El Gobierno de México ha apostado a la “diplomacia de vacunas” para poder tener acceso a las dosis necesarias para inocular a su población. No obstante, los analistas consideran que esta estrategia ha sido muy optimista y se ha enfrentado con la sobredemanda, el acaparamiento y la disrupción en las cadenas de suministro relacionadas a estos productos, situaciones que han impacto en el Plan Nacional de Vacunación de México.
Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).- El Plan Nacional de Vacunación de México se ha visto mermado por el retraso que han tenido las farmacéuticas en las entregas de sus antígenos, una situación que no es exclusiva del país, sino que por el contrario ha sido una constante en el mundo, en donde ya empiezan a trazarse dos bandos: el de países vacunados y el de naciones sin vacunar.
Ante esta coyuntura, el Canciller Marcelo Ebrard Casaubon lleva a cabo un viaje a Rusia, que se extenderá a China y Estados Unidos para garantizar que se cumplan los acuerdos de compra que tiene México con esas naciones en relación a las vacunas contra la COVID-19 y apresurar la inoculación en el país. Hace una semana, el funcionario volvió a censurar “la voracidad y el acaparamiento” de antígenos por parte de países productores.
“Nuestro objetivo estratégico es contar con vacunas propias aprobadas para garantizar la vacunación de todos los países de la comunidad lo más pronto posible, vistas las severas restricciones que estamos enfrentando en el acceso a las mismas y que muestran una concentración increíble, sin precedentes para el acceso”, dijo Ebrard ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Esto demuestra, para algunos analistas, que México fue demasiado optimista en su diplomacia de vacunas, la cual se ha visto opacada ante la sobredemanda, el acaparamiento y la disrupción en las cadenas de suministro relacionadas a estos productos.
“Al no tener los millones de dosis de vacunas que se pensaba que se iba a tener, pues lo que se está viendo es que no se está dando cumplimiento al plan de vacunación de México, es decir se le apostó demasiado a una diplomacia de las vacunas, muy bien hecha, por cierto, por parte de la cancillería mexicana, pero demasiado optimista”, opinó al respecto la doctora Aribel Contreras Suárez, coordinadora de la Licenciatura de Negocios Globales de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.
El objetivo de Marcelo Ebrard —quien ha sido designado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador como responsable de adquirir las vacunas alrededor del mundo— es acudir a Moscú para revisar lo relacionado con la vacuna Sputnik V, la cual México busca envasar en sus plantas de Birmex, empresa del Estado. El Gobierno mexicano tiene un contrato de compra de 24 millones de dosis, aunque hasta el 25 de abril habían llegado un millón 100 mil.
En China, la visita del Canciller mexicano tendrá como propósito revisar el convenio que tiene México para la vacuna Sinovac, de la cual están comprometidas 20 millones; de éstas, han sido entregadas cinco millones, así como las vacunas que faltan de CanSino, de las que han llegado dos millones 697 mil 160 de las 35 millones compradas.
Aunque también se tenía contemplado que acudiera a la India, ya que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México está a punto de aprobar un biológico producido en dicho país llamado Covaxin, el Presidente López Obrador indicó este lunes que ante la ola de COVID-19 por la que atraviesa esta nación, la cual ha generado preocupación a nivel mundial, México cederá las vacunas de AstraZeneca contratadas con ese país.
“Esta ruta por las vacunas del Canciller es muy importante que él vaya personalmente, que analice, cheque, revise, cómo van a estar los tiempos de entrega porque el compromiso ahí está, el papel se firmó, el dinero se dio dio, pero aquí las excusas perfectas que han estado utilizando algunas farmacéuticas pues es que han tenido problemas de producción, que la materia prima se ha visto afectada, que tienen una sobredemanda que la oferta no está cubriendo y por eso es que la producción que están sacando la están fragmentando, es decir no están utilizando los lotes completos como originalmente ellos creían que iba a ser. Es decir, este tema ya rebasó a las farmacéuticas, rebasó a los gobiernos”, señaló la doctora Contreras Suárez.
