Científicos mexicanos diagnostican ecosistemas del Golfo de California por medio de drones

27/04/2019 - 7:43 pm

El Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo fue decretado Área Natural Protegida en 2007 y forma parte del Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California, que desde 2005 fue reconocida como Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Por Mahatma Fong

La Paz, 27 de abril (EFE).- Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en colaboración con un grupo de la sociedad civil, realiza un diagnóstico integral del estado de conservación de los ecosistemas de manglares con vehículos aéreos no tripulados en Isla Espíritu Santo.

Localizado en el Golfo de California frente a las costas del municipio de La Paz, estado noroccidental de Baja California Sur, se encuentra el Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo.

Debido a su aislamiento, origen volcánico, paisajes naturales y especies de flora y fauna, incluyendo notables endemismos, tiene un gran interés para la comunidad científica. Pese a su considerable importancia, no cuenta con un estudio técnico-científico de los ecosistemas de manglares.

La técnica controladora Alejandra Nadezhda Arreola García dice a Efe que con el uso de los vehículos aéreos no tripulados, o drones, se obtienen fotografías que “ayudan a obtener información sobre el área de cobertura de manglar, darnos una idea de la cobertura de cada especie de mangle y además un indicio de las alturas de estos manglares”.

De acuerdo con el académico, para esa labor se utilizará, aparte de los drones, el software para el análisis espacial mediante Sistemas de Información Geográfica. Foto: Especial

Los científicos previamente usaron imágenes satelitales para estimar la cobertura vegetal de los manglares de la Isla, que resultó de 40 hectáreas.

Ahora, a través del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), determinarán la cobertura específica de cada tipo de mangle, incluyendo el que esté deteriorado o muerto.

Juan Manuel López Vivas, profesor investigador de la UABCS y director de la investigación, dice a Efe que “actualmente no saben de esas 40 hectáreas cuánto es mangle rojo, cuánto es mangle blanco, cuánto es mangle negro, y por ahí se tiene el otro manglar que es botoncillo (…); eso es lo que se busca determinar”.

De acuerdo con el académico, para esa labor se utilizará, aparte de los drones, el software para el análisis espacial mediante Sistemas de Información Geográfica (SIG).

“Se hacen monitoreos caminando alrededor de ellos, para confirmar qué especie es la que se está monitoreando. Después el software nos va ayudar a determinar por pixeles cuánto es la cobertura que tenemos de cada especie”, explica.

En los ecosistemas de manglares se mezcla el agua dulce de lluvia o ríos con el agua salada de mar. Como su nombre indica, allí predomina el mangle, una vegetación leñosa tolerante a la sal.

Estos hábitats prestan múltiples servicios ambientales: son sumideros naturales de carbono, producen oxígeno, mitigan la erosión costera e impactos provocados por fenómenos meteorológicos, además de que son esenciales para la reproducción de especies marinas y costeras.

“Los manglares son muy importantes; son un ecosistema en que viven muchos organismos y tienen un gran valor para las pesquerías debido a todos los organismos que se pueden encontrar ahí. En este caso son muy buenos removedores de CO2 (dióxido de carbono) y aparte nos proporcionan oxígeno, que es muy importante para los seres vivos porque de él vivimos, respiramos”, apunta López Vivas.

El Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo fue decretado Área Natural Protegida en 2007 y forma parte del Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California, que desde 2005 fue reconocida como Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

El Archipiélago está formado por dos islas mayores –La Partida, de 18.1 kilómetros cuadrados, y Espíritu Santo, de 83 kilómetros cuadrados– y los islotes La Ballena, El Gallo y La Gallina, en una área total de unos 105 kilómetros cuadrados. La zona marítima del Parque Nacional consta de 587 kilómetros cuadrados.

El Parque Nacional alberga, tanto en sus islas e islotes como en su área marina adyacente, un número elevado de especies de flora y fauna, incluyendo organismos que no pueden ser encontrados en ninguna otra parte del mundo, las llamadas especies endémicas.

Entre los procesos ecológicos que ocurren en el área destaca la presencia de sitios de crianza, reproducción y alimentación de diversas especies marinas, incluyendo a varias de interés comercial.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas