchar a los adultos, de alguna forma les coloca un bozal y los obliga a escuchar a niños inquietos por su futuro, pero que también comparten sus alegrías, miedos y esperanzas.
En pocas palabras, Mike Mills con C’mon C’mon: Siempre adelante nos da una cachetada para sacarnos de nuestro mundo adulto y lanzarnos de la sala ansiosos por poner más atención a quienes no solemos dar la palabra, y también, darnos un respiro y quitarnos por un momento el peso de nuestros hombros de la frenética vida adulta.
La cinta es traída por Diamond Films a México y estrena en salas este 28 de abril.