EL “PRÉSTAMO” DE VACUNAS DE EU
La visita que tiene prevista el Canciller Ebrard a Estados Unidos se enmarca en un contexto diferente. Durante meses, en gran parte de la administración de Donald Trump y en las primeras semanas del Gobierno de Joe Biden, la Unión Americana cerró la posibilidad de proporcionar vacunas a aliados estratégicos como México y Canadá, con quienes comparte frontera, ya que el objetivo de esta potencia ha sido priorizar la inoculación en su población.
Esto cambió a mediados de marzo, cuando EU aceptó prestar a México 2.7 millones de vacunas de AstraZeneca, de las cuales este país tiene decenas de millones de dosis almacenadas debido a que aún no cuenta con la autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés).
“Esta negociación realmente ni fue una negociación para Estados Unidos fue una exigencia respecto a México y a cambio le dio lo que le sobra, lo que no utiliza, que no tiene valor para ello, el único costo que está obteniendo es para la farmacéutica, ni siquiera para el Gobierno, por manejo de inventario, porque ni siquiera Estados Unidos está dejando aplicar esas vacunas. No se las está quitando a los estadounidenses para dárselas a los mexicanos, es un lote que tiene ahí parado en lo que se resuelve el tema de la vacuna AstraZeneca con estos casos de trombosis, en lo que la FDA resuelve si se va autorizar o no su implementación en Estados Unidos”, expresó la doctora Contreras.
Por el contrario, México ha apostado importantes recursos e incluso todo un plan estratégico a este fármaco elaborado por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. El país junto al Gobierno de Argentina, encabezado por Alberto Fernandez, en colaboración con la Fundación Carlos Slim, anunciaron en agosto de 2020 un convenio para producir, envasar y distribuir en América Latina, a excepción de Brasil, entre 150 y 250 millones de dosis de esta vacuna. De este fármaco, México tiene comprometidas 79.4 millones de dosis.
En lo que respecta a la producción que se hará en México de esta vacuna se han presentado importantes rezagos que ya han generado polémica en Argentina, donde se ha pedido al Gobierno de esa nación quedarse con esas dosis para un consumo interno ante el repunte de casos de la COVID. No obstante, Hugo Sigman, quien es propietario de la fábrica mAbxience, la cual está cargo de la producción de la sustancia activa de AstraZeneca ha señalado que esto es imposible debido a que la sustancia no les pertenece. El mismo empresario ha señalado que México va atrasado en el envasamiento, ante la falta de insumos, mismos que han sido denunciados por naciones como la India.
México, como el resto del mundo, se enfrentó en el mes de febrero a un grave problema de producción y acceso a insumos básicos para aplicar las vacunas contra la COVID-19, como viales y jeringas. Esto provocó que el envasado del antígeno desarrollado por AstraZeneca en el país se retrasara.
“Hay una disrupción en las cadenas de suministro relacionadas a la vacuna. Para poder tener no sólo el antígeno, sino la aguja, la jeringa, el empaquetado, el frasco de la vacuna, la etiqueta, la goma, todo lo que implica la vacuna en sí. Desde el año pasado se había identificado una sobredemanda respecto a la roca sílica de la cual se extrae el vidrio necesario para poder fabricar el frasquito que contiene la vacuna”, dijo en entrevista la doctora Aribel Contreras Suárez.
Sin embargo, en lo referente al préstamo anunciado por Washington el pasado 19 de marzo, los analistas advierten las condiciones que pudiera haber detrás.
“En el caso de Estados Unidos, aunque no está expresamente mencionado que es a cambio de que México, otra vez, se comprometa con EU a contener la migración centroamericana, aunque no se vincule una y otra, evidentemente como están ocurriendo al mismo tiempo pues no es muy difícil deducir que si con Trump ofrecimos contener la migración a cambio de impedir que nos impusieran aranceles, ahora la moneda de cambio de nuevo son los migrantes”, comentó en ese sentido Carlos Heredia, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
La doctora Aribel Contreras Suárez comparte la misma apreciación y advierte que en la “ruta de las vacunas” que realizará el Canciller la meta es acudir en una primera instancia con Rusia y China, y una vez que se tenga una certeza sobre los envíos, acudir con EU.
