La actriz, que conducirá la gala de la sexta edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano junto al actor español Santiago Segura en la Riviera Maya el próximo 12 de mayo, habla también sobre el estreno de la segunda temporada de La casa de las flores.
Por Zoilo Carrillo
México, 27 de abril (EFE).- La actriz Cecilia Suárez, conocida por su interpretación de Paulina de la Mora en la exitosa serie de Netflix La casa de las flores, dice a Efe que sería bueno analizar por qué algunas realidades, como los feminicidios o la situación de los indígenas en México, no son tratadas en las series.
Y es que no es usual ver protagonistas de rasgos indígenas o que se hable de su vida o su cultura, tampoco abundan las historias sobre las nueve mujeres que al día mueren asesinadas, realidades que considera, "realmente tienen que ver con nosotros".
"Me parece que habría que detenerse a analizar por qué no, y qué es lo que nos detiene a explorar eso", reflexiona.
Por otro lado, la actriz vira sus comentarios hacia "las historias de violencia extrema", las que protagonizan los narcotraficantes, estilizados en esas series casi como superhéroes. "Y que se siguen produciendo", recuerda.
Eso la lleva a preguntarse "por qué se habla siempre desde el mismo punto de vista de esa realidad y no del dolor que se imprime a quienes la viven".
Suárez, de tez pálida, carácter templado y postura adusta, imagina cómo serían esas producciones si se les despojara del glamur que las acompaña. Eso sería "hablar o palpar un poco el verdadero dolor que hay debajo de esa realidad", apunta.
La actriz, que conducirá la gala de la sexta edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano junto al actor español Santiago Segura en la Riviera Maya el próximo 12 de mayo, habla también sobre el estreno de la segunda temporada de La casa de las flores.
La serie, una sátira hilarante embadurnada en colores pop sobre la hipocresía de la clase alta mexicana, regresa próximamente a Netflix "con una temporada mucho más atrevida y también con unos toques mucho más oscuros que la (temporada) uno".
"Parte de lo que ha hecho que la serie conecte tanto con la gente es que de alguna forma parte de la tradicional telenovela, del melodrama, que además es un género tan tan tan latinoamericano, que nos ha educado sentimentalmente", opina la actriz.
Su personaje, Paulina de la Mora, se caracteriza por un deje lento, partiendo las palabras en sílabas debido a su adicción al Tafil, un fármaco que disminuye la excitación del cerebro.
"Ella es alejada de mí y pertenece a un estrato socioeconómico que no tiene nada que ver de donde vengo yo, pero me parece que el personaje guarda su encanto en ser alguien que mira sin prejuicios a los demás personajes", explica.
Es un toque de sensatez y apertura en una familia burguesa donde todos ocultan algo y abunda la hipocresía. También asoma la doble moral.
Suárez, protagonista de películas como Perfectos desconocidos, dirigida por Manolo Caro en 2018, define la serie como una reflexión de la clase pudiente de México.
Se habla "del sentido de lo ético de acuerdo a cómo le conviene a cada quién y cómo esta clase social privilegia su bienestar por encima de lo demás".
Tras esta segunda temporada, habrá una tercera. Próximamente Suárez tiene también un proyecto del que todavía no puede hablar mucho. Sobre si es una película o una serie, responde cautelosa: "Una combinación de ambas".
Antes, vendrá la sexta edición de los Premios Platino, donde la actriz promete una gala entretenida, pero también con un componente social.
"Espero que sea una noche divertida, una noche de sorpresas, que también las va a haber", asegura.
En esta edición compiten películas como la colombiana Pájaros de verano y la cinta mexicana ganadora del Óscar a mejor película en lengua extranjera, Roma, dirigida por Alfonso Cuarón.
Aunque no ha podido ver todas las películas que compiten para las distintas categorías, cree que "en todas las ternas hay trabajos espectaculares, estupendos".
Por último, comenta que le entusiasma compartir escenario con el irreverente Santiago Segura, a quien califica entre risas como "un loco" muy divertido.