“Hay una lógica muy inteligente por parte del Canciller, primer ver qué le responde Rusia, China y la India, y ya después, dependiendo de sus cuentas matemáticas, verá cuánto le va a pedir al Gobierno de Estados Unidos y sabe que al pedirle va implicar un costo, de ahí seguramente sus asesores ya estaban analizando qué es lo que puede ofrecer a cambio más allá de lo que ya se han desplegado los elementos de la Guardia Nacional en la frontera, los recursos monetarios que México ha venido dando a los países de Centroamérica, pero me parece muy comprometedor. ¿Qué otra cosa pudiera ofrecer México? No lo sé, pero más allá de seguir siendo este muro invisible yo creo que México tendría que ser muy inteligente”, compartió.
LA INFLUENCIA DE CHINA Y RUSIA
Paralelo a las conversaciones que tendrá México para que doten al país de las vacunas ya comprometidas, algunos observadores han dado cuenta de cómo Rusia y China han utilizado sus vacunas de producción local para obtener una ventaja estratégica.
“Todos los países que tienen vacunas, todos, sin excepción, capitalistas, comunistas, socialdemócratas, rezagados. Todos las usan políticamente, no es algo exclusivo de China o de Rusia o de Estados Unidos”, señaló en ese sentido Carlos Heredia.
Heredia indicó que en el caso de China está enfrascada en una rivalidad comercial, tecnológica, por la hegemonía global con Estados Unidos, y ha usado sus vacunas para tener mayor presencia sobre todo en países del sur, en América Latina, en África, en Asia. Con respecto a Rusia, refirió que la peculiaridad de su vacuna es que los países latinoamericanos, sobre todo Argentina y México, tocaron la puerta de Vladimir Putin, antes de que llegara el Gobierno de Joe Biden.
No obstante, la doctora Contreras indicó que si bien es cierto que en lo que respecta a China y EU son dos grandes polos de poder, también lo es el hecho de que el Gobierno de Biden está consciente que el año pasado en la administración de Donald Trump, Estados Unidos no hizo diplomacia de las vacunas y entiende muy bien que el año pasado por la anterior administración, el Gobierno de México se vio en la necesidad de tender puentes con otros países, “no por los gobiernos sino porque ahí se encuentran ubicadas las farmaceúticas para poder adquirir con contratos las dosis”.
“A las empresas les interesa mucho el mercado mexicano, más de lo que ya hay. ¿Y qué pudieran pedirle a México? Pues México lo que realmente va a decir es que la cumplan, México no va a pedir vacunas gratis, ni donadas, México ya pagó por adelantado por esa gran cantidad de millones dosis de la Sputnik, de la vacuna Sinovac y que ahora quiere explorar la vacuna de la India que se llama Covaxin que a final de cuentas son esfuerzos, el Gobierno de México tiene recursos, cuando dice que no hay recursos, claro que tiene recursos para poder pagar los millones de dosis de vacunas que se necesitan para poder vacunar a la población”, mencionó.
A nivel global, China se ha comprometido a entregar casi 500 millones de dosis de sus vacunas a más de 45 países, de acuerdo con un conteo de nación por nación realizado por The Associated Press. Cuatro de los varios fabricantes de vacunas en China aseguran que serán capaces de producir al menos dos mil 600 millones de dosis este año.
Rusia, por su parte, ha enviado millones de dosis de su vacuna Sputnik V a países de todo el mundo, incluso mientras inocula a su propia población. Algunos analistas aseguran que uno de los objetivos de esta campaña es proyectar la imagen de Rusia como potencia científica, tecnológica y benevolente, en especial mientras otros países se topan con problemas de escasez de vacunas de COVID-19 debido a que naciones más ricas acaparan las versiones fabricadas en Occidente.
-Con información de AP y EFE